miércoles, 27 de febrero de 2013

Spielberg encadenado


Publicado en Diario de Mallorca el 26/2/13

ANÁLISIS OSCARS 2013

Me cuesta descifrar el palmarés de los Oscars de este año. Mis únicas fuentes son los medios de comunicación y no sé a qué fuentes recurre cada uno. La primera lectura es obvia: Lincoln ha perdido su (pen)última batalla. Salvo el premio a Day-Lewis, hubiera levantado demasiadas ampollas no dárselo, se ha cumplido a medias mi pronóstico de que la película o recibía los dos premios principales o ninguno. 

Me mantengo en mis trece: Argo es un buen thriller político, pero gracias sobre todo a la historia real, que tiene al espectador cosido al bolsillo desde el primer segundo. El ritmo es bueno, los actores (salvo Affleck que no es santo de mi devoción) están bien, pero poco más. Amor, Bestias del sur salvaje, La vida de Pi o Django desencadenado arriesgan mucho más. Lincoln, Los miserables y El lado bueno de las cosas son más académicas en sus respectivos géneros. Por tanto, no sé si ha habido corrientes subterráneas intensas y de direcciónes variables o el voto ha sido muy disperso. Felicito a Ang Lee igual que lo hubiera hecho a Haneke, Spielberg o Zeithlin (excluyo a Russell).

Con el reparto comienzo a ver la luz. Chapeau (bis) para Day-Lewis. Christoph Waltz ha calcado, para bien, sus registros de Malditos Bastardos; pero todos sus compañeros de tarima han hecho idénticos méritos. Jennifer Lawrence es una excelente actriz pero lo mereció mucho más hace dos años por Winter's bone. Idem con Anne Hathaway (aunque no la nominaran) y El diablo viste de Prada. Ambas pagaron entonces el peaje de los reclutas y reciben ahora la medalla. Asiento en el premio al guión de Tarantino y disiento (otro fustigazo más contra Spielberg) con el de Argo. Amor no se va escaldada gracias al (no es poco) premio a la mejor película en idioma extranjero. Y el documental Searching for Sugar Man ofrece un misterio equivalente al suspense de Argo y emociones mucho más intensas y verídicas.

lunes, 25 de febrero de 2013

Nunca es tarde

Publicado en Diario de Mallorca el 25/2/13

SEARCHING FOR SUGAR MAN


Nacionalidad: Suecia, 85 min. Director: Malik Bendjelloul. Actores: Sixto Rodriguez, Dennis Coffey, Stephen Segerman

Las buenas historias no tienen fronteras. Es un tópico que se demuestra una y otra vez. Searching for Sugar Man es un documental sueco a cargo de un realizador con apellido árabe (o norteafricano) sobre un rockero latinoamericano afincado en Detroit que vendió más que Elvis y los Rolling Stones en Sudáfrica en los últimos años del apartheid. Formalmente se ajusta al canon más clásico de los reportajes: bastantes entrevistas a cámara, algunas en exteriores, varias animaciones por ordenador modestas pero necesarias, imagenes de archivo, videos caseros, tempo medio en el ritmo y omnipresencia de la banda sonora, con temas casi completos. El que da titulo a la película es muy pegadizo; las letras del resto han sido equiparadas a un Bob Dylan más comprometido. 

El guión del documental vuela muy alto. Las buenas historias, es otro tópico, no siempre son bien contadas. En el párrafo inicial de esta reseña parece que he resumido todo el argumento. En absoluto. Hay muchísimo misterio (no voy a desvelarlo aquí), muchísimas emociones y un fondo casi bíblico: lucha personal, injusticia, resignación, solidaridad, resurrección. No puedo contar más. David Letterman, el legendario presentador americano de televisión lo ha adjetivado como jaw dropping (mandíbula caída, equivalente a dejar boquiabierto). Cuando rodaron el reportaje Sixto Rodríguez seguía viviendo en un miserable suburbio de su depauperada ciudad, trabajando esporádicamente en la construcción. Desde su estreno no para de vender discos y actuar en directo o en programas de televisión. Searching for Sugar Man ha supuesto un tardío acto de justicia para su protagonista, y es un regalo para los espectadores.

domingo, 24 de febrero de 2013

En una isla del Pacífico...


Publicado en Diario de Mallorca el 24/2/13

EL ATLAS DE LAS NUBES

Nacionalidad: Estados Unidos, 172 min
Director: Andy Wachowski, Lana Wachowski, Tom Tywker. Actores: Tom Hanks, Hale Berry, Jim Broadbent, Doona Bae, Hugo Weaving

Un bello plano de Cala Tuent al atardecer con una goleta acercándose lleva el rótulo “Islas del Pacífico, 1841”. Si para los guiris somos la arena frente al Ballerman 6, para Hollywood somos una postalita más. Menudencias aparte, los creadores de Matrix han acertado al elegir la ambiciosa novela de David Mitchell para (intentar) reverdecer pasados éxitos. Desarrolla seis historias a lo largo de tres siglos con una decena de personajes reencarnándose en cada una de ellas. Y las entremezcla desde el primer momento. La confusión roza el caos, sólo varias horas después del visionado encajan algunas piezas. El tema de fondo roza lo pueril: lo bien o mal que nos comportemos en cada vida tendrá repercusión en las siguientes. 

Obviándolo y arrebujándose en el sillón (casi tres horas) la película es bastante entretenida. Los planos de la isla son espectaculares; la trama futurista es muy Wachowski, la del asilo, muy divertida; el reparto, excelente: Jim Broadbent (Iris, La dama de Hierro) y Doona Bae (Air doll) lo bordan. Tom Hanks y Hugo Weaving (el hombre de negro de Matrix) reconfirman su versatilidad; Hale Berry, palmito y convicción, Jim Sturgess, Hugh Grant, Susan Sarandon y Ben Wishaw disfrutan sus minutos. No me he enterado de (casi) nada, pero lo he pasado muy bien.

jueves, 21 de febrero de 2013

Con o sin IVA


Publicado en Diario de Mallorca el 19/2/13

PREMIOS GOYA 2013

La gala de los Goya sirve, un año más, para hacer una biopsia del sector. Si contra Aznar se luchaba mejor, los guiños de Zapatero y las banderillas de Gonzalez-Sinde (uno/a de los suyos) a la piratería cultural auguraban un nuevo amanecer. Wert ha resultado ser un Gollum tan sonriente como traicionero. La subida del IVA y el estrangulamiento de las subvenciones son los nuevos papelitos para el petado muro de las lamentaciones gremiales. 

Sin embargo el problema de fondo, como el dinosaurio, sigue ahí. Es el desapego de los espectadores, estúpidos. Es la incapacidad de trocar anteojos por prismáticos, deseos por realidades, abrir los ojos. Si los espectadores españoles solo quieren (los datos están ahí) ver 3, 4, 5 películas españolas como máximo al año, ¿por qué producir medio centenar, o más? Lo sé, no es fácil limitar la producción en un mercado libre, los que se lanzan saben el riesgo que asumen. Pero que nos ahorren después el coro de plañideras. O se asume la realidad, el despecho de la audiencia, y se seleccionan y maduran mejor los proyectos; o, al contrario, se busca fuera de España a una audiencia que les aprecie. Es lo que han hecho Lo imposible y Tadeo Jones. Para ellas el mercado español era uno más, y ese leve desaire ha excitado las hormonas de nuestros conciudadanos. Blancanieves, por el contrario, remite a unos códigos demasiado locales. Es una película original, emotiva y muy bien hecha. Pero más allá de los Pirineos no saben lo que es la España profunda, dudo que les interese y por tanto dudo que sean capaces de entender el quid de la adaptación. The Artist, recordemos, es una película francesa con actores franceses sobre un actor mudo de Hollywood. Lo imposible es una película española sobre una muy conocida tragedia en Asia con destacados actores anglosajones. El premio a J. A. Bayona es un magro consuelo, un 'en qué lado estás' o un toque a las cadenas de televisión por financiar sólo pocos y grandes proyectos. La percepción final, global, es que el cine español sigue ensimismado. Lamentarse por el IVA o las verónicas del ministro es, tristemente, disparar con trabuco de feria.   

Ni con ellos ni sin ellos


Publicado en Diario de Mallorca el 20/2/13

2 DIAS EN NUEVA YORK

Nacionalidad: Francia, 98 min. Director: Julie Delpy. Actores: Julie Delpy, Chris Rock, Albert Delpy

Julie Delpy sigue jugando a artista multifacética: actriz, cantautora, escritora y directora. En la penúltima faceta parecía despuntar por su participación en los guiones de Antes del Amanecer y Antes del anochecer. Como directora se muestra más errática, buenas vibraciones en 2 días en Paris; pinchazo con La condesa y fijación con las relaciones de amor-odio familiares en El Skylab y 2 días en Nueva York.

El guión de esta película es bastante básico; una pareja de mediana edad con hijos y residentes en Nueva York (Delpy y Rock) reciben la visita puntual de la familia de ella: padre levitante, hermana con hormonas desatadas y cuñado descerebrado. Como en El Skylab, la reunión familiar deviene en anárquico guirigay, y el afroamericano se pregunta con quien se ha emparejado. Es el clásico sonsonete de que las situaciones límite sacan lo mejor y lo peor de nosotros mismos, equiparando (tampoco es novedad) un encuentro familiar con crisis de mayor calado. A falta de novedad argumental y temática el reto está en afilar al máximo el humor y ahí Delpy da muestras de cierto cansancio. Hay un sólo gag bueno (el cepillo de dientes), un personaje que podría dar más juego (el cuñado), mucho aturullamiento y recursos muy manidos como la exposición fotográfica de ella o las fantasías de Rock sobre un quimérico encuentro con Obama. En la dirección la fotografía es correcta tirando a plana, banda sonora mínima (al menos no abusa de temas de pop lacrimógeno) y buen oficio de los actores, aunque con evidente endogamia por la presencia del padre y el hijo de la directora. Comedia urbanita correcta, a secas.

jueves, 14 de febrero de 2013

Oscarologia


Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 14/2/13

QUINIELA DE LOS OSCARS

1.Como los kreminólogos, los Oscarólogos son otra neoespecie científica con la peculiaridad de su marcada estacionalidad y su voluble número de practicantes. La clave de su acierto está en adivinar, tras algunas estadísticas y cotilleos, cual será la corriente subterránea de filias, favores y fobias. 

2. Vamos con las dos categorías principales, mejor película y director. En los ultimos quince años once peliculas han hecho el doblete. Como hay nueve nominados en la primera categoría y cinco en la segunda, se han quedado fuera Ben Affleck (Argo), Tom Hopper (Los miserables), Kathryn Bigelow (La noche más oscura) y Quentin Tarantino (Django desencadenado). Si se cumple la tendencia estadistica, Lincoln, por el caché del personaje y su director, y El lado bueno de las cosas por los tejemanejes de los hermanos Weinstein, parten con ventaja. Siendo la mejor pelicula con diferencia, seria una mayuscula sorpresa que Amor y Michael Haneke traigan, por tercer año consecutivo, las estatuillas a Europa. Y dudo muchísimo que hagan el feo a Spielberg de darle solo una de las dos. Ergo...

3.Las estrellas siguen siendo ellos/ellas. Daniel Day-Lewis, salvo mayúscula sorpresa, puede ir haciendo sitio a su tercera estatuilla. Sólo Joaquin Phoenix se lo merece tanto, pero ya sabemos que las películas sobre sectas duelen más que callos en los pies de muchos académicos. Como secundario, Tommy Lee-Jones tambien huele el oro, salvo que Philip Seymour-Hoffman (The master) o Alan Arkin (Argo) se le cuelen por la aleta izquierda o derecha. Respecto a ellas, mi bola de cristal está borrosa. Si tienen valor los académicos votantes se lo llevará Emanuelle Riva (Amor); si barren para casa le tocará a Jessica Chastain; la tapada puede ser (no desmerecidamente) Naomi Watts por Lo imposible. De las secundarias sólo me emocionó, mucho, Helen Hunt en Las sesiones. Los premios al guion (original y adaptado) y los técnicos volverán a ser carne de desagravios y componendas.

4.Hablemos de los Goya. Como no soy académico, ni conozco a ninguno, me muevo por pura intuición. Blancanieves es una simpática emulación de The artist; Lo imposible, lo más cercano a Hollywood que se ha creado en España,  con similar, abrumador, éxito de audiencia. Entre Bayona y Berger anda el juego. Grupo 7 y El artista y la modelo, siendo muy dignas, no han tenido el impacto mediático de las dos primeras. 

5.Abiertos, por fin, los premios a forasters, los premios de reparto están algo más abiertos. Maribel Verdú tiene muchas papeletas de llevarse al cabezón, igual que la madre de Paco Leon por Carmina o revienta. Más flexibles están las categorías masculinas. Jean Rochefort no sería una sorpresa; José Sacristan, Antonio de la Torre y Daniel Gimenez-Cacho se lo pondrán difícil. El discurso del capitoste de la Academia será, me temo, como el día de la marmota: enésimo cóctel de lloriqueos, zalameos e incitación a la resurrección heroica.


miércoles, 13 de febrero de 2013

El duro, el guapo, la guapa y el malo


Publicado en Diario de Mallorca el 13/2/13

GANGSTER SQUAD

Nacionalidad: Estados Unidos, 113 min. Director: Ruben Fleischer. Actores: Sean Penn, Josh Brolin, Ryan Gosling, Emma Stone, Nick Nolte

Ruben Fleischer (ningún parentesco con el director de Tora, Tora Tora) sorprendió agradablemente hace tres años con la comedia negra gore Bienvenidos a Zombieland. Mickey Cohen fue un gangster de leve renombre entre los años 30 y 60, ya que trabajó puntualmente para Al Capone, Bugsy Siegel o Meyer Lansky. El escritor Paul Liebermann sostiene que su poder fue mayor, con tentáculos en drogas, prostitución y apuestas ilegales que provocaron que un jefe de policía no corrupto armara a un grupo encubierto de policías para hacerle la guerra sucia (como el GAL). Sean Penn, Josh Brolin, Ryan Gosling y Emma Stone están en un momento dulce de sus carreras profesionales. El primero ha ganado dos Oscars, Brolin y Gosling han sido nominados, Stone ha tenido dignas apariciones en Spiderman o Criadas y Señoras.

Gangster squad sufre de un guión pobre. Plano, mejor dicho; un tebeo en el sentido más peyorativo de la palabra. Planteamiento simple y maniqueo: polis buenos contra delincuente malo. Personajes encasillados y rígidos: el mafioso desalmado (Penn), el poli bueno y duro, insobornable y temerario (Brolin), otro poli ligón (Gosling) y una belleza ambiciosa pero con corazoncito. Las tramas secundarias son más estereotipadas:  la embarazada mujer de Brolin ayudándole a pesar de jugarse el futuro de la familia; los devaneos del poli guapo con la chica del gangster y, como colofon, balacera final y oda a la excelsa labor de las fuerzas de seguridad. Fleischer sólo asoma su talento en algunos momentos fugaces en los que no parece creerse la historia. Acierta en el ritmo y maneja bien a los actores. Película entretenida. Y muy tópica.

martes, 12 de febrero de 2013

Tiro al pie


Publicado en Diario de Mallorca el 11/2/13

NO

Nacionalidad: Chile, 102 min. Director: Pablo Larrain. Actores: Gaël García-Bernal, Alfredo Castro, Antonia Zegers, Luis Gnecco

Una de las finalistas al Oscar a la mejor película en idioma foráneo, No adapta una obra de teatro de Antonio Skarmeta (El cartero y Pablo Neruda) sobre los entresijos del plebiscito chileno de 1998 que el dictador Pinochet acabó perdiendo. El enfoque novedoso está en que se narra desde el punto de vista del publicista (García-Bernal) que logró, apoyado por el portavoz de la oposición (Gnecco), aprovechar los minutos de televisión que les ofreció el régimen para convencer a una mayoría de ciudadanos indecisos o temerosos de que sin Pinochet no vendría ni el comunismo ni el caos. 

Desde ese ángulo, la película es impecable, narrando con buen pulso el juego sucio (no excesivo) de los gobernantes y la lucha del protagonista por aplicar conceptos y técnicas de marketing moderno a su campaña. Cómo logró poner en evidencia el anquilosamiento e inmovilismo del régimen y vender que una futura transición no estaría polarizada ni sería revanchista. Sin embargo se echa en falta más detalle en las tensiones internas de la fraccionada oposición y en las explicaciones (presiones de EEUU y Reino Unido, divisiones en su junta militar) de por qué Pinochet no recurrió al pucherazo y consumó su inmolación. Las tramas secundarias son desiguales: la del jefe del publicista aporta tensión y verismo; la del niño y la ex mujer caen en el estereotipo. La realización ofrece buen ritmo pero abusa de los virados de color y la cámara en mano; en el reparto sobresalen, mucho, Gaël García-Bernal, Luis Gnecco y Adolfo Castro. Buen docudrama político, moderado y optimista.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Robin Hood 2.0


Publicado en Diario de Mallorca el 6/2/13

AI WEIWEI, NEVER SORRY

Nacionalidad: Estados Unidos, 92 min. Director: Alison Klayman. Actores: Ai Wewei, Lee Ambrozy, Gao Ying

Documental sobre el artista chino Ai Weiwei rodado entre 2008 y 2010. Hay omnipresencia del retratado en ese periodo de tiempo y breves insertos de su infancia y juventud (subrayando que es hijo de un poeta encarcelado una época), su estancia en Nueva York en los 90, ciudad en la que absorbió las tendencias artísticas y maduró su estilo provocador y su astuto uso de la fotografía, los medios de comunicación y (posteriormente) las redes sociales para llegar a la cúspide.

El reportaje ensalza al artista desde que se desmarca de las autoridades justo antes de las olimpiadas, su implicación en identificar las víctimas infantiles del terremoto se Sichuan y finaliza cuando es detenido y acusado de evasión fiscal. Se presenta como un Robin Hood del siglo XXI, utilizando los ingresos de sus exposiciones para sus actividades disidentes. Su personalidad es tan arrolladora como su fisico, y es encomiable su hiperactividad y su inteligentísimo uso de las redes sociales. También se aprecia, aunque no se le presta tanta atención, la calidad de su arte, muy contemporáneo, rompedor y menos superficial que el de otros superfiguras como Jeff Koons o Damien Hirst. Y se accede a su vida personal con la presencia de la madre y la admisión de un hijo ilegítimo. Sin embargo se esquivan las sombras más comprometedoras: qué padrinos políticos tuvo para asesorar en el diseño del estadio olímpico de Beijin, y su más que privilegiada salud financiera. El documental es muy interesante como recordatorio de que en China sigue habiendo una dictadura, pero la denuncia está solapada con autopublicidad (bastante descarada) del artista.

lunes, 4 de febrero de 2013

Sus problemas con las mujeres


Publicado en Diario de Mallorca el 4/2/13

HITCHCOCK

Nacionalidad: Estados Unidos, 108 min. Director: Sacha Gervasi. Actores: Anthony Hopkins, Helen Mirren, Scarlett Johansson, Jessica Biel

Al final de Hitchcock, el cineasta recuerda uno de los axiomas más ciertos y crueles de Hollywood: “Vales lo que vale -éxito/recaudación- tu última película”. Tras Con la muerte en los talones los productores le presionaron para hacer un filme parecido; él, temeroso de encasillarse, tenía ganas de cambiar, de romper con algo diferente. Y cayó en sus manos Psicosis, un tosco ensayo sobre el sicópata Ed Gein (protagonista o inspirador de multitud de obras posteriores). Hitchcock (“Llámame Hitch, sostén el cock”, suelta a Anthony Perkins en un intraducible y mordaz juego de palabras) tenía firmada una película más con Paramount; cuando vetaron esa historia se ofreció a financiarla él si ellos la distribuían. 

La película narra con buen pulso los grandes riesgos (financiero, curricular y personal) que tomó el cineasta, su inspiración y sus dudas creativas (reforzadas con los sueños en los que se le aparece el sicópata); su genio en el doble sentido de la palabra, su punzante humor, y, de forma destacada, sus problemas con las mujeres. El puedo y no quiero con las guapas actrices que seleccionaba; los altibajos, complicidades y celos, con su mujer, Alma Reville. Todo eso se refleja de forma impecable, magnificada por la actuación de Anthony Hopkins y Helen Mirren. Flojea la película con los personajes y actores secundarios (el representante, el amigo de Alma, Vivien Leig, Vera Miles), en la ambientación y fotografía, demasiado acartonadas, y en la música, redundante en muchos momentos. En conjunto, sin embargo prevalece el carisma y la labia de sus protagonistas y el entretenido reflejo de sus crisis y momentos de gloria.