viernes, 30 de septiembre de 2011

El hombre que pudo pintar

Publicado en Diario de Mallorca el 30/9/11

LOS PASOS DOBLES

Nacionalidad: España, Suiza, 87 min. Director: Isaki Lacuesta. Actores: Miquel Barceló, Bokar Dembele, Alou Cisse, Mahamadou Camara.

Sostiene Isaki Lacuesta que las fronteras entre ensayo y ficción, entre cine de autor y comercial son encasillamientos falsos e interesados. Mantiene, desde la interesante Cravan vs. Cravan, su fascinación por los artistas aventureros. Los pasos dobles recrea la peripercia real de François Augiéras, un francés que en el siglo pasado fue expulsado de del ejército en una colonia africana, vagó por el continente, se enrolló con un albino, lideró un grupo de bandoleros, fue acogido como mesías por una tribu, vivió encaramado en un baobab y pintó en un bunker una obra según él equivalente a la Capilla Sixtina. En tiempo presente y formato de reportaje documental, cuatro africanos leen las memorias del galo y buscan ese búnker en un viaje igual de caótico y alegre. Miquel Barceló liga ambas tramas, pintando en sus cuadernos, decorando cuevas o forjando amuletos que ilustran momentos clave del filme.

Refiere Lacuesta como influencias a Pasolini o La vida de Brian. Añado dos más: Formalmente me ha recordado a I'm not there, el calidoscópico retrato de Bob Dylan. Lacuesta hace algo similar poniendo a un actor negro en lugar del piradillo francés. Y el argumento me ha recordado a la deliciosa El hombre que pudo reinar, de Huston/Kipling. Los pasos dobles es un experimento, un atrevimiento, una invitación a apartar, aparcar, aunque sea durante hora y media, un montón de clichés, de estereotipos, de prejuicios sobre África, sobre el cine, sobre el arte, sobre el sexo, sobre la vida. Cine optimista y mucho menos pueril de lo que aparenta. Un exótico refresco para los sombríos tiempos que corren.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Rebelde, ¿fracasado?, añorado

Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 29/9/11


NICHOLAS RAY

Se cumplen cien años del nacimiento de Nicholas Ray. Se está finalizando, post mortem, una obra inacabada y experimental (Nunca volveremos a casa) y Al Pacino encarnará a Ray en una película de Philip Kauffman. 

Rebobinemos. Menor de cuatro hermanos, padre alcohólico. Precoz y fugaz apadrinamiento por escritor Thornton Wilder y el arquitecto Frank Lloyd Wright. Fuga a Nueva York y refugio bajo el ala de Elia Kazan. Su debut como director fue brillante, Los amantes de la noche (1949). Jóvenes atormentados delinquiendo porque el mundo les ha hecho así. Tema que retomaría y bordaría años después en Rebelde sin causa (1955) su incuestionada obra maestra, tatuada en nuestras retinas por el feromónico y chulesco porte de James Dean. Entre medias, un lustro frenético con once películas de sopetón: Un maternal y magistral western, Johnny Guitar, (Sterling Hayden a Joan Crawford: -“Miénteme. Dime que me has esperado todos estos años, dime que te habrías muerto si yo no hubiera regresado, dime que me sigues amando como yo te amo...”). Dos notables películas con Bogart, Llamad a cualquier puerta y En un lugar solitario, (Ray comentó que si Buñuel hubiera estrenado Los olvidados un año después, su película hubiera sido mucho mejor). Y un variado de thrillers, dramas exóticos y acción bélica. Fijación por las inquietudes juveniles y los fantasmas interiores de los adultos. Mucho trabajo y pocos amigos.

En los años sesenta los españoles vivimos en primera fila su paso al cine épico y su épico batacazo. Rey de Reyes y 55 días en Pekín, rodadas en las afueras de Madrid, rompieron los escuálidos lazos con la audiencia y el gremio de Hollywood. Prejubilado a la fuerza, sólo le dejaron abierta la puerta de la docencia en una universidad del sur de Nueva York. Nunca volveremos a casa es fruto de esas lecciones.

La irregularidad de sus obras, su incapacidad para seleccionar, cuidar y madurar los proyectos se proyectó, o fue una proyección, de su vida personal. Se casó cuatro veces, se rumureó su bisexualidad (James Dean y Sal Mineo lo fueron; el matriarcado de Johnny Guitar también da que pensar) y se casó cuatro veces. Pilló a su segunda esposa, Gloria Grahame en la cama con su hijo de trece años. Se abandonó al alcohol. Cedieron sus defensas pero no sus defensores. Si en los primeros años recibió el aplauso de la Truffaut y Godard, en los últimos fue animado por Jim Jarmusch o Win Wenders. El alemán se atrevió incluso a filmar su testamento vital en Relámpago sobre el agua.

El tiempo no perdona pero tampoco resta méritos a la obra de Nicholas Ray. Maldito es un adjetivo subjetivo; irregular es innegable; fracasado es inaplicable al creador de Rebelde sin causa o Johnny Guitar . Se aguantan, se merecen, reiterados visionados.

martes, 27 de septiembre de 2011

Negro y castizo

Publicado en Diario de Mallorca el 27/9/11

NO HABRÁ PAZ PARA LOS MALVADOS

Nacionalidad: España, 104 min. Director: Enrique Urbizu. Actores: José Coronado, Helena Miquel, Juanjo Artero, Karim el Keram

Declaración de intenciones del título, en línea con Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (Agustín Diaz Yanes) o la última película de Sidney Lumet. El guión de No habrá paz para los malvados es impecable, fundiendo las dos caras de la ley en su protagonista, policía degradado, perro viejo apaleado, hombre activo, agresivo, solitario y autodestructivo. José Coronado lo borda, salvo en fugaces momentos que pretende emular a Javier Bardem en No es país para viejos. Arranque poderoso, tan alto  que es inevitable una leve desaceleración en el inicio del segundo acto. La subtrama de la juez y el comisario ofrece un extraño contrapunto. Tiene mucha menos intensidad pero muestra, con muchísima sutileza, las rencillas, corruptelas y negligencias más o menos dolosas entre estamentos policiales y su desconfianza del judicial. La cantante Helena Miquel parece una jueza; Juanjo Artero, por intentar desmarcarse tanto de Coronado y el Charlie de El comisario, parece un mayordomo. La trama islamista es la única concesión a la galería, aunque resuelta con efectiva sencillez. El final es desconcertante por abrupto y original por el mismo motivo. Excelente el ritmo, fotografía con marcados claroscuros, y música muy en la línea del género.

En su desesperada búsqueda del espectador perdido, el cine de autor y la comedia españolas están más perdidos que nunca. El de suspense/terror y el policíaco aguantan el tirón. Enrique Urbizu, como en anteriores filmes suyos o como en Celda 211 de Daniel Monzón, edifica sobre firmes pilares: guión sin fisuras, ambientación hiperrealista, protagonista fascinante, actor sobresaliente. Magnífica película.

domingo, 25 de septiembre de 2011

¡Que llegue el invierno!

Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 22/9/11

PASEO DE RONDA

1. ¿Fracasado? Añorado. Se cumplen cien años del nacimiento de Nicholas Ray. Lejanos sus grandes éxitos (Rebelde sin causa, Joohnny Guitar), en los años sesenta Hollywood no le perdonó su mala vida y aprovechó dos sonoros pinchazos (Rey de reyes y 55 días en Pekin) para castigarle en el cuarto oscuro. Él no perdonó a su segunda mujer, Gloria Grahame, que se liara con su hijo Tony (hijo de Nick y Jane Evans) de trece no imberbes añitos. La cuadrilla de Cahiers du Cinema lo adoró; Martin Scorsese le piropeó, Wim Wenders filmó (con cariño según unos, morbo necrófilo según otros) sus estertores. Las décadas de silencio han puesto su legado, su obra, en su merecido sitio. Se está finalizando, post mortem, una obra inacabada y experimental (Nunca volveremos a casa) y Al Pacino encarnará a Ray en una película de Philip Kauffman. Continuará...

2. Donde dije digo, digo Diego. Se podría bautizar (me pongo la medalla) como el Efecto Beale, en homenaje al protagonista de Network. Se aplica con fruición en las franquicias del cine de terror para adolescentes. Cuando la sucesión de entregas comienza a cansar al respetable los corbatas de turno anuncian la siguiente como “Capítulo final”. Los espectadores pican el anzuelo, acuden en tromba y los productores, cuya palabra es tan fiable como la de los vendedores de coches usados, conceden una oportunidad más, o varias, a su áurea ave de corral. Pesadilla en Elm Street tuvo tres post capítulos finales; Viernes 13, ocho; La profecía, tres. Se anuncia ahora la quinta entrega de Destino Final como la definitiva. ¿Les creemos?

3. Vuelta al cole. Pasado el verano uno no sabe si ver el vaso (de cerveza pongamos) medio lleno o medio vacío. Si el nebuloso julio fue un alivio o un muermo, si el canicular agosto fue agradecido o insufrible. Si los estrenos  cinematográficos fueron peores, similares o mejores que años anteriores. Si hay crisis de creatividad, ciclo decreciente en la Campana de Gauss o  montaña rusa indiscernible hasta que pasen unos lustros. Como adjetivar es fácil, y gratis, pasemos a los números: Harry Potter y las reliquias de la Muerte (2ª parte), 880 millones de euros recaudados en todo el mundo; Transformers, la cara oculta de la Luna, 765; Piratas del Caribe, 722; Kung Fu Panda 2, 433; Fast & Furious 5, 422; Resacón en Tailandia, 392; Cars 2, 349. Análisis final, todo secuelas, casi todo para menores de doce años. ¡Que llegue el invierno, por favor!

miércoles, 21 de septiembre de 2011

La Vanoise






Escapada a los Alpes franceses la primera semana de septiembre. Glaciares ocultos, marmotas juguetonas, búcaros esquivos, senderos cómodos, vistas espectaculares, compañía deliciosa.

martes, 20 de septiembre de 2011

Crimen y despido

Publicado en Diario de Mallorca el 21/9/11

COMO ACABAR CON TU JEFE

Nacionalidad: Estados Unidos, 97 min. Director: Seth Gordon. Actores:  Jennifer Aniston, Jason Bateman, Colin Farrell, Kevin Spacey

Buen tema para los tiempos que corren, con escalofriante porcentaje de parados y creciente número de trabajadores explotados o deprimidos. La premisa argumental de Cómo acabar con tu jefe recurre de forma explícita a un clásico de Hitchcock/Highsmith (Extraños en un tren), la posterior parodia dirigida y protagonizada por Danny de Vito (Tira a mamá del tren) y a Como eliminar a su jefe (1980). Como referentes más cercanos, está mucho más cerca de Resacón en Las Vegas que de Up in the air. Resumido: tres amigos sufren otras tantas variantes de mobbing: sobreexplotación con falsas promesas de ascenso, acoso sexual feminista (una dentista devorahombres a su ayudante) e incompatibilidad con el cocainómano hijo del jefe. Su desesperación les lleva a plantearse la treta de Hitchcock, intercambiar crímenes para despistar a la policía.

El tema, como otros, da para drama, comedia o tragicomedia. La blandura, los chistes fáciles o infantiloides, o la burla insensible están al acecho todo el tiempo. Cae en ellos un puñado de veces (los sustos del gato, la visita al local barriobajero) pero logra escurrirlos otras tantas. Sin llegar a la crítica profunda ni al humor negro puro, sí encuentra un punto de socarronería, desinhibición y humillación de los personajes que acaba provocando buenas carcajadas. A ello ayuda el renombrado reparto: Cumplen, sin acabar de despegar, los protagonistas. Aprovecha sus minutos el abarrotado banquillo: Contundente Kevin Spacey, sobrevalorada Jennifer Aniston, desmadrado Colin Farrell, original Jamie Foxx, entrañables Kevin Sutherland y Bob Newhart. Comedia  intranscendente, evasiva y levemente reconfortante por aquello del “Mal de muchos...”

lunes, 19 de septiembre de 2011

¿Existe Dios?

Publicado en Diario de Mallorca el 19/9/11

EL ÁRBOL DE LA VIDA

Nacionalidad: Estados Unidos, 138 min. Director: Terrence Malick. Actores: Brad Pitt, Sean Penn, Jessica Chastain, Hunter McCracken

Desde su primera película (Malas tierras) Terrence Malick jugó a la desmesura, vender como genialidades sus virtudes y escudarse en el malditismo para no reconocer sus inconsistencias. El árbol de la vida es la culminación de ese talentoso chute de ego.

La duración (casi dos horas y media) es el primer sandaliazo sobre el tablero. El primer cuarto de hora muestra a una familia americana en los años 50 que sufre la pérdida de un hijo y reflexiona sobre si es un mensaje divino de castigo o una prueba de su fortaleza; solapado con las secuelas modernas en el hermano del difunto. A continuación, veinte perplejos minutos de espectaculares imágenes documentales planetarias y estelares, incluyendo una recreación sobre la extinción de los dinosaurios (momento en que dos espectadoras abandonaron la sala musitando “Esto es una tomadura de pelo”). A partir de ahí Malick vuelve con la familia antes de la tragedia, sin reflexiones místicas, y borda su retrato, su humanidad: la machista hiperseguridad del padre para camuflar su miedo al fracaso, la sumisión de la madre, la polarización de los hijos, uno pacífico, otro acomplejado. Retrato sin conclusión (ya ha sido anticipada), limpio, preciosista, sensible, sutil. Reforzado con una subyugante fotografía, apurando encuadres y luces con la steadycam, y unas excelentes actuaciones: la contención de Pitt, la fotogénica naturalidad de Chastain y el magnetismo del joven McCraken. Cierra el filme con otra, breve esta vez, coda de neoecumenismo.

Ese larguísimo segundo acto es cine mayúsculo, merecedor de la Palma de Oro en Cannes. Inicio (con tufillo a Juan Salvador Gaviota) y final son piadosamente indultables.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Los benévolos

Publicado en Diario de Mallorca el 14/9/11

LA DEUDA

Nacionalidad: Estados Unidos, 113 min. Director: John Madden. Actores: Jessica Chastain, Helen Mirren, Tom Wilkinson, Sam Worthington

Pocas semanas después de El caso Farewell llega otro thriller histórico de espías. La deuda es un remake de un filme israelí de hace cuatro años y narra una historia ambientada en los inicios del Mossad. Tres agentes judíos (dos hombres y una mujer) se instalan de incógnito en Berlin Este para secuestrar a un exnazi. La misión se tuerce pero ellos logran salvar la cara. Tres décadas después se ven obligados a completarla.

La alternancia entre pasado y presente para atar maromas sueltas es un recurso siempre efectivo en los thrillers (verbigracia El secreto de sus ojos). En este sentido John Madden alterna muy bien ambos períodos, y mantiene una tensión constante. Sin embargo, tres protagonistas implica afinar mucho la evolución psicológica de cada personaje; más el peliagudo dilema de maquillarlos exageradamente o doblar el número de actores. Madden opta por lo segundo, con desigual fortuna. Jessica Chastain y Helen Mirren alcanzan notable altura; Tom Wilkinson se come crudo y de un bocado a Marton Csokas; Sam Worthington y Ciaran Hinds no logran matizar la extrema introversión de su personaje. Hurgando en el tema de la película se aprecian vicios de tosco bestseller: el nazi secuestrado es un querubín al lado del protagonista de la novela Las benévolas; similar epíteto se puede aplicar a los jefes del Mossad, incapaces de detectar el fraude de sus agentes; y llama la atención la condescendencia con la absoluta amoralidad de la misión. La deuda queda por tanto en un entretenido folletín de espías, con burda y dudosa apología de las malas prácticas de los servicios secretos.

martes, 13 de septiembre de 2011

Pensión o redención

Publicado en Diario de Mallorca el 13/9/11

MAMMUTH

Nacionalidad: Francia, 92 min. Director: Gustave de Kevern, Benoît Delépine. Actores: Gerard Depardieu, Yolande Moreau, Isabelle Adjani, Miss Ming

La pareja de cineastas Gustave de Kervern y Benoît Delépine repite el experimento, tras Louise-Michel, de fundir crítica social con un toque excéntrico, sin entrar en territorio Jeunet. El argumento de Mammuth tiene elementos que prometen: a) un carnicero  iletrado y recién jubilado (Depardieu) busca justificantes laborales para poder cobrar la pensión, mostrando el submundo de los empleos basura y la economía sumergida; b)  una road movie con la mítica y aparatosa motocicleta de los años 70 que da título al filme; c) una mujer (Moreau) con más redaños que su orondo marido; d) golpes de humor desinhibido -el encuentro con el primo, el parking del supermercado-; e) toque de realismo mágico con las apariciones oníricas de una accidentada examante del protagonista (Adjani); f) un paseo por el mundo del arte underground (Ming); g) fotografía mezcla de documental, con cámara en mano pegada al cogote o la nariz del protagonista, y de videoclip con grano excesivamente remarcado; y h) musiquita pop de anuncio veraniego. A), b), c) y d) carburan bien, incluso con e) si no fuera tan evidente la sangre de mentira. La trama de la sobrina artista y el toque de spot veraniego chirrían  y diluyen la crítica a las desigualdades sociales en el país galo.

Más que exceso de ambición, los directores parecen haberse fiado demasiado de su intuición y sensibilidad. Mammuth deja una sensación extraña. Mejunje de estilos, gran interpretación de Depardieu y Moreau, y mensaje sobre la indefensión de los trabajadores modestos que, a pesar de las distracciones, acaba dejando poso.

Transgénesis

Publicado en Diario de Mallorca el 4/9/11

LA PIEL QUE HABITO

Nacionalidad: España, 117 min. Director: Pedro Almodóvar. Actores: Antonio Banderas, Elena Anaya, Jan Cornet, Marisa Paredes

Adaptación libre de la novela Mygale del francés Thierry Jonquet, La piel que habito  narra la vida de un mefistofélico cirujano plástico. Puntales de tragedia griega: fallecimientos en circunstancias muy adversas, sed de venganza, obsesión y redención al mismo tiempo. El inicio sugiere un remake sofisticado de El coleccionista pasando a sumergirse en cavidades más oscuras, terreno de Cronenberg o Villaronga. Incursiones que quedan en amagos, evitando truculencias y buceando en el Síndrome de Estocolmo, con detalles que se intuyen sacados de las experiencias de Natasha Kampush. A eso suma el manchego unos prescindibles guiños a su pasado, con la presencia de Marisa Paredes y el humor negro, descolocante, de la visita del brasileño. En la fotografía, escenografía y banda sonora reaparece su exquisito talento. Los brillantes temas musicales de Alberto Iglesias se adornan con la forzada y agradecida a la vez aparición de Concha Buika. En las actuaciones la frialdad extrema de Antonio Banderas es un acierto, con un porte que recuerda a James Bond o Jean Paul Belmondo en Al final de la escapada. Soberbios también Elena Anaya y el joven Jan Cornet.

Prosigue Almodóvar su fuga creativa, y cuesta discernir si es hacia adelante, atrás o de lado. Ha perdido el don de la fluidez narrativa y mantiene sus señas de identidad: su capacidad de crear ambientes singulares, la explosiva complicidad con el músico Alberto Iglesias y la excelsa dirección de actores. La piel que habito sufre de su irregular guión, superficial, confuso y chirriante en algunos momentos; pero en otros muestra que el cineasta está una galaxia por encima del resto de cineastas españoles.