jueves, 30 de diciembre de 2010

Más y menos

Publicado en el Suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 30/12/10

CINE. 2010 llega a su fin; llega el momento de darle un repaso:

Escritores y ex. De las películas destacadas hay cuatro centradas sobre escritores, en épocas variadas. En El escritor, Roman Polanski, retrata a un “ghost writer” hurgando las miserias de un ex primer ministro. El discurso del rey presenta con igual firmeza al escribano de un inminente rey (Jorge VI). La última estación recrea con desenfado el tránsito de Lev Tolstoi a ex humano. Idéntica suerte, rociada con pena amorosa, corre el poeta John Keats en Bright Star.

Inadaptados. Arreón de personajes corrientes con problemas variados de integración social: la Juani inglesa de Fish Tank, la oronda afroamericana de Precious, el pasmado y la joven vampira de Déjame entrar, el enamoradizo y la polvorilla de Two lovers, o los dolientes payasos de Balada triste de Trompeta. Apurando, se puede incluir la rediviva muñeca hinchable de Air doll. Buenas o muy buenas películas todas ellas.

Sobreadaptados. En contraposición a esa ristra de sufrientes y supervivientes, han destacado tres obras protagonizadas por cerebritos, las tres en géneros y tonos variados: Drama de cuellos blancos y camisetas surferas en La red social; peripecias de unos futuristas mentalistas en Origen y desmadre mortadélico de Steve Rusell/Jim Carrey en Philip Morris, ¡te quiero!

Guerreros. Mucha guerra, de alto voltaje narrativo, han dado los artificieros de En tierra hostil, los resistentes de Nanking en Ciudad de vida y muerte o la espía Valerie Plame frente a los ayudantes de Bush en Caza a la espía.

Empanados. Renombrados directores no han estado este año a la altura de su nombre. Aunque Un tipo serio (hermanos Cohen), Shutter island (Martin Scorsese) Alicia en el país de las maravillas (Tim Burton), Tamara Drewe (Stephen Frears), Robin Hood (Ridley Scott) o Conocerás al hombre de tus sueños (Woody Allen) no se pueden calificar de fiascos, están muy o bastante alejadas de obras memorables de sus autores.

Maestros. Cada año, por estas fechas, tengo la sensación de que el nivel medio de las películas ha ido a menos. Pero repasando las ciento y pico películas que he visto, vuelvo a encontrar media docena larga de películas si no magistrales, muy o bastante cerca de ello. Me han impactado, por este orden: 1) Un profeta; 2) La cinta blanca; 3) Precious; 4) El escritor; 5) Pa negre; 6) La red social; 7) Two lovers; 8) Déjame entrar. La crisis está haciendo pupa, está claro. Tanto como que sigue habiendo muchos talentos inasequibles al desaliento.

Rezos y despedidas. El comistrajo del año se llama Come, reza, ama. No surtieron efecto las plegarias para que Eric Rohmer, Claude Chabrol, J.L. García Berlanga y el polifacético Dennis Hopper siguieran compartiendo su talento y saviessa.

martes, 28 de diciembre de 2010

Acorralado

Publicado en Diario de Mallorca el 29/12/10

BRUC: EL DESAFIO

Nacionalidad: España, Francia 100 min. Director: Daniel Benmayor. Actores: Juan José Ballesta, Vincent Perez, Francesc Albiol, Astrid Berges-Frisbey

La Batalla del Bruc fue un doble enfrentamiento entre el ejército de Napoleon y la resistencia española en las faldas del macizo de Montserrat. El primer choque fue una emboscada de libro. En el segundo, mil ochocientos paisanos se enfrentaron a casi el doble de franceses y les derrotaron. De esa victoria salió la leyenda del Tamborilero del Bruc: con el eco de sus redobles en las paredes graníticas hizo creer a los invasores que los resistentes como mínimo igualaban sus fuerzas.

Bruc: el desafío es una fantasía más próxima al cómic que a la realidad. La batalla inicial se resume en tres flashbacks. En la segunda, los cuatro mil y pico contendientes se reducen a cinco: el héroe local frente a un capitán galo y un puñado de soldados, más una bella joven y un periodista francés. El protagonista arranca con dudas y torpezas, y acaba como Schwarzenegger en Depredador. El maniqueísmo de payeses desvalidos frente a sádicos invasores es obstinado; la chica es un florero; el cronista, tan gris como sus dibujos. La producción es digna, explotando bien la espectacularidad del paisaje. La música es bastante redundante. En el reparto los dos protagonistas, Ballesta y Perez, logran superar los corsés de sus personajes; poco pueden hacer el resto.

En Hollywood hace años que acentúan con inteligencia las aristas de los héroes para multiplicar la tensión y el interés de los espectadores (El caballero oscuro, Spiderman, Iron Man). En nuestro país seguimos empeñados en santificarlos, en modelarlos tan perfectos que acaban siendo anodinos.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Sin palabras

Publicado en Diario de Mallorca el 27/12/10

EL DISCURSO DEL REY

Nacionalidad: Reino Unido, 118 min. Director: Tom Hopper. Actores: Colin Firth, Geoffrey Rush, Elena Bonham-Carter, Guy Pearce

¿Se imagina que el príncipe Felipe fuera incapaz de hablar en público por una tartamudez aguda? ¿Considerarían los españoles que está capacitado para gobernar con esa tara? Algo similar, real en el doble sentido del término, ocurrió en Inglaterra en el período de entreguerras. El príncipe Albert (Colin Firth) era el segundo en la linea sucesoria y por tanto dudoso que accediera al trono. Aún así acudió a diferentes especialistas, hasta acabar en manos de Lionel Logue (Geoffrey Rush), un autodidacta logopeda australiano. Cuando el Príncipe de Gales abdicó por problemas sentimentales, Albert tuvo que asumir el regio mandato con todas sus obligaciones.

Tom Hopper, curtido en series históricas, proyecta un guión de David Seidler sobre ese extraño emparejamiento que acabó en longeva amistad. El guión profundiza en el trabajo psicológico de Logue para mitigar la inseguridad provocada por la tartamudez sufre el príncipe. Aplica una terapia de choque, provocándole, faltándole al respeto. El futuro soberano se rebela ante la insolencia pero acaba apreciando su sinceridad y efectividad. Más esquemáticos son los personajes secundarios, la mujer de Alberto, el príncipe Eduardo o el arzobispo. En la realización, Hopper acierta en el ritmo y juega bien con los encuadres y la profundidad de campo. Los actores están excelsos. La actuación de Rush no es una sorpresa (un Oscar y dos nominaciones en su palmarés); Firth merece ganarlo por esta película. Música de Alexandre Desplat con la 7ª de Beethoven en el momento cumbre.

Es paradójico que la monarquía inglesa, tan cuestionada por su inacción, dé tanto juego en el cine. El discurso del rey es un magnífico drama histórico, cimentado en el agudo contraste de personalidades de sus protagonistas y el memorable duelo de sus intérpretes.

lunes, 20 de diciembre de 2010

El juego no ha terminado

Publicado en Diario de Mallorca el 21/12/10

TRON LEGACY

Nacionalidad: Estados Unidos, 127 min. Director: Joseph Kosinski. Actores: Jeff Bridges, Garrett Hedlund, Olivia Wilde, Michael Sheen.

El mayor mérito de Tron (1982) fue armar una historia con simientes de 2001, 1984 y Viaje alucinante al fondo de la mente adaptándola al incipiente mundo de los ordenadores y videojuegos. En la historia del cine, veintiocho años no es un lapso significativo (ese año se estrenaron Blade Runner, Gandhi, E.T, o Tootsie). En informática es equivalente a la Edad de Hierro.

La secuela de ese filme, Tron legacy, apuesta sobre seguro y toma el relevo con limpieza. Kevin Flynn (Jeff Bridges) ha quedado atrapado dentro de la máquina y se lo ha tomado con resignación zen. Su hijo Sam (Garrett Hedlund) entra para librarlo del asedio de Clu, con ayuda de la guapa Quorra (Olivia Wilde). Lo más original es que el villano tiene el rostro de Flynn/Bridges cuando era joven. La fuga está jalonada con carreras de motos, duelos con frisbee, emboscada en club nocturno, huída en tren espacial y combate sideral. La animación ha potenciado los efectos lumínicos (los neones de los trajes y los discos, las estelas de los vehículos). La música es de videojuego puro. Los actores jóvenes muestran fotogenia y convicción, lo único que se pide en este tipo de películas; Jeff Bridges trasluce cierta apatía.

Tron legacy ha perdido el factor sorpresa de su predecesora. A nivel argumental está a años luz de Matrix; a nivel técnico no ha dado un salto adelante como Avatar. Sin embargo, y a su favor, no tiene la pretenciosidad de ambas. Es una película de ciencia ficción producida por la Disney con animación y efectos especiales apabullantes. Sin mensaje, sin pretensiones, violencia muy contenida, superficial, previsible, digna y entretenida.

domingo, 19 de diciembre de 2010

La tercera España

Publicado en Diario de Mallorca el 20/12/10

BALADA TRISTE DE TROMPETA

Nacionalidad: España, Francia, 107 min. Director: Alex de la Iglesia. Actores: Antonio Latorre, Carlos Areces, Carolina Bang, Santiago Segura

La primera película de Alex de la Iglesia con guión exclusivamente propio es un repaso a su filmografía anterior: el humor negro del corto Mirindas asesinas, los delirios de Acción Mutante u 800 balas, el desbarre de El Dia de la Bestia, los subidones de Perdita Durango, la mala uva de La comunidad... Falta, confirmando la tesis, la extremada correción de Los crímenes de Oxford.

Balada triste de Trompeta es una tragicomedia límite. Arranca con un payaso (Santiago Segura) liándose a machetazos en la Guerra Civil. Intermedia con las cacerías de Franco, conciertos de Raphael y el atentado a Carrero Blanco. Cierra con dos payasos (Areces, Latorre) y una funambulista (Bang) colgados de la cruz del Valle de los Caídos, en doble homenaje a Con la muerte en los talones y El día de la bestia. Muestra las dos Españas, vencedores y vencidos; y a los olvidados de la tercera España, estampada en una malviviente y desquiciada troupe circense. La realización es un desfogue cinéfilo y antiortodoxo, con cortes bruscos, grúas despendoladas y copiosos juegos de luces y sombras. La música de Roque Baños sigue los redobles del cineasta. Los actores entran al trapo de la visceralidad e incontinencia del libreto bordando sus registros. Chirría la trama sentimental; siendo tan inverosímil como todo el filme, es la única que suena impostada.

Balada... es una película sin complejos, sin respiro, sin esperanza. Humor negro mate, cóctel recargado de Goya, Buñuel, Hitchcock, Tarantino y el propio De la Iglesia. Zapatazo en la mesa del director y puñetazo a la cara del espectador. No apta para todos los públicos.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Aquellos efectos especiales


Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 16/12/10

(1) “Cuidado con las macros ocultas”. En 1982 los videojuegos eran hiperbásicos, Comecocos, Pong y los marcianitos descendentes. Steven Lisberger imaginó para Tron una aventura dentro de un ordenador, con unos programadores enfrentándose al despótico Control Central de Procesos. La película no tenía la profundidad de 2001, el guión tenía muchas inconsistencias y los actores estaban acartonados. Pero se convirtió en una obra de culto por su avanzadísima animación computerizada, las sugestivas persecuciones en las motos de luz y el logrado suspense. La música era de Wendy Carlos, compositor electrónico que, antes de cambiar de sexo, firmó como Walter Carlos la banda sonora de La naranja mecánica. El protagonista de Tron era un jovencísimo Jeff Bridges. En la secuela actual, Tron Legacy, pasa a un rol secundario pero clave. Desaparece y su hijo le busca. Promete.

(2) “Yo siempre he dicho que esta sociedad es una mierda pero, por desgracia, mi cine y yo navegamos en el barco de esta sociedad. Puede que no sepa dar un golpe de timón a este barco pero, por si acaso, lo que hago es mear siempre en el mismo sitio, a ver si consigo abrir un agujero por el que se termine hundiendo el barco.” Berlanga, añora
do, dixit.

(3) “Stainboy, usando su obvia pericia, fue requerido para investigar la mugre incandescente del suelo…” Tim Burton no ha podido resistir la moda de las redes sociales y los cadáveres exquisitos. Anima a los twiteros, usando la obvia limitación de 127 caracteres, a completar un relato basado en el personaje Stainboy (Chico Mancha) del libro La meláncólica muerte del Chico Ostra (Anagrama 2000). El 6 de diciembre pasaron la criba los afortunados. ¿Publicidad, juego, simiente de una futura película?

(4) “Yo siempre hablo de las contradicciones entre mi tripa y mi cabeza, del caos berlanguiano, pero quizás sea la ambigüedad el concepto que mejor explique mi vida y mi cine. La ambigüedad nace del deseo de estar en todo, del querer ser hombre y mujer a la vez, santo y terrorista… Yo suelo decir que tengo complejo de Dios. Que, como Dios, quiero estar en todas partes.” Berlanga (bis).

(5) Cotilleo final. Se sabe ahora que Steven Spielberg tuvo a tiro dirigir la primera película de Harry Potter. Pero propuso fundir los dos primeros libros y rodarla como película de animación. La Warner se negó y Spielberg se autodescartó. Ahora su productora tirita con la crisis, pasándolas negras para sacar adelante proyectos como el biopic sobre Abraham Lincoln.

señor temporal






El Laguito de L'Olla es un rincón del pueblo de Cala Rajada que (gracias a Dios) es muy poco conocido por los guiris. Os paso un par de fotos de este verano, para que os hagáis una idea de la escala humana y otras del señor temporal (olas de 5+ mts) que había esta mañana.

Pensando en ellas

Publicado en Diario de Mallorca el 15/12/10

TODAS LAS CANCIONES HABLAN DE MI

Nacionalidad: España, 105 min. Director: Jonás Trueba. Actores: Oriol Vila, Barbara Lennie, Eloy Azorin

La saga pervive. Tras su padre Fernando (Opera Prima) y su tio David (La buena vida) Jonás Trueba recurre también a la comedia romántica urbanita para su estreno. Sus influencias son una declaración de principios, innegadas y evidentes: Woody Allen en la realización y Eric Rohmer en el guión. El argumento, con estructura capitular, va de un veinteañero que intenta superar la separación de su novia tras seis años juntos. Recuerda buenos y malos momentos pasados, intenta seguir como amigos, amaga con volver, se enrolla con otras chicas... Lo típico.

Esa relación, esas dudas de ambos ante el futuro, son muy creíbles, les falta chispa, intereses comunes, pero hay química, cariño, complicidades. Otro acierto: el protagonista, a pesar de parecer bastante gris, resulta que después las mata callando. Es culto, sensible, y sabe explotar su melancolía para acabar en el lecho como si no lo buscara. En la faceta técnica, Trueba jr. combina toques de cine europeo (actores hablando a cámara) con las idas y venidas callejeras, asuetos en los parques y el recurso constante a música alegre patentados por el judío neoyorquino (homenaje rematado en el cartel, trasunto madrileño del de Annie Hall). La bisoñez del creador se palpa en citas literarias rozando lo pedante (Pessoa, Pizarnik), diálogos correctos a secas, arritmias argumentales en algún capítulo y sobre todo en la endeblez de los personajes y los actores secundarios (el tío librero, la hermanita de su ex mejor amigo...). Todas las canciones hablan de mi es un más que digno debut dirigido, sin rubor, al público que disfrutó con las películas iniciales de Fernando y David Trueba o las de los maestros citados.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Almas perdidas

Publicado en Diario de Mallorca el 13/12/2010

FRANKLYN
Nacionalidad: Reino Unido, 97 min. Director: Gerald McMorrow. Actores: Eva Green, Ryan Philippe, Sam Riley

El salto del realizador de videoclips Gerald McMorrow a la gran ficción es osado. Franklyn desarolla dos tramas paralelas: Una va de un mundo fantástico (inspirado en Batman, V de vendetta y parcialmente en Watchmen), dominado por una dictadura seudo calvinista, en la que todos los súbditos están obligados a seguir una fe, aunque sea la de las instrucciones de un dentífrico, y a la que se enfrenta un héroe solitario. La otra acontece en el Londres presente, con tres personas sufriendo graves crisis personales, una chica con impulsos suicidas, un chico en busca de una antigua amiga de la infancia y el padre de un tercer joven desaparecido, que aparece al final para ligar la trama fantástica a la presente.

El planteamiento es ambicioso, y eso siempre es loable. El problema es que a McMorrow se le ha ido la mano. Los tres personajes jóvenes sufren patologías neuróticas extremas. La confluencia de los tres está muy bien dosificada, pero no por ello deja de ser sumamente improbable y recurre al cuestionable truco de esconder información esencial para mantener el misterio. El filme invita además a reflexionar sobre la alienación de las religiones, crítica que no acaba de calar por la dificultad de empatizar con los personajes. Un tercer factor es la realización. La factura (fotografía, encuadres, movimientos) es excelente, pero el virado a azul de la trama actual aumenta aún más el distanciamiento del espectador. Sólo con que uno de esos factores hubiera sido más “normal” se habría recobrado la complicidad de la audiencia. Con todo, es una película entretenida y con destacadas actuaciones, como la de Eva Green.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Disciplina escocesa

Publicado en Diario de Mallorca el 7/12/10

NEDS

Nacionalidad: Reino Unido, 124 min. Director: Peter Mullan. Actores: Conor McCarron, Gregg Forrest, Peter Mullan, Louise Goodall,

Con su primer largometraje detrás de la cámara (Las hermanas de la Magdalena) el actor Peter Mullan ganó el león de Oro del Festival de Venecia. Su segundo, Neds, se ha llevado la Concha de Oro y el premio al mejor actor (Conor McCarron) en el último festival de San Sebastian. Mullan vuelve al drama social de época. Esta vez es el Glasgow de los años 70 y muestra como el exceso de represión en las aulas (recurso constante a la disciplina inglesa), la ausencia de fuerzas de seguridad en las calles y el deficiente arraigo familiar crearon el caldo de cultivo para que se desbocara la violencia juvenil. El título del filme es un acrónimo de delincuentes sin escolarizar. El tema no es ni original (Quadrophenia, Rumble fish) ni demasiado trillado. El protagonista es un chico inteligente e introvertido que, por el selvático ambiente de su barrio y el escaso apoyo familiar (padre alcohólico, madre resignada) acaba perdiendo completamente el control. Ese descenso al pozo se fortalece con las buenas actuaciones; soberbio McCarron en su debut como actor, bien apoyado por Mullan como su padre, muy creíbles sus compañeros y profesores. Y se consolida con unos toques de humor negro, como los remedos de Taxi driver en la escena del espejo o Rambo cuando se interna en el barrio enemigo con dos cuchillos de cocina, el delirio con una reproducción de Cristo en el cementerio y algunas acciones de los docentes. El final positivo, la sensación de autenticidad del conjunto y la ausencia de moralina refuerzan la sobriedad y solidez de la película.

El patio trasero de la globalización

Publicado en Diario de Mallorca el 6/12/2010

BIUTIFUL

Nacionalidad: España, Mejico, 147 min. Director: Alberto Gonzalez Iñarritu. Actores: Javier Bardem, Maricel Alvarez, Eduard Fernandez, Hanna Bouchaib

En su primera película tras su ruptura con el guionista Guillermo Arriaga, Alberto Gonzalez Iñarritu mantiene el drama al límite y la permeabilidad cultural pero abandona las historias cruzadas. El título y la localización (Barcelona) son una amarga ironía del contenido: en vez de mostrar la cara glamourosa de la ciudad, como Woody Allen en Vicky Cristina Barcelona, Iñarritu baja a las cloacas del Raval para recordarnos que el tercer mundo, la pobreza extrema, la esclavitud encubierta no están en otros continentes sino en el patio trasero de nuestras casas.

El protagonista (Uxbal/Javier Bardem) hace de puente entre el submundo y el primer mundo. Es un personaje complejo, con una vida personal muy difícil (sin trabajo fijo, dos hijos a su cargo, ex mujer con desórdenes psicológicos) e intensas contradicciones éticas. Al saber que tiene una enfermedad terminal le entra un frenesí por ayudar a manteros africanos y trabajadores ilegales chinos, y al mismo tiempo, sacarles jugo económico para ayudar a sus hijos. Esas discordancias recuerdan bastante a las del protagonista de Carancho. Y la interpretación de Javier Bardem es, como la de Ricardo Darín, excelsa; merecedora de todos los premios que reciba. Bardem está bien acompañado por Eduard Fernandez y la mejicana Maricel Álvarez. Actuación reforzada por el realizador con una potente fotografía y ambientación y una banda sonora de Gustavo Santaolalla que juega entre el lirismo y los sonidos desasosegantes.

Biutiful es encomiable en su denuncia de la injusticia y tiene una factura e interpretaciones magníficas, pero vuelve a caer en los excesos de su director, su gusto por el drama extremo y el hiperdilatado metraje.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Una proposición inusual

Publicado en Diario de Mallorca el 1/12/10

CHLOE

Nacionalidad: Estados Unidos, Canadá, Francia, 96 min. Director: Atom Egoyan. Actores: Liam Nesson, Julianne Moore, Amanda Seyfried

El duodécimo largometraje de Atom Egoyan es un remake de una película francesa bastante reciente (Nathalie, 2003). Película en la que a su vez se aprecian influencias de Egoyan, como en Exotica: la degradación del matrimonio por la rutina, las soledades resultantes y las consecuencias de esas soledades: infidelidades o amagos, resignación, desconfianza. Y los hijos, al hacerse adultos, en vez de atemperar la crisis de la pareja la acentúan, porque les recuerda que fueron jóvenes y vivieron un amor apasionado.

Todo esto se refleja de forma excelente en la primera parte de Chloe. Reforzado por el gran trabajo de los actores. Liam Nesson muy austero (y triste, ya que en las fechas del rodaje falleció su esposa de forma trágica), Julianne Moore revelando con sus ojos el desconcierto de su personaje, Amanda Seyfried explotando sus saltones ojos y su generoso y sugerente cuerpo. La segunda mitad deriva hacia un thriller sexual en la línea de Atracción fatal o Instinto básico: Sexo, obsesión, descontrol, muerte. La realización mantiene un frío glamour, las escenas de sexo son muy elegantes, los actores se contienen; pero se evidencian trampas de guión e inconsistencia de los personajes, sobre todo la joven protagonista. Como meretriz de alto vuelo es muy creíble, su arrobamiento por otra fémina chirría. La candidez del hijo es otro elemento desmasiado trillado. En este tramo se antepone el conflicto y el morbo a la verosimilitud. El desenlace es el corolario del exceso. En conjunto Chloe deja una sensación extraña. Perdonándole su descarriadillo guión, su búsqueda del morbo, queda un aceptable drama matrimonial.

Corta vida al Dogma

Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 2/12/10

CINE. Hace quince años nació el movimiento Dogma 95. Dos cineastas daneses, Lars von Trier y Thomas Vinterberg, cabreados por el avasallador rodillo de las superproducciones americanas, propusieron una vuelta a la pureza del séptimo arte. Aprovechando un evento en París expusieron un decálogo de los requisitos que debía tener el cine puro, buenas y sencillas historias, limpias de pirotecnias, efectos especiales y egos.

Era una provocación. Sus promotores lo calificaron como un nuevo extremismo y bautizaron los requisitos como votos de castidad: 1) Rodar en exteriores; 2) Sin banda sonora; 3) Cámara en mano; 4) Color; 5) Prohibidos filtros y trucajes; 6) Ausencia de “acción superficial” (muertos, armas…); 7) Prohibidos saltos temporales y geográficos; 8) No se aceptan películas de género; 9) No video, sólo celuloide de 35 mm; y 10) El director no aparecerá en los créditos.

Para dar ejemplo, Vinterberg y von Trier (a los que se unieron poco después Kroostian Levring y Soren Kragh-Jakobsen) oficializaron el Colectivo Dogma 95, expidiendo certificados y rodando sus siguientes películas acorde a esos votos. Celebración, de Vinterberg, ganó en 1998 el Gran Premio de Cannes; al año siguiente Los idiotas de von Trier tuvo también un gran éxito.

La idea era buena, pretendía fomentar el cine de autor barato, sin pretensiones y centrado en el contenido. Pero se les fue la mano con el decálogo, que tenía un tufillo a Rebelión en la granja, lleno de contradicciones, subjetivismos y ambigüedades: Rechazaron El proyecto de la bruja de Blair por ser “de género” pero ellos mismos se saltaron las normas, rodando en video (Celebración y Los idiotas) e incluyendo momentos pornográficos en la segunda. Lo de la cámara en mano era esnobismo. La renuncia a la autoría era más propio de la Revolución Cultural de Mao que del libertarismo latente en la propuesta. Y espúreo, porque sabían que los productores y distribuidores acabarían publicitando al director. Además, para no caer en la unidad total de espacio-tiempo (lo que hizo Hitchcock en La soga) permitían un cierto lapso de tiempo y el consiguiente juego de montaje, abriendo una pequeña puerta a la manipulación.

El nuevo extremismo se quedó en eso, extremismo. Atrajeron a directores de otros países, se hicieron algunas películas excelentes (Mifune, Italiano para principiantes), siguieron expidiendo certificados y se desvanecieron poco a poco. En Estados Unidos salió incluso un movimiento de contestación, el Dogpile95, reclamando las películas de serie B de la productora Troma como el cine más auténtico de todos.

Reflexiones finales. Es cierto que el mercantilismo de las superproducciones ha arrinconado a buenos autores y buenas historias. Que en la época de McCarthy, con muchísimas restricciones, se hicieron un montón de obras maestras. Y que el purismo artístico excluye a autores y una porción importante de la audiencia que no comulgan con muchos de esos votos de castidad. Un ejemplo: el díptico de Richard Linklater (Antes del amanecer, Antes del atardecer) es 100% Dogma aunque sin certificados; dos películas sencillas, austeras y redondas. Y una pista: Lars von Trier fue el primero en abandonar el barco, ¿coartaba su talento?

domingo, 28 de noviembre de 2010

El brutamonte

Publicado en Diario de Mallorca el 29/11/10

ENTRE LOBOS

Nacionalidad: España, 101 min. Director: Gerardo Olivares. Actores: Sancho Gracia, Juan José Ballesta, Manuel Camacho, Carlos Bardem

Hay una sensible diferencia entre El pequeño salvaje (Françios Truffaut), El enigma de Kaspar Hauser (Werner Herzog) y Entre lobos. El niño protagonista de la primera se crió en un bosque francés; el de la película de Herzog vivió encerrado en el sótano de Nüremberg. Ambas películas cuentan el después, los esfuerzos para “civilizarlos”. Entre lobos, adaptando un ensayo de Gabriel Janer Manila, cuenta el antes y el durante de un chico que se asilvestró en un latifundio de Sierra Morena durante la posguerra. Hijo de unos pastores míseros y analfabetos, se crió entre humanos y sabía hablar. A los siete años su padre saldó una deuda con el terrateniente cediéndoselo y éste lo colocó como ayudante de un cabrero eremita. Un par de años después su mentor murió y el chico eligió esconderse entre cánidos salvajes por no soportar a los esbirros del amo. Éstos conocían perfectamente su presencia (le apodaban El brutamonte) y lo devolvieron a la sociedad sólo cuando el chico ayudó a un bandolero, para darle un escarmiento.

La película de Gerardo Olivares está más cerca de Carroll Ballard (El corcel negro, Los lobos no lloran) en su enfoque naturalista. Cae, hay que decirlo, en un cierto maniqueismo. Acentúa la inhumanidad del terrateniente y su capataz frente a la armonía de la vida animal, y retrata al chico como prototipo de buen salvaje. Ese simplismo, y la música redundante, se compensan con el gran trabajo de los actores (Camacho, Bardem, Gracia) y el recordatorio, siempre necesario, de que la naturaleza no es nuestra enemiga.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Bajas en calorías

Publicado en Diario de Mallorca el 24/11/10

18 COMIDAS / CYRUS

Nacionalidad: España, 101 minutos; Estados Unidos, 92 min. Director: Jorge Coira / Jay y Mark Duplass. Actores: Luis Tosar, Esperanza Pedreño / John C. Reilly, Marisa Tomei, Jonah Hill

Sesión doble de cine independiente. 18 comidas narra unos minidramas emocionales a través de las tres sesiones culinarias de un día. Una pareja gay invita a comer al hermano de uno de ellos; una mujer casada invita a comer a un viejo amigo, músico callejero; un actor intenta desesperadamente quedar con una chica; otra joven se debate entre un chico de su edad y un hombre maduro; una pareja de abuelos pasan el día en el tedio más absoluto; y un par de solteros jaraneros disfrutan la vida comiendo y bebiendo. Cyrus se puede subtitular “El hijo de ella”: Un divorciado conoce a una mujer guapísima. Hay química hay ganas de vivir juntos, pero hay un pequeño obstáculo: ella vive con su hijo. Un orondo, eremita, enmadrado y manipulador crío de 21 años.

La mayor virtud de ambas es su principal lastre. Se han centrado tanto en ser verídicas, en mostrar sentimientos auténticos y reconocibles que se han dejado la chispa por el camino. No hay excesos ni sorpresas. 18 comidas repite el formato de Tapas sin aportar nada nuevo. Cyrus amaga con ofrecer una variante de Los padres de ella pero toma un rumbo neutro. No hay humor de brocha gorda ni de pincel fino. La maldad del protagonista es muy básica, se limita a esconder unos zapatos, simular pesadillas y montar un numerito en una boda. El talento de los actores de ambos filmes mitigan en parte la insipidez de sus personajes. La huida de la soledad o la búsqueda del amor definitivo acaban provocando que sean unos pánfilos.

lunes, 22 de noviembre de 2010

En el camino

Publicado en Diario de Mallorca el 23/11/10

HARRY POTTER Y LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE (1ª PARTE)

Nacionalidad: Estados Unidos, 150 min. Director: David Yates. Actores: Daniel Raddclife, Michael Gambon, Rupert Grint, Emma Watson

La gallina sigue sin resuello. La séptima entrega vuelve a ser la penúltima porque se ha dividido en dos. Las espadas están bien altas: Harry y amigos deben encontrar y destruir tres horrocruxes de Voldemort para acabar con su inmortalidad. Durante dos horas y media (recuerden, es sólo la primera parte del episodio final) localizan y desactivan uno y justo al final se muestra el segundo. ¿Y qué hacen entre medias? Al principio hay una breve persecución (escobas y una moto con escúter) por aire, tierra y charco; se cuelan en el Ministerio de Magia bajo la piel de unos funcionarios, salen por patas, y en la búsqueda de ese primer horrocrux recorren bucólicos y desiertos paisajes, hay un nuevo amago de romance entre Harry y Hermione, celos de Ron, dudas existenciales, caen en las garras de Bellatrix y reciben la ayuda de unos simpáticos elfos. Hogwarts sólo sale en las portadas de los periódicos; la estación de tren en dos fugaces momentos. Las estrellas invitadas esta vez son Bill Nighy (Love Actually) y Rys Ifhans (Notting Hill).

Está bien que en los últimos episodios hayan aireado la serie fuera de Hogwarts, las escobas voladoras y los truquitos de magia. Pero la búsqueda de trascendencia y la madurez de los personajes no es excusa para renunciar a la acción y el entretenimiento. Ni para estirar el final de forma tan descarada. A los fans absolutos de la serie supongo que les gustará. Los que no hayan seguido entregas anteriores se enterán de muy poco; los niños pequeños de casi nada.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Fogonazos de un genio

Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 18/11/10

1953. Bienvenido Mister Marshall. “Como alcalde vuestro que soy os debo una explicación, y esa explicación os la voy a dar porque os la debo”. Bardem, (coguionista junto con Miguel Mihura) era un comunista de cepa, y por ello más rígido. Berlanga comulgaba más con el anarquismo; o, si se prefiere, con el marxismo facción Groucho. Durante una décadas Franco vendió que los alemanes eran unos ángeles y los Aliados unos ogros. La moneda cayó en el lado opuesto y el Régimen, achuchado por su incapacidad para levantar el país, no hizo ascos al beneficiente Plan Marshall de los yanquis. Berlanga y Bardem intuyeron que esa ayuda iba a ser testimonial, un caramelito para inflar su imagen de riqueza y generosidad, y sobre eso armaron una sátira demoledora. El sueño, la esperanza, las ilusiones de un pueblo entero destrozados con el fugaz paso de una caravana motorizada.

1956. Calabuch. Mi debilidad. Un científico extranjero, diseñador de bombas atómicas se esconde en el pueblo-islote fortificado de Peñíscola para comenzar una vida nueva, anónima y pacífica. Película sin apenas acción y sin la demoledora crítica de las obra citada antes, pero con el tono, el encanto de El fantasma y la Sra. Muir o El hombre tranquilo.

1957. Los jueves, milagro. Otro inexplicable gol a la censura franquista. Un balneario en horas bajas decide emular a Fátima y Lourdes con la aparición del santo del pueblo un día a la semana. Una sátira algo burda, de brocha gorda, que sin embargo invita a preguntarse si las apariciones de las localidades francesa y portuguesa no son igual de tramposas. Inconmensurable Isbert, apoyado por López Vázquez y Manuel Alexandre.

1961. Plácido. “Siente un pobre a su mesa”. El ingenuo pececillo en un estanque de pirañas, estresado, desesperado, por no poder pagar la segunda letra de su motocarro. Berlanga y Rafael Azcona no dejan títere con cabeza, la cínica supuesta solidaridad de los ricos, la candidez y docilidad de los pobres. Además de colar al franquismo un retrato de sus miserias, meten un dardo de curare al neorrealismo italiano. Soberbio Cassen al frente del reparto.

1963. El verdugo. “Te acabará gustando”. El joven protagonista está obsesionado con un trabajo fijo; su futuro suegro busca un relevo para su oficio. No es relojero, panadero o estanquero, ni siquiera barrendero. Azcona, que sigue en estratosférica racha, se hace la pregunta de quien hay dentro de la máscara del hombre al pie del cadalso. Sólo a él se le podía ocurrir que era un vejete amable a punto de jubilarse. Sólo Pepe Isbert, absolutamente genial otra vez, podía hacerlo creíble y humano. No faltan dos símbolos del incipiente despegue económico de la época, el 600 y las vacaciones en Mallorca. Planos de Can Barbará, Paseo Marítimo, figuración de Xesc Forteza como Guardia Civil y antológica escena en las Cuevas del Drach, con Nino Manfredi llevado a rastras para cumplir su deber profesional. Comedia negra, viva, imperecedera, devastadora, magistral.

1978/1981. La escopeta nacional, Patrimonio nacional. El caos, la incertidumbre de la transición democrática desde la mirilla de una cacería de las clases pudientes. Nobles venidos a menos, trepas escalando, especuladores tanteando. El reparto de ambas es una foto de familia prácticamente completa del cine de ese momento: Luis Escobar, José Sazatornil, Bárbara Rey, Antonio Ferrándiz, José Luis López Vázquez (por supuesto), Amparo Soler Leal, Agustín González, Luis Ciges, Mónica Randall, Mary Santpere… Guiones (por supuesto, bis) de Rafael Azcona.

1985. La vaquilla. Una de los muchos (si no real, muy plausible) momentos tragicómicos que provocan las guerras. Toque de Gila para una historia en la que el hambre, la desesperación y la venganza empujan a unos republicanos a intentar reventar la fiesta de un pueblo tomado ya por los nacionales. El codiciado objeto del deseo es la astada protagonista de la verbena.

Alfredo Landa, Pepe Sacristán, Guillermo Montesinos, Agustín González, Violeta Cela, delante de la cámara, Berlanga detrás, Azcona más atrás e igual de brillante. Si Bienvenido Mister Marshall tomó la localidad madrileña de Guadalix de la Sierra, y Calabuch Peñíscola, aquí aún recuerdan las correrías de Berlanga y sus cómicos en Sos del Rey Católico.

1987/1993/1999. Moros y Cristianos, Todos a la cárcel, París Tombuctú. Los rodajes se espacian, mengua la frescura, se mantiene el cuerpo fallero, las ganas de divertir, de provocar, de recordar que España sigue siendo un esperpento.

2010. El legado. Tras la muerte del cineasta queda una filmografía irregular. Berlanga fue de más a menos pero nunca perdió su espíritu libertario, su alegría de vivir, de reírse de todo y de todos, de gritar sin pavor y sin rubor que el rey estaba desnudo. Disfrutó levantando faldas, bajando pantalones, mirando por las cerraduras, aireando alfombras, disparando a todo lo que se movía. John Vorhaus, autor de un destacado manual para escribir comedia, define la clave de ésta en verdad y dolor. Berlanga lo llevó al límite. Sin pasar la raya de lo grotesco, sin perdonar nada ni a nadie.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Despendolado

Publicado en Diario de Mallorca el 17/11/10

IMPARABLE

Nacionalidad: Estados Unidos, 98 min. Director: Tony Scott. Actores: Denzel Washington, Chris Pine, Rosario Dawson

Así como con Ridley Scott hay un hilo de esperanza de que resucite el duende de Alien o Blade Runner, su hermano Tony lleva décadas abonado al cine de acción más comercial (Deja Vu, Juego de espías). Imparable se ha inspirado en un hecho real acaecido hace casi una década: un tren con mercancías peligrosas que, por una cadena de pequeños errores humanos viajó solo durante más de 100 kilómetros hasta que fue detenido con una arriesgada maniobra.

Consultando Internet se trilla enseguida el grano verídico del forraje dramático: se ha exagerado la peligrosidad de la carga y, para incrementar el suspense, los periodistas dan en tiempo casi real los nombres de los descuidados operarios que dejaron escapar el tren y los héroes, un veterano a punto de prejubilarse y un joven enchufado. Esa indiscreción, su retransmisión como si fuera un evento deportivo en directo con las familias mordiéndose las uñas en sus hogares, es lo más chirriante del filme, con un final casi de Bollywood. Para aumentar aún más la complicidad del espectador (como si el despendolado tren no bastara), se ha añadido una gota de crítica a los jefes (el presidente jugando a golf, el intermedio amenazando con despedir a los protagonistas). Subrayados obvios pero breves. El resto del filme va al grano, cómo la situación se va complicando y la búsqueda de soluciones. El trabajo de Scott es impecable en ritmo y planificación de secuencias. Los actores están muy convincentes, mesurado Washington, hiperactiva Dawson y atormentado Pine. Película palomitera y hueca pero efectiva en su espídico suspense.

martes, 16 de noviembre de 2010

otoño bávaro





No sé si ha sido la suerte de pillar el veranillo de San Martin, pero en cinco días en Munich y alrededores sólo hubo uno con tiempo malo, y tampoco excesivamente. Sobredosis de museos (Alte Pinakothek, Neue Pinakothek, Pinakothek der Moderne, Deutches Museum, Alpine Museum...), largas caminatas por la ciudad, escapadas a los lagos de Schliegersee y Tegernsee y paseo por el Parque Olímpico. Días intensos, desconexión conseguida.

Cerca del mundanal ruido

Publicado en Diario de Mallorca el 16/11/10

TAMARA DREWE

Nacionalidad: Reino Unido, 107 min. Director: Stephen Frears. Actores: Gemma Arterton, Roger Allam, Dominic Cooper, Tamsin Grieg

Con Tamara Drewe Stephen Frears retorna a la comedia costumbrista, adaptando un cómic de entregas semanales de Posy Simmonds. Es una historia muy de mujeres: una joven y atractiva periodista retorna a la casa rural de su infancia para intentar venderla, pero acaba envuelta en un culebrón con sus vecinos (un albergue rural lleno de escritores), el macizo del pueblo, una pareja de adolescentes revoltosas y el batería de un grupo de rock. Para culturetas hay un leve homenaje al escritor clásico Thomas Hardy y un ácido e irreal retrato de las arritmias emocionales y creativas de los escritores de varios estratos, desde un engolado superventas a un inseguro ensayista. Trama que se esfuma a mitad de película para pasar a un frenesí de cuernos y celos, rematado con un latigazo de efectivo humor negro. A esos leves bandazos de tono se suma que los personajes en conjunto son bastante planos. Si en la obra gráfica no importa tanto, porque sólo busca un entretenimiento leve, la gran pantalla exige más. Los clichés constriñen a los personajes y a los actores, reparto poco conocido en el que ninguno llega a destacar. La dirección (fotografía, ritmo) y la música tampoco aportan talento añadido.

Seamos realistas. Stephen Frears es un gran director pero no un fuera de serie. Cuando acierta en la selección de una historia o guión no falla. Cuando son de inferior calidad no sabe levantarlos con la realización o los actores. Tamara Drewe paga la inconsistencia de sus personajes, pero lo compensa con frescura y algunos buenos gags. Recomendable aceptándola como comedia ligera.

lunes, 8 de noviembre de 2010

La guerra de Joe Wilson

Publicado en Diario de Mallorca el 8/11/10

CAZA A LA ESPIA

Nacionalidad: Estados Unidos, 106 min. Director: Doug Liman. Actores: Naomi Watts, Sean Penn, Sam Sheppard, Noah Emmerich

Otra de espías americanos acosados por sus propios compañeros. Dos diferencias entre los protagonistas de Caza a la espía y los de Salt o la saga Bourne: a) en esta película se recrea una historia real; b) el acoso esta vez no viene de los propios jefes, sino de un escalón superior (y mucho más peligroso), los políticos. Sucintamente, va de una agente de la CIA (Valerie Plame/Naomi Watts) que busca pruebas del rearme nuclear de Saddam Hussein antes de la invasión americana. No las encuentra y en un momento dado su marido (Joe Wilson/Sean Penn), ex diplomático, ayuda a buscar otros indicios en Niger con resultado igual de fallido. Los políticos tergiversan los informes y afirman que sí hay pruebas. Wilson se enfada y cuenta a la prensa que es falso. Los políticos se vengan desvelando que Plame es espía e intentan denigrar a ambos.

La película es una lucha de David contra Goliat con un interesante matiz: Mientras que Goliat no tiene escrúpulos ni fisuras, David, la pareja, están divididos. Para ella, la discreción es sagrada; incluso cuando la machacan y humillan. Él es un gallito quijotesco, incapaz de valorar las consecuencias de sus incontinencias verbales sobre ellos y sobre las vidas que penden del trabajo de ella. Terrible dilema, en el que las dos opciones implican arruinar carreras o vidas de inocentes. La realización de Doug Liman (director de la primera entrega de Bourne) es impoluta, quizás demasiado fría. Los actores están excelentes, incluyendo una breve aparición de Sam Sheppard. Buen docudrama político, ineludible recordatorio de la necesidad de vigilar los abusos de poder.

domingo, 7 de noviembre de 2010

costera norteña





Excursión por la zona sur de la Costa Nord de la isla, entre Andratx y Estellencs: Cala ses Ortigues- Cova de Na beneta - Sa Foradada (de Estellencs) - Torrent de Sa Clota. Dura para los tobillos, gozosa para la vista. Purificante baño de una colega y un servidor. Más detalles y fotos en el blog de Racons de Tramuntana.

viernes, 5 de noviembre de 2010

La historia se repite

Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 4/11/10

(1) Alatriste vs. Lope. Mientras las novelas históricas arrasan, las películas, al menos en nuestro país, se arrastran. Alatriste fue el bombazo de 2006, con 3,2 millones de espectadores y 16,7 millones de recaudación. Sólo había un pequeño problema: costó 22 millones. Peor le ha ido a Lope. Ha costado la mitad (13 millones) y ha recaudado la quinta parte (menos de 3 millones). Posibles causas del desfase/desastre: ambas tienen un limitadísimo gancho más allá de los Pirineos. Ni las obras literarias ni el reparto de ambas eran apenas conocidos. Viggo Mortensen no es un primera espada internacional, aunque se nos intentara vender que lo era; Pilar López de Ayala y Leonor Watling han rodado papeles menores en América. Y no se consiguió motivar, ¿por ombliguismo hispano?, al mercado hispanoamericano. Pasan los años y siguen/seguimos sin aprender la lección.

(2) Filón inesperado. El cine de suspense y/o terror está siendo el trampolín de nuestras jóvenes promesas para superar los Pirineos y el charco atlántico. La buena recepción crítica de El Orfanato ha abierto las puertas del mercado mundial a J.A. Bayona. Prepara The impossible con Ewan McGregor y Naomi Watts. Rodrigo Cortés disfruta un reestreno de Buried en muchas más salas de Estados Unidos y prepara Red lights con Robert de Niro y Sigourney Weaver. Otros fenómenos terroríficos: la segunda parte de Actividad paranormal incluye perros y niños. Y la tercera de Jackass es en 3D. Eso sí que pone los pelos de punta.

(3) Daniel Monzón reside en un pueblo valenciano. Agustí Villaronga, en Barcelona. Los promotores (productoras, entidades financieras) de Celda 211 son madrileños. Los de Pa negre son catalanes. Monzón y Villaronga se sienten orgullosos de ser mallorquines. Como otros directores, productores y actores que pelean por ser profetas en esta tierra. ¿Alguien les apoya, alguien les ayuda?

(4) Tolo Calafat, por desgracia, no pudo contarlo. Aron Ralston, un montañero norteamericano, sí. En 2003 se fue una semana a caminar y escalar por un parque natural de Utah. Solo. Sin compañeros, sin móvil, sin avisar de la ruta que iba a hacer. Tuvo un accidente mientras rapelaba en un cañón. Se enganchó una mano en una grieta. Pasó cinco días dosificando el agua de su cantimplora e intentando liberar su extremidad. No lo consiguió. Sólo quedaba una solución. Danny Boyle (Trainspotting, Slumdog Millionaire) recrea en 127 horas (sin fecha de estreno en España) cómo logró sobrevivir Ralston. En el Festival de Toronto se desmayaron varios espectadores.

martes, 2 de noviembre de 2010

Tres lustros

Publicado en Diario de Mallorca el 2/11/10

COPIA CERTIFICADA

Nacionalidad: Italia, Francia Bélgica 106 min. Director: Abbas Kiarostami. Actores: Juliette Binoche, William Schimell, Jean Claude Carriere

La alternativa a la hueca taquicardia de Los ojos de Julia es la primera producción fuera de su país del iraní Abbas Kiarostami (El sabor de las cerezas). Copia certificada remite sin rubor al cercano díptico de Richard Linklater (Antes del amanecer, Antes del atardecer) y al más lejano Viaje a Roma de Rosellini. La primera mitad narra el intento de una anticuaria francesa afincada en Italia por seducir a un ensayista inglés que acaba de publicar una obra. La segunda mitad trata el intento de una pareja por resucitar su matrimonio el día de su decimoquinto aniversario. La primera parte juega con una tramposa ambigüedad, matizada por interesantes reflexiones sobre la difusa frontera entre originales y copias en el mundo del arte. La segunda profundiza en la crisis de pareja, cuando el paso del tiempo ha debilitado la ilusión y la comunicación. Kiarostami lo refuerza con un doble contrapunto, geográfico (el pueblecito con un árbol del amor al que acuden multitud de recién casados) y lingüístico (el baile constante del inglés al francés e italiano) como metáforas de la brecha entre las expectativas ingenuas y la compleja realidad del amor. Y explota el talento y presencia de Juliette Binoche en planos frontales a cámara. Shimell aguanta el tipo; aparición anecdótica de Jean Claude Carriere, guionista de la etapa francesa de Buñuel.

Copia certificada es cine de autor puro, todo diálogo y omnipresencia de la pareja protagonista, con interacciones breves con gente local o turistas. Igual que con anteriores obras de Kiarostami, puede enganchar o desesperar, pero no deja indiferente.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Omertá irlandesa

Publicado en Diario de Mallorca el 1/11/10

THE TOWN

Nacionalidad: EEUU, 125 min. Director: Ben Affleck. Actores: Ben Affleck, Rebbeca Hall, John Hamm, Jeremy Renner

Cuando un actor veterano (Clint Eastwood) se dirige a sí mismo es un maestro; cuando es joven y bien parecido se tuerce el gesto, ¿vocación auténtica o chute de ego? La única credencial previa de Ben Affleck era su Oscar al mejor guión por El indomable Will Hunting. Aunque merecido, para muchos no era suficiente. En The town ha adaptado una novela de xxx sobre una banda de ladrones de alto vuelo en Boston, especialistas en bancos, furgones blindados y cajas fuertes. Aromas patentes de cine clásico (La jungla de asfalto, Atraco perfecto) al presentarlos como los últimos de una estirpe asentada en su barrio, irlandeses duros y fieles a sus compadres, con códigos de honor similares a los italianos. También en la trama amorosa entre el protagonista y una de sus víctimas; y el desenlace en el estadio de los Red Sox, equipo de béisbol con perenne etiqueta de perdedor. Refuerzo adicional en el solidísimo reparto: Rebecca Hall (Vicky Cristina Barcelona) como víctima de los encantos y engaños del protagonista, John Hamm (Mad Men) como infatigable poli y Jeremy Renner (En tierra hostil) como amigo del alma.

Las expectativas no se acaban de cumplir. Como película de acción es impecable. Los tres atracos están muy bien resueltos técnicamente; la trama de amistades y traiciones entre irlandeses va de más a menos; la de los polis es plana; la amorosa es melodrama puro, a años luz de otro clásico (Driver, Walter Hill); y Affleck chupa bastante cámara. Sinceramente, al ver las reseñas de mis colegas americanos esperaba más. Entretenida.

miércoles, 27 de octubre de 2010

El guardaespaldas

Publicado en Diario de Mallorca el 27/10/10

LOS SEDUCTORES

Nacionalidad: Francia, 105 min. Director: Pascal Chaumeil. Actores: Romain Duris, Vanessa Paradis, Julie Ferrier, François Damiens

La comedia del año en Francia (casi cuatro millones de espectadores, el doble que El concierto) recupera la comedia sofisticada. Ambientaciones hiperlujosas (Montecarlo, Paris y un toque del desierto africano). El planteamiento tiene gracia: bastante gente ha fantaseado en algún momento con encontrar la forma de que un familiar cercano o un amigo íntimo rompa con su pareja porque no la soportan. La novedad está en profesionalizarlo. Los protagonistas son un equipo de rompeparejas compuesto por un guaperas (Romain Duris) su hermana y su cuñado. El trabajo les va razonablemente bien hasta que reciben un encargo más difícil, reventar la boda de una guapa y rica mujer (Vanessa Paradis) en menos de cinco días. Y terminan sufriendo el castigo del cazador cazado.

Los referentes son muy obvios: El guardaespaldas (profesión elegida por el protagonista para acercarse a su víctima) en lo práctico, Sucedió una noche en lo romántico y Un par de seductores en el escenario y un gag fusilado de esa película. Las gotas de originalidad inicial derivan pronto hacia el terreno de la comedia más fácil y previsible. Los personajes dan juego (la belleza natural del protagonista, la adaptabilidad de la hermana, la bastez del cuñado) pero los montajes que traman son tan rebuscados como inverosímiles. La víctima es otro papel muy estereotipado, hecho a medida de la actriz-cantante francesa. Hay un puñado de gags divertidos, aunque recurren a instintos muy básicos (caídas y mamporros). La realización es insípida, la música recurre a temitas pop para los momentos íntimos. Idea desaprovechada, comedia leve y olvidable.

martes, 26 de octubre de 2010

Doce años

Publicado en Diario de Mallorca el 26/10/10

DEJAME ENTRAR

Nacionalidad: Estados Unido, 116 min. Director: Matt Reeves. Actores: Kodi Smit-McPhee, Chloe Moretz, Richard Jenkins, Elias Koteas

Dejame entrar es un remake americano de una película sueca muy reciente, adaptación de una novela de gran éxito en el país escandinavo. La acción se traslada de un barrio periférico de Estocolmo a Los Álamos (localidad famosa por albergar un laboratorio de bombas nucleares). Owen, el protagonista, es un chico hipertímido. Tiene doce años. Abby, su vecina, también. O eso afirma. Owen vive con su madre, en pleno proceso de divorcio, y sufre el acoso físico de varios compañeros de clase. Abby vive con una especie de padre evitando el contacto con los vecinos. Los dos jóvenes se hacen amigos en el gélido jardín de su edificio. Ella le anima a defenderse de los matonzuelos del colegio. Él descubre el secreto de ella. Es una vampira.

La mezcla de géneros (terror, denuncia social, cine de autor) funciona. Es lo más opuesto al glamour hueco y soporífero de la saga Crepúsculo. La edad de los niños es un acierto; su casto amor, muy creíble; el suspense muy logrado, recurriendo sin rubor a las convenciones del género (pasillos oscuros, cámara subjetiva, música enervante). Hay incluso unas gotas de humor negro en las desventuras del padrastro para alimentar a la chica. Acertadísimo el reparto: la mirada intensa y candorosa de Kodi Smit-McPhee, la determinación de Chloe Moretz, la resignación de Richard Jenkins o la confusión de Elias Koteas. Magnífica también la dirección, brillando en escenas como el accidente de coche o el desenlace en la piscina. Matizo: la mezcla de terror y cine de autor puede despistar a algunos. No es cine palomitero, es cine que deja huella.

sábado, 23 de octubre de 2010

Verano caliente, otoño gélido

Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 21/10/10

CINE. Es un pleonasmo, lo sé. O no. En el inicio del estío los gurús del dios Meteoro auguraron que iba a ser más tórrido de lo normal. La mitad de ellos; la otra mitad predijo temperaturas más suaves. Con la economía ocurre algo parecido; los inversores dudan día a día, minuto a minuto, entre los brotes verdes de los países aplicados y el nostradámico apocalipsis del Hindenburg Omen.

En el cine es igual de arriesgado, cómodo o frívolo sostener que ha sido una temporada fresca, templada o sofocada. La sobredosis de superhéroes de otros años ha sido sustituida por un mejunje de mataharis (Salt), funambulistas mentales (Origen), pretenciosos aprendices de Buda (Airbender), metralleros simpáticos (El equipo A), toscos mamporreros (Los mercenarios) e insípidos vampiros (Eclipse). Los amantes de otros tipos de cine han recibido sus ansiadas dosis con cuentagotas: Philip Morris ¡Te quiero!, Airdoll, y las más irregulares La vida privada de Pippa Lee o Mamá está en la peluquería. Woody Allen y Woody, el esponjoso vaquero de Toy Story, suman nuevos puntos para ganarse la inmortalidad.

Los festivales tampoco se libran de la tiritera. Los grandes ponen ya sus barbas a remojo viendo las brasas de los pequeños. Esta año han apostado por los desconocidos (victorias de un tailandés en Cannes, turco en Berlín y ecuatoriano en Málaga) sin renunciar a servir de escaparate de productos y caras más comerciales. En la Costa Azul quedó patente que Iñarritu sin Arriaga es menos Iñarritu, por mucho Bardem que dé la cara. En la Costa del Sol que corren malos tiempos para la lírica del celuloide. En la Potsdamer Platz hubo más ruido con el desagravio a Polanski que auténticas nueces. En el Lido veneciano la trompeta de Alex de la Iglesia se llevó el león al agua. En el Kursaal donostiarra Agustí Villaronga arriesgó con Pa negre, convenció y no se llevó el gran premio. El tiempo pondrá al jurado en su sitio.

El cine español, como bien ha explicado Fernando Lara, vive la calma chicha que precede a una tormenta perfecta. Los peores augurios se están confirmando. El desajuste entre exceso de producción y desafección del público ha estallado con el tijeretazo de Zapatero y el cierre del grifo de los bancos a las PYMES. Miles de profesionales que se arrimaron al calor del glamour, los anticipos de las televisiones y las subvenciones de papá ICO están ahora en vilo. La pavorosa dentera a estrenar en esta época nos deja como patético taquillazo Que se mueran los feos. En otoño pretende recuperar a los espectadores perdidos con lo que queda de nuestra vapuleada armada artística: Santiago Segura, (Torrente 3D, El gran Vázquez), Belen Rueda (Los ojos de Julia), Alex de la Iglesia (Balada triste de Trompeta) o el emergente Alberto Ammann (Lope).

Aún cuando levante más o menos el vuelo, la caída del guindo ha sido, está siendo estremecedora. Como el sector inmobiliario, el cine español no ha querido ver los avisos que el cielo y el sentido común le estaban enviando. Tampoco, es justo decirlo, merecen la dolorosa mortificación presente.

martes, 19 de octubre de 2010

¿A quien se lo enseñarán ellos?

Publicado en Diario de Mallorca el 19/10/10

LA RED SOCIAL

Nacionalidad: Estados Unidos, 121 min. Director: David Fincher. Actores: Jesse Eisenberg, Justin Timberlake, Andrew Garfield, Brenda Song

La red social narra dos pleitos paralelos sobre la autoría de una página web. El tema no merecería ni dos líneas de un periódico si esa web no tuviera ahora medio millardo de seguidores y su fundador esté entre los hombres más ricos del mundo. El director David Fincher (Zodiac, El curioso caso de Benjamin Button) y el guionista Aaron Sorkin (El Ala Oeste de la Casa Blanca) se han aplicado en desmembrar la cronología para darle ritmo y en retocar la historia real lo justo para darle vidilla dramática. Las dos reuniones de los litigantes se intercalan con flashbacks sobre la creación de Facebook y su fulgurante y polémico éxito. Reuniones, fiestas y comidas afloran inteligencias excepcionales, traiciones, celos y vanidades. Fincher dirige con eficacísima pulcritud; se desmelena sólo en la regata a remo con el Peer Gynt de Grieg en versión acelerada de Trent Reznor.

El mayor mérito de La red social es que logra trocar puños por palabras, encender el debate sobre el precio y el premio real del éxito, sobre si los genios son siempre unos tarados emocionales, sobre quien es el autor real de una obra (una página web en este caso) y cómo se objetiva la aportación de sus colaboradores, sobre hasta qué punto las emociones (un desengaño amoroso, rabia por no ser admitido en un club universitario) influyen en decisiones racionales. Y deja en el aire la gran paradoja: ¿Cómo ha podido un chaval introvertido y asocial crear un punto de encuentro social, de cotilleos, de ligoteos, de reencuentros, que ha encandilado a 500 millones de personas?

lunes, 18 de octubre de 2010

1944

Publicado en Diario de Mallorca el 18/10/10

PA NEGRE

Nacionalidad: España, 104 min. Director: Agustí Villaronga. Actores: Francesc Colomer, Sergi López, Laia Marull, Nora Navas

El año en que medio planeta seguía embarcado en una gran guerra, en España se vivía el apogeo de una cruenta posguerra. En Pa negre, Agustí Villaronga adapta con cierta libertad una novela de Emili Teixidor, con afinidades de El espíritu de la colmena (Victor Erice, 1973) o El laberinto del fauno (Guillermo del Toro, 2006). La falta de novedad se compensa por la profundidad: Niños necesitados de enseñanzas y referentes se encuentran con adultos enzarzados en rencillas y venganzas. Lo que arranca como ajustes de cuentas de los vencedores sobre los vencidos y la lucha de éstos últimos para mantener su integridad, pasa a mostrar los claroscuros de esos supuestos héroes, su opresión de la homosexualidad, la sumisión a los caciques locales, y desemboca en la pérdida de inocencia de los niños. A medida que el protagonista va conociendo a su padre, se ve abocado a renegar de lo que éste le enseña y no aplica. Con su escasa experiencia y el histerismo de su entorno debe elegir entre decencia y pragmatismo. No tiene, como la chica de El laberinto del fauno, un mundo onírico en el que guarecerse. Le ofrecen una única salida y la acepta con todas sus consecuencias.

En la realización, Villaronga aparca la experimentación de Aro Tolbukhin. No regala escatología pero tampoco escatima dureza. Quizás fuerza un poco la exaltación constante de las mujeres. La fotografía acentúa bien la claustrofobia del lugar, las masías oscuras, el bosque cerrado. Los actores muestran oficio y convicción. Pa negre es un sólido drama rural, gran trabajo de Villaronga.