lunes, 28 de marzo de 2011

Derecho a roce

Publicado en Diario de Mallorca el 28/3/11

SIN COMPROMISO

Nacionalidad: Estados Unidos, 108 min. Director: Ivan Reitman. Actores: Ashton Kucher, Natalie Portman

Dos frikis light se conocen en un campamento juvenil. Adultos ya, estabilizados sus futuros profesionales, la obsesión de ella por no comprometerse le lleva a proponer que sean amigos con derecho a roce; él lo acepta como mal menor. Siendo una comedia romántica, el desenlace es previsible.

El género, sobre el papel, es atractivo: comedia romántica picante. Pero del papel al celuloide hay un largo trecho, la hora de la verdad. ¿Provoca carcajadas? ¿Los personajes son cercanos? ¿Hay química entre ellos? ¿Cosquillea la líbido del espectador? La respuesta a todas ellas es otro interrogante, mal asunto. Desmenuzado: Uno, la premisa es poco real. El cambio de roles, hombre que busca estabilidad y mujer liberada sexualmente es infrecuente y por tanto debería haber sido enriquecido más. Dos, se ha huído del estereotipo de frikis poco agraciados para caer en el contrario. Ashton Kucher es tan guapo como inexpresivo, carece de vis cómica y variedad gestual. Natalie Portman tampoco destaca por su efusividad, pero lo compensa muy bien cuando sus personajes son extremadamente frágiles o hipersensibles, cosa que no ocurre aquí. Tres, el guión y la dirección son muy blandos, faltan las chispas y la mala baba de referentes como Cuando harry encontró a Sally o los clásicos de Cary Grant y Katherine Hepburn. Cuatro, el efecto afrodisíaco es muy limitado, por la mojigateria de Hollywood en las últimas décadas.

Sin compromiso confía su suerte a los aderezos externos, el currículo del director, la estrella ascendente de Portman o la percha de Kucher; y se olvida de la chicha. El resultado es una película correcta a secas, con personajes de plastilina y mensaje insustancial.

jueves, 24 de marzo de 2011

Sobrevivió

Publicado en Diario de Mallorca el 24/3/11

ELIZABETH TAYLOR (1932-2011)

Hace once años, sólo una presentadora de la talla de Barbara Walters podía preguntarle sobre la muerte, concretamente, qué pondría en su epitafio. Respuesta: “Aquí descansa Liz. Vivió.” Corrigió enseguida: “Aquí descansa Elizabeth. Odiaba que le llamaran Liz. Vivió.”

Y tanto que vivió. Y sobrevivió. Sus pasos por el quirófano no fueron sólo por motivos estéticos: Sufrió una dolorosa caída de caballo, cáncer de piel, un tumor cerebral benigno, una traqueotomía, intervenciones por problemas de pulmones, caderas, corazón, y desintoxicaciones del alcohol y analgésicos.

Vivió con Richard Burton uno de los idilios más apasionados, desquiciados y aireados de la historia de Hollywood. Su primer encuentro lo define todo: “Me entró diciendo '¿Alguien te ha dicho que eres una chica guapísima?' Pensé 'El, seductor, el ingenioso, el intelectual galés ¿me viene con una cursilada como esta?' Hasta que me fijé en sus manos. Estaba temblando, tenía una resaca imponente, tenía pánico a que le rechazara. Me dio pena. Comprendí que era humano. Ahí comenzó nuestra relación.”

Sobrevivió a siete maridos, ocho contando su doble enlace con Richard Burton. Y a grandes amigos como Rock Hudson, Montgomery Clift, John Wayne o Michael Jackson. Fue una de esas mujeres con debilidad por los polos más opuestos, la rudeza de sus amantes, la hipersensibilidad de sus amigos homosexuales.

Vivió como nadie la época dorada, con mayúsculas, del cine: Cleopatra, La gata sobre el tejado de zinc, Gigante, Un lugar en el sol, Mujercitas, Ivanhoe, ¿Quien teme a Virginia Woolf?, De repente, el último verano. Películas que dicen poco a las nuevas generaciones pero traen muchos gratos recuerdos a las que su única red social era el paseo dominical y el cine de barrio. Películas que aguantan el paso del tiempo con las mismas tensiones que la agitada vida de su protagonista.

Elizabeth Taylor prodigó encanto, talento, rabia, astucia, gracejo, amistad, solidaridad. Eso sí que es, fue, vida.

El show de Paul

Publicado en Diario de Mallorca el 24/3/11

EL MUNDO SEGUN BARNEY

Nacionalidad: Estados Unidos, 132 min. Director: Richard J. Lewis. Actores: Paul Giamatti, Dustin Hoffmann, Rosamund Pike, Minnie Diver

El título original, adaptación de una novela de Mordecai Richler, es 'La versión de Barney'. Rememora, a través de flashbacks, la vida de un productor canadiense de culebrones televisivos acusado de la muerte, años ha, de su mejor amigo. Ese McGuffin se resuelve con una reiterada y contrastadamente falsa leyenda urbana.

Richard J. Lewis ha dejado en segundo plano esa trama y se ha concentrado en el periplo vital del protagonista, Barney Panofsky. Un hombre poco agradecido físicamente, muy aficionado a la bebida, hiperactivo, decidido, transparente, tosco, bocazas y mal progenitor. El tipo que las mata callando por simpatía y perseverancia. Da un braguetazo con la hija de un potentado judío y el mismo día de la boda se enamora perdidamente de una de las invitadas. La parte central del filme, aunque recurre a muchos estereotipos (las adicciones de su amigo, la frivolidad de sus dos primeras mujeres, la pureza de la tercera) se aguanta por la gracia del protagonista, su padre; y el talento de los dos actores que los encarnan: Paul Giamatti (se llevó un Globo de Oro por este filme) y un Dustin Hoffmann muy atinado. De hecho, la película se ajusta a lo que los anglosajones llaman un 'one man show'. En la misma película Giamatti encarna a un joven disipado, un cuarentón estancado y un viejo desmemoriado. Además de Hoffman le dan réplica, parcial, la sobria Rosamund Pike y Minnie Diver.

En el tercer acto la película pierde fuelle, es excesivamente larga para lo poco que ocurre. En conjunto, sigue siendo recomendable por su desbordante vitalismo y realismo, la efectividad de la dirección y los destacados actores.

Sus fotogénicas majestades

Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 24/3/11


El éxito obtenido por El discurso del rey en la última edición de los Oscars ha suscitado una leve polémica sobre si era la mejor película del año y si era un gran o sólo algo más que correcto filme. Polémica estéril porque los premios han sido la voluntad de los que tenían derecho a votar; el resto sólo tenemos derecho a remugar.

Sin embargo, sigue flotando en el aire una pregunta: ¿Se habría producido siquiera el filme si el tartamudo protagonista fuera un subsecretario del gobierno de Margaret Thatcher? O, en otras palabras, ¿qué grado de influencia ha tenido -en la aprobación del proyecto y en la fumata blanca del Kodak Theatre- el que la historia verse sobre un rey, y de Inglaterra?

Tras ver la película, mucho antes de las nominaciones, el crítico Roger Ebert resaltó la paradoja de que cuanto más se cuestiona la utilidad de la familia real británica, más protagonismo obtiene en el cine. Y no siempre con su beneplácito. Poca gracia le hizo a la reina vigente el retrato que hizo Stephen Frears (La reina) sobre su silencio tras la muerte de Lady Di, retrato que estuvo cerca de llevarse el Oscar a la mejor película ese año. Los balbuceos de su padre producen mucha más empatía, pero aún así David Seidler, el guionista, intentó infructuosamente durante años que la Reina Madre le recibiera para hablar de la pequeña tara de su difunto marido (anécdota lateral, cuando ya tenía bastante avanzado el proyecto, Seidler se enteró de que su padre también fue tratado por Lionel Logue).

En un repaso fugaz de la filmoteca se descubre que la endogamia real se ha contagiado tambien al gremio cinematográfico: Helen Mirren interpretó en 2006 a Isabel I (la actual, de los Windsor). Un año después Cate Blanchett suplantó a Isabel I de los Tudor (Elizabeth, la Edad de Oro). Rebobinando, resulta que en 2005 Helen Mirren interpretó a Isabel I Tudor para una miniserie televisiva dirigida por... Tom Hopper, el mismo de El discurso del rey. (y más atrás aún, en 1995 Mirren fue la reina Charlotte en La locura del rey Jorge)

Volvamos al meollo. El tirón popular de las casas reales se mantiene, incluso cuando se les cuestiona. Son jefes de estado, sí; pero impuestos a la fuerza y viviendo a todo tren gracias a nuestros impuestos. Provocan por tanto una mezcla variable de envidia positiva y negativa. Nuestro monarca transmite cercanía y decisión, por eso se alaba su valor durante el 23-F. Los ingleses supuran altivez y pusilanimidad, por eso se ceban dramaturgos y cineastas con ellos. Jorge VI ha tenido la suerte de que Hopper y Seidler han mostrado su faceta más benigna; la película pasa de puntillas sobre su adicción absoluta al tabaco, que le costó la vida; y su leve simpatía en algún momento por el nacionalsocialismo.

El corolario de este artículo podría ser una aplicación de la máxima del guionista William Goldman sobre los actores: No sirven para nada, pero no podemos hacer nada sin ellos. ¿Por eso los premiamos?


lunes, 21 de marzo de 2011

Creer o no creer

Publicado en Diario de Mallorca el 21/3/2011

EL RITO

Nacionalidad: Estados Unidos, 97 min. Director: Mikael Häfstrom. Actores: Anthony Hopkins, Colin O'Donoghue, Alice Braga, Rutger Hauer

En el minuto 20 de El Rito, el Padre Lucas (Anthony Hopkins) cuenta a Michael Kovak (Colin O'Donoghue) que los exorcismos son más mundanos, no hay cabezas girando ni vómitos verdosos. En el minuto 40 una joven poseída realiza contorsionismos extremos y regurgita clavos. El intento por desmarcarse de El exorcista se limita a suavizar el dramatismo y reiterar que son casos reales y presentes. En paralelo, y con igual importancia, hay una trama sobre la vocación religiosa. Para romper la imagen dogmática, anquilosada y misógina del clero, los protagonistas son un sacerdote que va por libre, un joven aún no ordenado y una atractiva periodista. El diácono repite una y otra vez los argumentos de los agnósticos racionalistas (la posible autosugestión de los poseídos) hasta que su mentor cae en las garras de Belcebú y el chico no tiene más remedio que enfrentarse cara a cara con el maligno.

Igual que el ejército americano apoya los filmes bélicos como vehículo subliminal de reclutamiento, la elección de un joven seminarista y la insistencia sobre sus dudas existenciales hacen sospechar que el Vaticano intenta emular a los jerifaltes armados. Por ese motivo El rito se queda en tierra de nadie. Como ficción, es correcta, y Anthony Hopkins está a un gran nivel. Pero es excesivamente fria, le falta contundencia. Como propaganda su eficacia es cuestionable; dudo que el gancho de la supuesta pervivencia del diablo compense el celibato y las numerosas renuncias de la profesión eclesiástica. Además O'Donoghue da, demasiado bien, el perfil de seminarista insípido; y la periodista (pasable la hija de Sonia Braga) confirma que el clero sigue viendo a las féminas como figuritas de porcelana.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Rompiendo el hilo de la ira

Publicado en Diario de Mallorca el 16/3/2011

INCENDIES

Nacionalidad: Canadá, 130 min. Director: Denis Villeneuve. Actores: Lubna Azabal, Melissa Desormeaux-Poulin, Maxim Gaudette, Remy Girard

Dos hermanos veinteañeros acuden al notario para la lectura del testamento de su madre. Hay unas breves indicaciones sobre la inhumación y un doble encargo: la chica debe encontrar a su padre; el chico a un tercer hermano del que no tenían noticia. Su búsqueda por tierras de Oriente Medio tiene pilares de tragedia griega (el conflicto fratricida en un innominado Líbano) y un adorno de misterio (un tatuaje en el talón de aquiles) que es la clave y el remate de la historia.

Lo más sorprendente de Incendies es que se basa en una obra de teatro, compuesta por una sucesión de monólogos. Denis Villeneuve abre las ventanas con inteligencia, para aprovechar la fuerza de las imágenes y las miradas; aunque mantiene una estructura de capítulos con dos niveles temporales, pasado y presente. Formato e historia tienen similitudes con La llave de Sarah, la dosificación del horror me ha recordado también a Vals con Bashir. Sin embargo, Incendies va aún más lejos. Fuerza las casualidades al límite, como los dramaturgos helénicos, por una causalidad plenamente justificada, la llamada (verbalizada en el título de esta reseña) a quebrar la espiral odio-venganza-violencia. La barbarie de la guerra, encarnizada por los fanáticos religiosos, es dura pero no cae en el sadismo gratuito. La realización es muy sobria excepto un par de momentos con florituras a lo Scorsese. Cierra mucho el plano sobre los protagonistas y los actores responden con el mismo arrojo de sus personajes, con máxima intensidad y credibilidad.

Incendies es una película demoledora, redonda porque atrapa con el misterio, conmueve por la determinación de sus personajes y cierra, in extremis, con un agradecido rayo de esperanza.

lunes, 14 de marzo de 2011

Esto no es Pandora

Publicado en Diario de Mallorca el 13/3/2011

TORRENTE 4

Nacionalidad: España, 93 min. Director: Santiago Segura. Actores: Santiago Segura, Tony Leblanc, Kiko Rivera, Barragán.

Santiago Segura deja claro en las entrevistas que la única similitud de Torrente 4 con Avatar es el uso del 3D. Sabemos también que el actor y director nada tiene en común con James Cameron, y muy poco con Lubitsch o Billy Wilder. Sí comparte con Berlanga o Alex de la Iglesia una visión ácida de nuestra sociedad actual. Vienen a decir, cada uno a su manera, que la España cañí no ha desaparecido, que seguimos siendo un país de paletos con ínfulas. Y para mostrar que el rey (el pueblo en este caso) estamos desnudos, Segura vuelve a entronar a su repugnante antihéroe e invita a una parada de monstruos digna de Tod Browning: Paquirrin, Belén Esteban, Luismi, Coto Matamoros, Ángel Aceves, Barragán, Carmen Martínez-Bordiu... Arropándolos, por decencia, con gente algo más presentable: Buenafuente, David Bisbal y un puñado de famosos futbolistas.

La validez del planteamiento se queda, por desgracia, en eso. La escatología tridimensional y el batallón de cameos intentan enmascarar la ausencia total de guión. Hay un plagio inicial de El guateque, otro posterior de Evasión o victoria y un cierre con tiroteo en un centro comercial y coches volando en llamas. Entre medias, una deslavazada sucesión de bromas racistas, juegos fecales, recriminaciones a músicos o futbolistas consagrados de que no tienen ni idea y varias repeticiones de sus propios chistes (el de las pajillas o el gatito).

Incluso comparando Torrente 4 sólo con otras parodias, no da la talla. Provoca algunas carcajadas, sí; pero austente la sorpresa de las primeras entregas, la carencia de un mínimo argumento y la zafiedad de su humor la dejan a la altura de engendros como Spanish movie.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Sin máscaras

Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 10/3/2011

1. Decalaje. Por la premura en la entrega de este artículo no puedo referir la resaca los Oscars, ni anunciar los ganadores de los premios Razzie a las peores películas del año. La lista de nominados es elocuente: Airbender, el último guerrero (el último gatillazo de M. Night Shyamalan), Crepúsculo: Eclipse (la saga pide a gritos una transfusión de adrenalina e inteligencia); su zafia parodia Híncame el diente (sin comentarios); Ex-posados (roncante comedia anti-romántica protagonizada por Jennifer Aniston y Gerard Butler) y Sexo en la ciudad 2 (sin comentarios, bis). And the loser is...

2. Recuerda que eres humano. El alegrón por la senalla de Goyas no sólo ha sido para Villaronga y sus benefactores. Los cines mallorquines registran impensables plenos, reforzados con el goteo continuo de asistentes y el buen boca-oreja de El discurso del rey. Aunque nuestro paisano tiene el trasero encallecido y las ha visto ya de muchos colores, no está de más recordarle lo del general romano.

3. Como el cine mismo. Mientras la carrera artística de Kevin Costner va al tran tran, su vida personal sufre un convulso auge. En 1995 compró al gobierno de su país por 25 millones de dólares la empresa Ocean Therapy Solutions, dedicada a separar petróleo del agua. Fue deficitaria hasta que un genio de BP aplicó el manual completo de como reventar una torre petrolífera y provocar una megacatástrofe ambiental. Se emborrachó el actor de oro (exnegro). Ahora un socio le ha denunciado, acusándole de una jugarreta accionarial idéntica a la de Zuckerberg a Severin inmortalizada en La red social.

4. Daños multilaterales. Frente a los agazapados internautas, los creadores han salido a campo abierto y pecho descubierto. Alex de la Iglesia se aceleró, adelantándose respecto a sus compañeros de fila y ha recibido de lleno en la frente. Otros no se detienen. Agustín Almodóvar denunció que retrasaba a otoño el estreno de la última película de Pedro, La piel que habito, para estrenar en todo el mundo y minimizar, algo, la rapiña de los del todo gratis. La película promete: un cirujano plástico investiga la creación de una piel artificial; piel que, de haber iniciado antes su trabajo, habría salvado a su mujer de morir. Adaptación de la novela Tarántula, de Thierry Jonquet y nuevo crossover de géneros, negro, terror, ciencia ficción y drama marca de la casa. Los incondicionales esperarán y pagarán su entrada; los Anonymous se la bajarán gratis y volverán a manifestarse con sus carnavalescas caretas.

martes, 8 de marzo de 2011

El lagarto solitario

Publicado en Diario de Mallorca el 9/3/2011

RANGO

Nacionalidad: Estados Unidos, 102 min. Director: Gore Verbinski. Actores: (animación)

Va de reto. El director de las tres primeras entregas de Piratas del Caribe, Gore Verbinski, reta a la productora Pixar en un duelo al sol. La fórmula alquímica de gustar por igual a peques y mayores tiene dos variantes: la originalidad máxima sublimada por Pixar; o la combinación de tramas simples con guiños cinéfilos y humor universal, opción defendida por Dreamworks (Bichos, Shrek) y bien adoptada por Rango.

El guión de Rango es un popurrí de clásicos del western y spaguetti-western, con una trama de tejemanejes con recursos hídricos sacada, curiosamente, de Chinatown; y guindas adicionales de Miedo y asco en Las Vegas, La guerra de las Galaxias, Apocalypse now o Lawrence de Arabia, entre otros. El camaleón protagonista, además de la voz en ambos idiomas, tiene muchas características y tics de Jack Sparrow: es un pícaro fanfarrón y cobarde que acaba obligado a mirarse al espejo y afrontar el dilema de seguir siendo un miserable o ser valiente por primera vez en su vida. Le arropan el catálogo completo de flora y fauna de esas latitudes: quelóneos, cactos, roedores, marsupiales, aves (incluyendo auténticos correcaminos) y, por supuesto, reptiles. La separación entre buenos y malos es bastante nítida para compensar el exceso de personajes y sucesos. La animación en 2D (no han sucumbido a los cantos de sirena de James Cameron) roza la perfección, tanto en la recreación de las superficies arenosas como en las reverberaciones del calor, los efectos acuáticos, las texturas de los animales y los movimientos. La única falta que se puede poner a Rango, aparte de su exceso de frenesí, es que es demasiado compleja para los niños más pequeños (hasta cinco años, a ojo).

lunes, 7 de marzo de 2011

No puedes escapar, David

Publicado en Diario de Mallorca el 7/3/2011

DESTINO OCULTO

Nacionalidad: Estados Unidos, 107 min. Director: George Nolfi.
Actores: Matt Damon, Emily Blunt, Anthony Mackie, Terence Stamp

La promoción define Destino oculto como un thriller romántico de ciencia ficción. Ganchos adicionales son la adaptación libre de un relato de Philip K. Dick (autor de la novela inspiracional de Blade Runner), un cartel que emula al de Con la muerte en los talones y un argumento con similitudes a Matrix. La acumulación de géneros y referencias tan obvias provocan un arqueo de cejas. La historia va de un político emergente y soltero que se enamora casualmente de una bailarina. Pero se encuentra con unos ángeles de la guarda trajeados que le dicen que su futuro está predestinado y, que si se empeña en seguir a su amada, los dos verán truncadas sus carreras profesionales.

Los temores se confirman. La ambientación muy realista y la profesión del protagonista hacen mucho más difícil creer que haya un supramundo, un Olimpo oculto, que nos hace bailar como marionetas para evitar males mayores. Planteamiento endeble por una evidente ausencia de convicción de sus creadores. Falta la tensión, el riesgo, el punto de esquizofrenia que K. Dick o los hermanos Wachowski imprimieron a sus obras. Ellos creían en esos mundos paralelos y por eso las tramas amorosas en sus obras, siendo más secundarias, tienen idéntica fuerza. En Destino oculto prima la blandura. Y es una pena, porque como comedia romántica funciona, un 'serendipity' muy idealizado pero siempre sugerente. Hay además mucha química entre los personajes y los actores. Matt Damon, aún manteniendo una expresividad limitada, cada vez transmite más cercanía. Emily Blunt tiene el equilibrio justo entre belleza, expresividad y oficio. Restando importancia a los trajeados ángeles de la guarda, Destino oculto es un bonito drama romántico.


miércoles, 2 de marzo de 2011

¿Lily?

Publicado en Diario de Mallorca el 2/3/2011

CHICO & RITA

Nacionalidad: España 93 min. Director: Fernando Trueba, Javier Mariscal.

En La Habana precastrista, Chico, un pianista incipiente que intenta impulsar el jazz moderno, conoce a Rita, una cantante mulata que sobrevive como jinetera. Tienen una relación turbulenta, ella se va a Nueva York con un rico promotor yanqui; él la sigue unos meses después en compañía de su amigo y representante.

El argumento de Chico & Rita, (coescrito por Trueba y el novelista Ignacio Martinez de Pisón) tiene una fuerte semejanza con Los reyes del mambo tocan canciones de amor, que se inspiró a su vez en la multitud de músicos cubanos que saltaron a Nueva York en busca de fama, apoyados por intérpretes consagrados como Dizzie Gillespie, Charlie Parker, Thelonious Monk o Tito Puente. Chico & Rita intercala la historia del percusionista Chano Pozo, asesinado por problemas con las drogas. Sin embargo la trama principal va del amor fatal entre los protagonistas y ahí el guión cae en el melodrama más vulgar: malentendidos, celos, orgullos exacerbados y depresiones etílicas. Cuesta entender, por el currículo de los dos autores, por qué (¿Por una mala apreciación de cómo llegar a un público amplio?) han caído en lugares tan comunes y trillados.

Las otras dos facetas del filme, la visual y la musical, son excelentes. Javier Mariscal y Tono Errando sí ha hecho los deberes. La animación en 2D es simple, y sensual, reforzando con trazos negros los rostros y las miradas y alternando tonos cálidos y frios. La banda sonora incluye temas originales de Bebo Valdés y recreación de otros temas clásicos del jazz de los años 50 y 60. Condescendiendo con la levedad de su guión, la película ofrece a cambio un gran espectáculo visual y musical.

martes, 1 de marzo de 2011

Carambola real

Publicado en Diario de Mallorca el 1/3/2011

OSCARS 2011

Colin Firth ha confesado que durante la producción de la película ni se les pasó por la cabeza que pudieran acaparar los principales Oscars. Su productor, Harvey Weinstein, debió olfatear un bis de Shakespeare enamorado. Su caladero secreto, y bien cebado, son los académicos retirados o a punto. El monarca por carambola se ha recoronado siete décadas después. Sin desmerecer su éxito, por supuesto. El guión de El discurso del rey es algo previsible, cierto, pero la película instruye y emociona, la factura es impecable y el reparto irreprochable.

Se delataba, en las nominaciones, cierta corriente de subconsciente colectivo. Si el año pasado encontraron la forma de saldar cuentas con la guerra de Irak, este año se intuye una fijación por psicoanalizar la crisis. Los cuatro filmes mejor colocados (la ganadora, La red social, The fighter y Cisne negro) han tratado el triunfo desde ángulos agudos y llanos a la vez: puntuando casualidades, esfuerzos, golpes bajos y actos nobles; y han apuntalado bien las bondades y aristas de sus protagonistas. Winter's bone y Los chicos están bien estaban inmaduras, por demasiado indies, para el éxito; Origen y Valor de ley se equivocaron de tiempo.

Buen regusto han dejado los intérpretes. En todas las categorías todos se lo merecían por igual. El mayor merito de Natalie Portman ha sido estrujar y dominar los fantasmas interiores de una chica aparentemente normal. Similar acierto el de Melissa Leo, haciendo de madre y manager y fallando en ambas labores. Colin Firth y Christian Bale partían con la ventaja de personajes más lucibles (un disciplinado discapacitado y un desmadrado drogadicto) y se han lucido.

En el apartado de plumillas, poco riesgo en las de-de-declamaciones regias y mucho en las puñaladas cibernéticas. Elevar un farragoso doble juicio a drama shakesperiano es de nota (y premio). Pixar, con Toy story 3 ha vuelto a planchar a sus resignados rivales. La película extranjera, En un mundo mejor, es un dramón danés con excelentes referencias. 2010 no ha sido un año excepcional, cinematográficamente hablando, pero la Academia de Cine americana ha recogido lo más meritorio. Los amantes del cine sabrán disfrutarlo.