Publicado en el suplemento Bellver de Dario de Mallorca el 27/9/12

DOCUMENTALES
En la omnipresente Gran Depresión, con sus consecuentes tijeretazos presupuestarios a diestro y siniestro, el sector cultural es el que más está tiritando, o al menos es uno de los que castañean con más volumen. Amortajado (¿prematuramente?) el cine, es lógico pensar que la división de documentales será la primera, como las viudas hindúes, en arrojarse a la pira. El sentido común señala que los espectadores preferirán la evasión de la ficción a la depresión de los testimoniales.

Pasados, pero igual de presentes y coleantes (disponibles en DVD) son el pique entre los artistas urbanos Banksy y Mr Brainwash en Exit through the gift shop; o el emotivo relato del funambulista que se atrevió a violar la ley bailando entre las dos Torres Gemelas (Man on wire).
Pendientes de pase hay una larga cola de prometedoras propuestas: Searching for Sugar Man bucea en el misterio de un guitarrista hispano de los años 70. Ai Wewei, never sorry es equivalente al lamento de Panahi; mostrando la humanidad del premiado artista y la inhumanidad del gobierno chino. Bully nos recuerda una vez más (nunca es suficiente) el problema del acoso escolar. The invisible war destapa un conflicto equivalente pero oculto hasta ahora, el de las numerosas agresiones sexuales que sufren las mujeres de y dentro del ejército de Estados Unidos.
