MAPA DE LOS SONIDOS DE TOKIO
Nacionalidad: España, 109 min.
Director: Isabel Coixet
Actores: Rinko Kikuchi, Sergi López, Manabu Oshio, Takeo Nakahara
La sinopsis de la última película de Isabel Coixet promete: escenario exótico y urbanita, protagonistas de continentes y culturas opuestos. Una joven nipona que trabaja en unaa lonja de pescado y un español que regenta una tienda de vinos. Comparten pasados dolorosos o presentes inconfesables, y tienen un vínculo común que predestina una tragedia. Influencias reconocidas de González Iñarritu (Babel y ésta comparten actriz), Wong Kar Wai y, más lejano, Le Samurai de Jean Pierre Melville. Aderezado todo con la invitación sensorial del título.
Sobre el papel, perfecto. Al plasmarlo en celuloide no acaba de cuajar. ¿Por qué? Aquí va mi hipótesis: La historia apenas avanza, y roza los estereotipos o el melodrama en la trama paralela. El pecado capital de Coixet ha sido copiar el estilo de otro (Kar Wai) sin ser capaz de reciclarlo en un sello propio. Es, perdón por el tópico, como los orientales que pretenden torear o bailar flamenco. Ponen mucho empeño pero les falta el duende, el “jondo” del cante. Con la pareja de actores pasa lo mismo, ambos han demostrado sobradamente su talento pero aquí no llega a haber química entre ellos, quizás por la falta de sustancia del guión.
Repasando la filmografía de Coixet, se aprecia que sus mejores obras (Elegy, Mi vida sin mi) son adaptaciones literarias Lo mejor de Mapa de los sonidos de Tokio es su atractivo visual, las localizaciones en la capital nipona, y el eterno encanto de los amores imposibles. Siendo indulgentes con su somero argumento, es una propuesta diferente y atractiva para los amantes del cine romántico.