lunes, 11 de mayo de 2015

Tierra de nadie

Publicado en Diario de Mallorca el 12/5/15


MANDARINAS

Nacionalidad: Estonia, Georgia, 87 min. Director: Zaza Urushadze. Actores: Lembit Ulfsak, Giorgi Nakashidze, Misha Mekshi, Elmo Nuganen
Calificación: ****1/2

1992. Dos campesinos y dos soldados en una pequeña finca de cítricos en Abjasia. Los campesinos, de origen estonio, son amigos íntimos; los soldados, un mercenario checheno musulmán pro abjasio, otro georgiano cristiano pro ruso, han sobrevivido a una emboscada mutua. Mientras convalecen se comprometen a no matarse en casa de sus benefactores.

El planteamiento de la película es original. Juega con varios contrastes: el carpintero y el agricultor intentando trabajar con normalidad en medio de la violencia y el descontrol político; su anhelo -y resistencia- a regresar a su tierra natal. Además, ofrece un conflicto potente (el caos exterior, la frágil calma interior) y una claustrofobia no exagerada que recuerda algo a Cinco tumbas a El Cairo de Billy Wilder. Siendo una obra casi teatral, se airea la película con las constantes entradas y salidas al exterior de la finca. El desarrollo más previsible. El protagonista, (Ulfsak) es un santo, intentando, con modestia, perseverancia e inteligencia, poner un poco de cordura en un entorno desquiciado. Los combatientes y el recolector de mandarinas no rompen sus arquetipos pero sus acciones, su evolución, su progresivo acercamiento, son muy creíbles. Magnificado por unos actores que, sobre todo con las miradas, refuerzan esa empatía.

Mandarinas peca de cierto 'buenismo'. Aún así es una gran película por los matices de los personajes, la convicción de los actores, y porque pone el dedo en la llaga de los conflictos territoriales. Luchas atávicas, comunes a otras especies animales por desgracia. Luchas que, cuando intervienen etnias diferentes y se ausentan los gobernantes, se encarnizan y dejan tocados o hundidos a todos. 

No hay comentarios: