martes, 7 de enero de 2014

Sólo es música

Publicado en Diario de Mallorca el 6/1/14

A PROPÓSITO DE LLEWYN DAVIS

Nacionalidad: Estados Unidos, 105 min. Director: Joel y Ethan Coen. Actores: Oscar Isaac, Carey Mulligan, John Goodman, John Goodman, Justin Timberlake

Casi al final del filme, el protagonista finaliza su actuación en un garito del Greenwich Village neoyorkino y da paso a otro jovenzuelo al que se ve de lejos y perfil. Melena rizada y frondosa, nariz aguileña, voz muy nasal. Estamos en 1961. Vagamente inspirada en las memorias del músico Dave van Ronk, A propósito de Llewyn Davis narra una semana en la vida de un cantante folk que intenta abrirse paso. Deambula por pisos de amigos y conocidos, malvive con exiguas recaudaciones, se lleva regular con su familia y viaja a Chicago a la desesperada en busca de una oportunidad. Es una historia sencilla, de vuelo engañosamente bajo. No es ni dramática ni cómica, aunque tiene momentos (el felino escurridizo, los combates verbales con John Goodman) muy divertidos.

Como Blue Jasmine, de Woody Allen, A propósito de Llewyn Davies no es magistral. Ni pretende serlo. La falta de chispa no implica que deban ser desdeñadas. Comparten una reflexión sobre la obsesión de la sociedad anglosajona por el éxito. Proponen, sostienen, que no triunfar o no ser rico no implica automáticamente un fiasco. Llewyn Davies intenta seguir su vocación. No lo consigue y pasa página. ¿Es eso un fracaso? La aparición de Bob Dylan es más que un guiño y provoca una reflexión: ¿Hubiera corrido la misma suerte con circunstancias algo más adversas, o estaba ya tocado por una varita mágica? Esto es lo que nos cuentan los hermanos Coen. Un dilema, vocación o supervivencia, al que se enfrentan desde hace décadas miles de personas en todo el mundo: músicos, escritores, escultores, actores, pintores...

No hay comentarios: