Publicado en Diario de Mallorca el 29/12/13
NYMPHOMANIAC -1ª PARTE
Nacionalidad: Dinamarca, Reino Unido, 122 min. Director: Lars von Trier. Actores: Charlotte Gainsbourg, Stellan Skarsgard, Stacy Martin, Shia LaBeouf
Completa el cineasta danés su trilogía sobre la depresión, tras Anticristo y Melancolía. Tras ver la primera parte de Nymphomaniac, depresión es un término demasiado simple y limitado. Von Trier reflexiona sobre la condición humana, el torbellino de pulsiones, emociones y pasiones con que lidiamos constantemente. Y lo hace, muy propio de él, llevándolo al límite.
Formalmente se muestra muy muy juguetón: estructura capitular, flashbacks, rótulos, subrayados con imágenes de archivo o fijas para crear contrapuntos cómicos, cámara inquieta, picados, contrapicados, primerísimos planos. Y banda sonora igual de provocadora y ecléctica (desde el hard metal alemán de Rammstein a Beethoven o Cesar Franck pasando por Steppenwolf). El guión, la historia, es otro bendito desvarío. Recurre a constantes metáforas, la pesca con caña, la botánica, la zoología o los números de Fibonacci. La división en dos partes, parece que no del todo aprobada por el cineasta, muestra una división tonal: comedia en esta primera parte; drama (extremo, por lo que se intuye en los créditos finales) en la segunda. Como tema, la ninfomanía es una excusa, la punta del iceberg de algo más profundo: los desajustes entre los impulsos genéticos y el complejo entramado de las relaciones sociales. Se acepta la liberación sexual con muchos condicionantes; se reconoce que la pareja es una fuente de estabilidad, placer y a la vez de insatisfacción; y se reprimen las alternativas. La protagonista viene a ser, con sus ardores biológicos, como un radical libre, revolucionando y destrozando a todos lo que se acercan a ella. Excelentes también, sinónimo de implicación total, los actores, especialmente la joven Stacy Martin.
sábado, 28 de diciembre de 2013
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