LOL (Laughing Out Loud)
Nacionalidad: Francia, 103 min.
Director: Lisa Azuelos
Actores: Sophie Marceau, Christa Teret, Jeremy Kapone, Françoise Fabian
Hace un tiempo, en un programa humorístico de la radio, un locutor intentaba explicar el término bo-bo, burgueses que visten como bohemios. Otro locutor le interrumpió, “ O sea, bobos”. LOL cuenta la vida cotidiana (amores, desamores, inseguridades, envidias, celos…) de un grupo de familias parisinas acomodadas. Hay un homenaje sutil a La Boum, filme de 1980 en el que Sophie Marceau encarnaba a la adolescente insegura, mientras que en este hace de madre déspota.
Algún crítico galo ha tildado a LOL de “Sarkozyana”, ya que presenta un instituto privado sin inmigrantes, con hijos de ministros, escapadas a Londres (inverosímil que para una semana residieran con familias de intercambio) flirteos leves con las drogas suaves, vocaciones de cantar en grupitos de pop-rock (como la envidiada primera dama) y adicción a las nuevas tecnologías. Aparte de cuernos, malentendidos y vocaciones frustradas, no ocurre nada. Y más que un retrato sociológico es un spot publicitario. La realización confirma este punto, moviéndose con desenvoltura y ritmo ágil por los lujosos pisos del centro de París. Los actores se muestran sueltos, evidenciando a la vez la vacuidad de sus personajes.
Algún crítico galo ha tildado a LOL de “Sarkozyana”, ya que presenta un instituto privado sin inmigrantes, con hijos de ministros, escapadas a Londres (inverosímil que para una semana residieran con familias de intercambio) flirteos leves con las drogas suaves, vocaciones de cantar en grupitos de pop-rock (como la envidiada primera dama) y adicción a las nuevas tecnologías. Aparte de cuernos, malentendidos y vocaciones frustradas, no ocurre nada. Y más que un retrato sociológico es un spot publicitario. La realización confirma este punto, moviéndose con desenvoltura y ritmo ágil por los lujosos pisos del centro de París. Los actores se muestran sueltos, evidenciando a la vez la vacuidad de sus personajes.
Por (intuyo) temor a caer en la pretenciosidad o el melodrama LOL peca de lo opuesto, intranscendencia y limitada tensión dramática. Tiene varios gags divertidos y alguna reflexión adulta interesante; pero en conjunto es como la famosa serie de Tele 5 con una producción más cuidada: niños bien vistiendo como The Strokes o Lou Reed, niñas bien guardando envoltorios de Chupa-Chups y preservativos en sus diarios y padres bien fumando porros a escondidas de ellos. Poco más.
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