PAGAFANTAS
Nacionalidad: España, 93 min.
Director: Borja Cobeaga
Actores: Gorka Otxoa, Sabrina Garciarena, Oscar Ladoire, Kiti Manver, Maria Asquerino
Curtido en los cortometrajes (llegó a estar nominado al oscar de esa categoría hace un par de años, Borja Cobeaga salta al formato largo con una comedia que intenta emular al norteamericano Judd Apatow. El argumento es mínimo: un postadolescente (Gorka Otxoa) soso, tímido con un trabajo vulgar y poco éxito con las mujeres. No es un friqui, sino el típico chico demasiado normal, con una una chica demasiado normal que busca una relación demasiado seria con él y con la fantasía de picar en alguna flor más antes de sentar cabeza. Tiene además una madre abnegada, una abuela sonada y un seudotío con idéntico problema frente al sexo opuesto. La acción arranca cuando se cruza en la vida del chico una argentina menuda de sonrisa larga, falda corta y tendencia (seamos benévolos y califiquémosla de inocente) a ganarse el apodo de calientaslips.
Los caracteres están tan marcados que el desarrollo es previsible. Cobeaga lo suple con detalles de humor fino, no originales pero sí resultones: las amnesias del protagonista con la bebida, las parodias de documentales antropológicos y velados homenajes a filmes como El resplandor o Medianoche. Hay también un poso demasiado local de humor vasco. En el reparto al actor principal le falta un punto de chispa, el resto están muy bien, tanto la argentina como los veteranos Oscar Ladoire, Kiti Manver y Maria Asquerino. Pagafantas no es una comedia redonda; el protagonista es demasiado convencional, su amor platónico demasiado imposible y. Con todo, está por encima de muchas comedias nacionales recientes, es simpática y hace reir en varios momentos.
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