Se llama O.J.

Publicado en Diario de Mallorca el 14/7/09

BRÜNO

Nacionalidad: Estados Unidos, 83 min.

Director: Larry Charles

Actores: Sacha Baron Cohen, Gustaf Hammarsten, Chibundu Orukwowu

El inesperado éxito de crítica y público de Borat (casi 200 millones de euros recaudados) ha incitado a Sacha Baron Cohen a seguir por el mismo camino. De pagesot kazajo pasa a transformarse en un falso presentador televisivo germano y gay.

Brüno se vende como un torpedo contra la superficialidad y vanidad del mundo de la moda. Sin embargo su única víctima es la diseñadora española Agatha Ruiz de la Prada, a la que revienta un desfile en Milan. No logra más y regresa a Estados Unidos, engañando a un político de segunda división, una actriz y un representante de actores de tercera y al presentador y público de un reality de cuarta. Tiene algún momento divertido, como cuando pregunta a unas asesoras de imagen si se hacen pulseras con animales extintos o al anunciar al público afroamericano del reality que su supuesto hijo se llama O.J. (hurgando en el sensible tema de O.J. Simpson). No falta un sparring (un buenazo alemán) y escenas no aptas para espectadores pacatos (el video mostrando los genitales, la pelea de lucha libre que termina en revolcón homosexual).

A media película uno tiene la sensación de que es más de lo mismo. Engañar a gente corriente, sobre todo en Estados Unidos, tiene poco mérito, y Baron Cohen repite vicios de Michael Moore. Su afan por mostrar los trapos sucios de la sociedad queda vampirizado por su desatado ego. Su camaleonismo se torna en una copia más de Mortadelo. En vez de aplicar su confirmada inteligencia (doctorado en Cambridge) a arriesgar y dar un paso adelante; repite fórmula recurriendo al humor más básico.