HERMANO
Nacionalidad: Venezuela, 97 min. Director: Marcel Rasquin. Actores: Eliu Armas, Fernando Moreno, Marcela Girón, Beto Benites.
Salvo el cine argentino, del resto de cinematografías sudamericanas sólo llegan a nuestro país dramas sociales. La venezolana Hermano sigue la línea de varias películas brasileñas muy alabadas: Ciudad de Dios, Tropa de élite, con un tema más cercano a la mejicana Rudo y Cursi, de Carlos Cuarón. Los protagonistas del filme son dos hermanos. El mayor (Eliu Armas) es más espabilado y pragmático; como no se hace muchas ilusiones con el deporte, se ha integrado ya en una banda de narcos locales. Su hermanastro (Fernando Moreno) es un talento puro, un Messi en potencia con idéntica inocencia. El asesinato de su madre y la visita de un ojeador de primera división ponen a prueba la solidez de su afecto fraterno.
La propuesta de combinar una historia de superación deportiva con la desasosegante visión de las favelas ofrece un respetable respiro. Y también previsibilidad, el deportivo es un género con final feliz, salvo que se enfoque desde el principio como cine- denuncia. Los dos primeros actos no lo hacen y la realización separa demasiado las dos tramas: escenas deportivas que parecen sacadas de un anuncio publicitario (ritmo muy vivo, música rock), e hiperrealismo en los conflictos del barrio, con lentos guitarreos inspirados en Ry Cooder o Gustavo Santaolalla. Eso provoca que Hermano no alcance la maestría de Ciudad de Dios o la contundencia de Tropa de élite, pero tampoco cae en el melodrama. El retrato de las favelas es auténtico, mostrando los matices y los difíciles dilemas vitales a los que se enfrentan sus personajes principales; y tanto director como actores echan el resto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario