martes, 29 de septiembre de 2009

El ejecutivo demediado

Publicado en Diario de Mallorca el 30/9/09

¡EL SOPLON!

Nacionalidad: Estados Unidos 108 min.
Director: Steven Soderbergh
Actores: Matt Damon, Scott Bakula, Melanie Lynskey

A principios de los 90, la empresa de aditivos alimentarios ADM fue pillada y juzgada por amañar precios, delito demostrado gracias a la traición de un alto ejecutivo. ¡El soplón! resume con fidelidad los hechos, en tono de comedia por el peculiar carácter de ese ejecutivo. Pasa de ser un cordero (un ejecutivo provinciano) entre una manada de lobos a un lobo con piel de cordero. Una mezcla de pícaro, bocazas, trepa y enfermo mental que logra despistar consecutivamente a sus jefes, abogados, FBI y a sí mismo. El momento álgido del filme es cuando crea la máxima confusión, cuando nadie sabe si es un mentiroso compulsivo, un sibilino estratega o un pobre desgraciado huyendo hacia donde sea.

Steven Soderbergh ha descartado la denuncia seria y propone una comedia ácida, reforzada con la fotografía en tonos amarillentos, la banda sonora alegre y la singular caracterización de Matt Damon, hiper cebado y bien embutido en su personaje. Sin embargo, el resultado no cuaja del todo. La crítica de la codicia empresarial se diluye con el tono de comedia amable. Apenas se indica que millones de personas de todo el mundo sufrieron sus sobreprecios. Hay además un exceso de diálogos y voz en off, y carencia de imágenes metafóricas o elipsis. Con el protagonista ocurre algo similar; al no saber el espectador si es un pillo o un pájaro, no acaba de empatizar con él. ¡El soplón! tiene buena materia prima (la historia real, la caracterización de Matt Damon) pero le falta finura, retranca, claridad. Aún así es entretenida, y con una aceptable crítica de la corrupción empresarial.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Cavall Bernat






Cuentan los filólogos que este término toponímico, repetido en varios lugares de Mallorca y las autonomías catalanoparlantes, es una derivación eufemística de un sinónimo de falo ("carall armat")

El sábado dimos una vuelta por los acantilados de su cara norte, en busca de la esquiva Font de l'Astor y el Pas des Porc, que nos plantó en la cumbre de la Talaia Vella. Excursión relativamente corta completada con parada obligatoria en chiringuito de la Cala San Vicente y visita a las cuevas pretalayóticas de la cala. Buen tiempo, buena compañía, buenas, buenísimas vistas.

Y una anécdota sobre la zona: Al final de la sierra del Cavall Bernat, junto a la Punta de la Salada, aparece el topónimo La Troneta. Hace medio siglo había unos bajos en ese sitio que levantaban una fuerte rompiente en los temporales de invierno. No sé con qué evidencias científicas, a los agricultores de la zona de Sa Pobla se les metió en la cabeza que les llegaba aire muy salado a sus cultivos por culpa de esas rompientes, aire que se canalizaba después por el Valle de Bóquer y el pla de Pollensa. Tanto insistieron que lograron que se dinamitaran esos bajos, a mitad, o finales de los años 50. En esa época no había ecologistas, por lo que se ve...

Mas fotos, comentarios y descripción de la ruta en
http://www.raconstramuntana.blogspot.com/

jueves, 24 de septiembre de 2009

Caminar y caminar

Publicado en Diario de Mallorca el 25/9/09

STILL WALKING


Nacionalidad: Japón 114 min.
Director: Hirokazu Koreeda
Actores: Hiroshi Abe, Yui Natsukawa, Shohei Tanaka, Harada Yoshio

El argumento de Still walking, a grandes trazos, es mínimo: el aniversario de una pasada tragedia familiar se ha convertido en la único encuentro de una familia en todo el año. Una pareja de jubilados invita a comer a su hijo y a su hija y las respectivas parejas de ambos; una de las parejas se queda hasta la mañana siguiente. El trazo fino saca poco a poco los detalles del doloso suceso, cómo ha afectado a cada uno de los protagonistas, las circunstancias vitales presentes de cada uno de ellos, el choque de generaciones (el tradicionalismo nostálgico y rígido de los mayores, la modernidad vacua de hijos y nietos). Y, el punto clave de la historia, acaba aflorando la distancia entre sueños y realidades de los dos personajes protagonistas. Todo eso bajo los códigos de la cultura nipona y con un tempo extremadamente pausado; heredado, heredero, del maestro Yasujiro Ozu. Sólo se levanta la voz en un par de ocasiones; el resto son insinuaciones, miradas, confesiones fugaces, ausencias significativas. La fotografía sigue el estilo de Ozu, cámara fija y ángulos convencionales para pasar desapercibida.

El título de la película recurre al bastante obvio paralelismo entre los dificultosos paseos del jubilado y la necesidad de seguir adelante, como nos recuerda el verso de Machado en nuestras latitudes, para superar la tragedia. Still walking muestra, con ritmo cansino y sin ningún acontecimiento o momento original, que las visicitudes, inquietudes, dudas y traumas de una familia media oriental son idénticas a las de cualquier equivalente occidental. No es una obra maestra, sí un buen drama fraternal íntimista.

Cien cabelleras nazis

Publicado en Diario de Mallorca el 24/9/09

MALDITOS BASTARDOS

Nacionalidad: Estados Unidos, 153 min.
Director: Quentin Tarantino
Actores: Brad Pitt, Cristoph Walz, Melaine Laurent, Daniel Brühl

Tarantino vuelve a ser Tarantino. El termomix de películas serie B, C y Z de todos los géneros y nacionalidades, el de los diálogos tan agudos como interminables, el del gore divertido y para todos los públicos. Esta vez ha puesto los ojos en el cine bélico de bajo presupuesto, fusionándolo con el spaguetti western y sumando algo de exploitation y vodevil.

Resumen sucinto: Política-ficción pretérita. Estructura capitular. Soldados americanos judíos infiltados en territorio nazi, un oficial de la SS cazajudíos, una resistente de esa étnia, un héroe de guerra, Goebbels y el Führer. En versión original juega mucho con los idiomas, alemán-francés-inglés e italiano; y los acentos, como el mano a mano del sabueso nazi plurilingüe y el yanqui (Brad Pitt) forzando la jerga de Tennessee. Divagaciones improbables y fugaces líneas punzantes. Suspense muy logrado en la escena de la taberna. Sutileza (sorpresa) en el apfelstrudel degustado por la judía y el nazi. Algo de casquería, soportable. Tiroteos y algunos encuadres marca QT. Música atractiva, con mayoría de bandas sonoras de los plurigéneros citados. Buenas actuaciones, sobre todo las de Walz y Laurent. Brad Pitt, una vez más, abusa de su licencia para sobreactuar.

Malditos Bastardos es el último parto de Tarantino, en lo bueno y lo malo. Es un homenaje a los luchadores contra el nazismo, al celuloide y los cines de barrio. Y una autoveneración de su apabullante memoria cinéfila, su capacidad de fundir géneros, escribir diálogos agudos y sacar el máximo de buenos y malos actores. Es divertida, original y con suspense. Y otro innegable chute de narcisismo del susodicho.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Trastornados


Publicado en Diario de Mallorca el 17/9/09

GORDOS

Nacionalidad: España 101 min.
Director: Daniel Sánchez-Arévalo
Actores: Antonio Latorre, Roberto Enríquez, Verónica Sánchez, Raúl Arévalo

El título de la segunda película de Daniel Sánchez-Arévalo, tras la buena acogida de Azuloscurocasinegro, indica su temática y también su principal debilidad. “Gordo” es una característica, no una situación (Coma) o un acontecimiento (San Valentín sangriento, por poner un par de ejemplos) que den pistas de un drama o conflicto incipiente.

Sobre esa característica, el director recurre de nuevo a las historias cruzadas. La película arranca el primer día de una terapia de grupo. ¿Dónde/como puede finalizar ese planteamiento? Hay tres opciones, que todos, ninguno o algunos adelgacen. La primera y la tercera son improbables y restarían verosimilitud; la segunda es la más realista y, desgraciadamente, la que da menos, juego dramático. Para compensar, el cineasta recurre a un goloso ardid, mezclar bulimia con fogosidad sexual. Y a su indiscutido talento: capacidad para construir personajes cercanos, diálogos finos, humor sutil, fotografía y banda sonora aceptables, y actuaciones convincentes. Al contrario que en su anterior filme, Gordos es una comedia con gotas de drama. El mensaje es aceptable, las personas con desórdenes alimenticios no son ni apestadas, ni víctimas, ni santas. Son personas normales a los que sus vaivenes vitales les incitan a recaer o reconducir esos transtornos.

Aceptando que la película es eso, media docena de historias costumbristas y ligeramente curiosas, se dispensa su levedad, su autoindulgencia, la asunción de que la gordura es una excusa. Tiene varios gags buenos, producción cuidada y un gran reparto, en el que destaca sobre todo Antonio Latorre, capaz de imitar a la vez (como señala un colega) a Pablo Motos y a Javier Gurruchaga. Entretenida.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Orden de evicción

Publicado en Diario de Mallorca el 14/9/09

DISTRITO 9

Nacionalidad: Estados Unidos, Nueva Zelanda 112 min.
Director: Neill Blomkamp
Actores: Sharlto Copley, Jason Cope, Robert Hobbs.

Al viajero pobre no lo quieren en ningún sitio, como indicaba el sobrino de Lord Byron en su periplo en Rolls Royce buscando la esquiva Oxiana. Si en vez de uno son miles, aparecen la xenofobia, la violencia, la inhumanidad de los campos de refugiados. Neill Blomkamp, apadrinado por Peter Jackson (El señor de los Anillos), traslada este tema/problema a la ciencia ficción distópica.

En el inicio de Distrito 9 una patera espacial con un millón de alienígenas se planta sobre la capital de Sudáfrica. Primero los encierran en un gueto (la película se rodó en Soweto, la analogía no puede ser más evidente) y los abandonan a su suerte. Cuando vence el caos, subcontratan a una empresa privada para que los desahucie y los traslade a un igual de inhumano campo de refugiados más lejos de la ciudad. En la segunda parte el protagonista (un servil mando intermedio de la empresa) es infectado y se da cuenta de que su única posibilidad de salvación pasa por la ayuda de los extreterrestres. En la tercera parte prima la acción pura, al estilo de Transformers o Terminator. El maniqueísmo (blanco bueno-jefes malos-aliens buenos) se disimula con la aparición de un tercer bando, unos nigerianos marginados y sin escrúpulos.

Aunque deriva hacia una película de acción convencional, su mensaje queda ahí. La metáfora sobre la situación de Sudáfrica es extrapolable a la de Israel con los palestinos, Marruecos con los saharauis o China con los Uigur. Distrito 9 confirma el ojo de Peter Jackson para detectar nuevos talentos, con una inusual mezcla de entretenimento y acertada reflexión.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Escamas

Publicado en Diario de Mallorca el 9/9/09

AGALLAS

Nacionalidad: España, 99 min.
Director: Samuel Martin Mateos, Andrés Luque Pérez
Actores: Carmelo Gómez, Hugo Silva, Celso Bugallo, Yoima Valdés
Cines: Ocimax, Porto Pi Terrazas

El último narcothriller de producción española se ambienta en las rías gallegas. Un quinqui recién salido de la trena intuye que un empresario pesquero se ha hecho rico pescando algo más que centollos y se las apaña para llegar a ser su hombre de confianza. El planteamiento es pasable, el guión apunta buenas maneras (ritmo, dosis medidas de sexo y violencia, vueltas de tuerca al final), la realización explota la belleza paisajística de Galicia y el buen hacer del reparto (Gómez, Silva y Bugallo) y se marca un par de guiños cinéfilos (a Hitchcock y Houston).

Todo correcto. Demasiado correcto. Los cineastas debutantes se enfrentan al dilema de arriesgar, afrontando una alta probabilidad estadística de darse el batacazo; o no arriesgar y pasar desapercibidos. Andrés Luque y Samuel Martín han optado por la segunda opción. Recurriendo a las odiosas comparaciones, Agallas no tiene ni el incuestionado realismo de Gomorra, ni el talento ficcional de Los Soprano o Sólo quiero caminar. La historia es superficial, impostada. Los personajes son monofacéticos, y no se llega a provocar la fascinación del mal o la envidia del lujo desaforado. Se echa de menos también algún anzuelo emotivo (verbigracia, Frozen river) y de más las escenas manidas como el preservativo pinchado o las armas sin munición. Otro pecado de bisoñez es la música. No hay un momento de silencio en todo el filme; cuando los personajes no hablan hay una cargante banda sonora.

La incapacidad de superar los estereotipos y de ofrecer un planteamiento más original, dejan las agallas del título en unas simples escamas. Lo mejor, las buenas interpretaciones del trio protagonista.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Territorio mohawk

Publicado en Diario de Mallorca el 7/9/09

FROZEN RIVER

Nacionalidad: Estados Unidos, 97 min.
Director: Courtney Hunt
Actores: Melissa Leo, Misty Upham, Charlie McDermott

Frozen river trata de una madre con dos hijos y marido ludópata recién fugado. Trabaja en un Todo a 100, habita una pequeña casa prefabricada y sueña con otra mayor con jacuzzi. Vive al norte del estado de Nueva York, separado de Canadá por un río y una reserva aborígen. En su lucha por la supervivencia conoce a Lila, una mohawk que, para ayudar a un bebé suyo secuestrado por su suegra, hace contrabando de inmigrantes a través del río helado.

Son dos madres desesperadas por ofrecer un futuro decente a sus hijos. Su lucha da pie a un drama desasosegante, que incluso fuerza al espectador a condescender con el racismo y la inhumanidad del tráfico de inmigrantes. El río, como en muchas obras maestras del cine, se presta a la metáfora más evidente y presente: cómo una barrera exterior divide a los humanos entre ellos y a algunos humanos interiormente. Se barrunta una tragedia que, por suerte, no se produce. La resolución es agridulce, lógica y con el punto justo de emotividad. Courtney Hunt bebe del realismo sucio literario de Carver o Pete Dexter en el guión y del cine independiente en la realización, sin caer en ninguno de sus vicios. Hay mucha sutileza en los diálogos y austeridad en las imágenes. Coronados con la soberbia actuación de Melissa Leo y Misty Upham y el discreto apoyo de los secundarios.

Frozen river es una película algo incómoda por la dolorosa empatía que provoca en el espectador. Pero no cae en el melodrama y es una buena reflexión sobre conflictos interiores mucho más cercanos y universales de lo que su geografía sugiere.

viernes, 4 de septiembre de 2009

La vida de Zed

Publicado en Diario de Mallorca el 3/9/09

AÑO UNO

Nacionalidad: Estados Unidos, 105 min.
Director: Harold Ramis
Actores: Jack Black, Michael Cera, Olivia Wilde, Vinnie Jones.

El cartel de Año uno sugiere un homenaje de la cutre y simpática Cavernícola (protagonizada por el Beatle Ringo Starr y su esposa). El título y el visionado del filme ofrecen una dudosa copia de La vida de Brian. Siendo honestos, la filmografía del director (su mayor éxito fue como actor en Los cazafantasmas) no engaña. Y el marketing dejaba claro que es un vehículo de lucimiento del orondo Jack Black, contrapunteado por Michael Cera (el pagafantas de Juno). La presencia de Judd Apatow concebía esperanzas de un mínimo repunte de calidad.

La historia va de dos cazadores-recolectores que, huyendo de su tribu descubren la civilización romana en los convulsos inicios del cristianismo. Como en la película de John Cleese y compañía, Jesucristo no aparece; sí algunos correligionarios, los pérfidos romanos y un libidinoso sacerdote. Los gags se reparten entre muecas de Black, mohines de Cera, escatología y calenturas amorosas para todos los públicos. Uno de los pocos momentos potables es cuando los protagonistas se suben a un carromato y lo viven como si fuera un Fórmula 1. Los diálogos tienen frases tan brillantes como “mola mazo” o “a este no le salva ni Spiderman”. La dirección y la banda sonora son igual de planas.

Año uno, como tantas comedias veraniegas comerciales, es una película de un solo chiste. O al contrario, de cien chistes esperando que te rías al menos con media decena. Para unos cumplirá esa expectativa y se troncharán con la verborrea y la zafiedad de Jack Black. Los cinéfilos sensibles bostezarán y añorarán a los Monty Python.