miércoles, 28 de agosto de 2013

Cruzada

Publicado en Diario de Mallorca el 27/8/13

PARAISO - FE

Nacionalidad: Austria, Suiza, Alemania, Francia, 115 min. Director: Ulrich Seidl. Actores: Maria Hofstätter, Nabil Saleh

El segundo capítulo de la trilogía Paraíso mete el dedo en una llaga aún más profunda que la del turismo sexual, la religión. Y Seidl no inserta un dedo sino la mano y el brazo. El arranque vuelve a ser anodino: Anna Maria, una mujer de mediana edad, inicia sus vacaciones de verano. No viaja a un país exótico, se queda en Austria. Su paraíso, su pasión, su único hobby es Dios. El católico, apostólico y romano. Al principio Anna Maria se vuelca en su cruzada particular, reza, canta, se auto inflige castigos, se reúne con una congregación de fanáticos como ella y hace proselitismo en barrios pobres. Sus vacaciones se trastocan cuando aparece su marido tras una (inexplicada) ausencia de dos años. Un hombre musulmán y parapléjico.

Paraíso- Fe es, hay que dejarlo claro, es una apología del ateísmo. Retrata al islam cuando Nabil espeta a su mujer “¡En todas las religiones las mujeres sirven a sus maridos!”. Y desmonta uno de los paradigmas troncales del catolicismo: que todas las desgracias que sufrimos se deben a no seguir los consejos de Dios. Precisamente aplicarlos, los más rígidos y excluyentes, es lo que mete a la protagonista en un callejón sin salida. En el desarrollo, Seidl apenas se corta, hay escenas incómodas (la orgía en el parque, las peleas de la pareja, la alcohólica rusa) sin llegar a insoportables. Suavizadas en parte por otras divertidas (el hombre con síndrome de Diógenes), por el tono neutro de la realización y por las interpretaciones. Sin la finura de actores profesionales pero muy convincentes. Moraleja: creyentes, absténganse; ateos y agnósticos, no se la pierdan.

Bajar la guardia

Publicado en Diario de Mallorca el 26/8/13

PERDER LA RAZON

Nacionalidad: Belgica, Francia, Suiza, 111 min. Director: Joachim Lafosse. Actores: Niels Arestrup, Tahar Raim, Emilie Dequenne

Si el cine negro está alumbrando una prometedora generación de discípulos de Scorsese (Michôd, Winding Refn), en Europa Ulrich Seidl (trilogía Paraíso) o Joachim Lafosse siguen los pasos del Haneke más reciente: historias muy corrientes, personajes muy reconocibles y tragedias latentes. A escasos centímetros de la superficie, lo que exige máxima finura en guión, realización e interpretaciones.

Perder la razón sigue a una familia algo atípica pero no infrecuente. Un médico de provincias, soltero y sin problemas económicos (Arestrup) adopta a un chico marroquí Raim). Cuando éste se hace mayor se enamora de una chica (Dequenne), se casan, se van a vivir con el padrastro y tienen cuatro hijos. Como en Amor, no pasa nada llamativo. No pasa y sí pasa. Porque Lafosse muestra cómo los tres, de forma imperceptible para ellos, van bajando la guardia y dejando que germinen pequeños conflictos que les distancian entre sí. El médico pasa de protector y comprensivo a paternalista; el marroquí, agobiado por las obligaciones domésticas, se escapa de vez en cuando a su país de origen; la chica, en similar situación, cae en una depresión que los dos hombres no detectan. El guión estirá bastante la gestación del drama. La realización se mueve entre los planos muy cerrados de los protagonistas y discretos planos medios, con insistencia en tomar distancia desde los quicios de las puertas. El reparto junta de nuevo (soberbios ambos en Un profeta) a Raim y Arestrup, con Dequenne (Rosetta) igual de excelsa. Sin igualar la sencillez y profundidad delos filmes de Haneke, Perder la razón impacta porque muestra que no es difícil caer en una espiral negativa y dejarse tentar por las soluciones extremas.

sábado, 24 de agosto de 2013

Pateras espaciales

Publicado en Diario de Mallorca el 21/8/13

ELYSIUM

Nacionalidad: Estados Unidos, 107 min. Director: Neill Blomkamp. Actores: Matt Damon, Jodie Foster, Alice Braga, Sharlto Copley

Si el verano pasado arrasó el tsunami de J.A. Bayona, este año Hollywood contraataca con un tsunami de filmes apocalípticos. En dos variantes, con la Humanidad cuasi extinta (Oblivion, After Earth) o en proceso acelerado de ídem (Guerra Mundial Z). El sudafricano Neill Blomkamp, apadrinado por Peter Jackson, sorprendió gratamente hace cuatro años con Distrito 9. En Elysium da vueltas a la misma historia con un giro mucho más convencional.

Si en la película ambientada en Soweto los coprotagonistas eran unos desconcertados parias alienígenas, aquí se recurre a la clásica lucha de clases entre humanos. Pobres buenos e indefensos versus ricos desalmados. Tanto que éstos han abandonado las lujosas y ultra protegidas urbanizaciones de lujo por una estación espacial con idénticas amenidades y a miles de kilómetros de la chusma. Es Karl Marx edulcorado y tergiversado. Porque el planteamiento, el guión, es tan tosco y los personajes tan acartonados que los paralelismos con las injusticias actuales son (¿deliberadamente?) difíciles de captar. Por mucho que se esté machacando ahora a las clases medias, cuesta imaginar un planeta completamente tercermundista. Además, los sufridos pobres se dividen entre pasotas, bienaventurados (monjas y enfermeras) y delincuentes. Ni rastro de una persona u organización moderada e inteligente. El filme sí hace justicia a Marx, por desgracia, al promover la violencia como único modo de revertir la situación. Violencia que es seña de identidad de los filmes más fachas de Hollywood. Como únicos detalles positivos el ritmo trepidante de filme y las buenas actuaciones, superando con más que oficio los corsés de sus personajes, de Matt Damon y Jodie Foster.

domingo, 18 de agosto de 2013

No son animales

Publicado en Diario de Mallorca el 18/8/13

PARAISO - AMOR

Nacionalidad: Austria, Suiza, Alemania, Francia, 120 min. Director: Ulrich Seidl. Actores: Margarethe Tiesel, Inge Maux, Peter Kazungu, Helen Brugat

El cineasta austriaco Ulrich Seidl se ha embarcado en una trilogía con paralelismos con la tribarrada de Kristof Kieslowski (Azul, Blanco, Rojo). En tres lienzos protagonizados alternadamente, tres mujeres (una madre soltera, su hermana y su hija adolescente) buscan la felicidad, sus paraísos particulares, durante las vacaciones estivales. En esta primera entrega una mujer cincuentona y oronda (Margarethe Tiesel) viaja a un 'todo incluido' de gama media de Kenia. En principio parece que sólo busca sol y paz; pronto una amiga la convence de tener una aventura con algún joven local. 

Ulrich Seidl y la guionista Veronika Franz hurgan en la llaga del turismo sexual sin recurrir a lo más obvio, las hormonales escapadas masculinas a Cuba o Tailandia. Aunque cuantitativamente sea menor el porcentaje de féminas que recurren a esta práctica, sus connotaciones son más interesantes. Aún conscientes de su escaso atractivo, esas mujeres (al menos la protagonista) se montan la película de que los chicos nativos buscan, además de alivio económico, un cariño que podría acabar convertido en amor. Ahí la mujer cruza, sin darse cuenta, la barrera que separa al turista del viajero y a éste del cooperante o inmigrante. El choque con la cruda realidad es brutal y se muestra con un estilo muy personal. Seidl no es Michael Haneke, no apura tanto los límites narrativos o formales pero se acerca en profundidad. Con mucha sensibilidad y realismo tanto en los personajes femeninos como los masculinos, en una historia agridulce, incómoda y atractiva, a partes iguales. Con un estilo de docudrama puntuado con fugaces destellos (la escena inicial o el plano final). Y con una inmensa interpretación de Margarethe Tiesel.

Ejercicio de estilo

Publicado en Diario de Mallorca el 15/8/13

ABOUT THE PINK SKY (SOBRE EL CIELO ROSA) 

Nacionalidad: Japón, 113 min.  Director: Keiichi Kobayashi. Actores: Ai Ikeda, Ena Koshino, Reiko Fujiwara

En un clásico de la literatura dadaísta, Raymond Queneau contó una sencilla historia con 99 estilos diferentes. Esta referencia viene a cuento porque la premisa argumental básica de Sobre el cielo rosa (una persona corriente encuentra por casualidad una gran suma de dinero de procedencia dudosa) ha sido muy recurrente en cine de acción, comedia, drama, western, road movie, incluso en cine histórico. 

Sobre el cielo rosa, primera incursión en la gran pantalla del nipón Keiichi Kobayashi, desarrolla la premisa citada en el estilo más inverosímil, el independiente (antes 'arte y ensayo'). La protagonista es una chica en el cenit de la edad del pavo, con toda su inocencia, inconsciencia e inmadurez. El resto de los personajes son sus dos amigas íntimas (idéntica edad y descontrol hormonal) y un guapo, esquivo y manipulador niño pijo. El final es levemente sorpresivo y bastante emotivo. El retrato que hace de las adolescentes es hiperrealista. Sus personalidades y sus inquietudes vitales son muy reconocibles y creíbles. De hecho, su atisbo de existencialismo recuerda al de Tokio Blues de Murakami o El guardian en el centeno de Salinger. Se agradece también la excelente traducción en los subtítulos. En la realización Kobayashi recurre a un estilo casi Dogma (abundancia de exteriores, ausencia de decorados y luz artificial, actores desconocidos) sólo desmarcado en la fotografía, un sencillo, naturalista, blanco y negro. Estos son los principales atractivos de la película. En contrapartida, el segundo acto es largo y apenas ocurren hechos relevantes. Indultable tomando el filme como lo que es, un exótico ejercicio de estilo, con atractiva fotografía y contagioso desparpajo de la protagonista.

lunes, 12 de agosto de 2013

Donde viven los monstruos

Publicado en Diario de Mallorca el 11/8/13

PACIFIC RIM

Nacionalidad: EEUU, 131 min. Director: Guillermo del Toro. Actores: Charlie Hunman, Idris Elba, Rinko Kikuchi, Charlie Day

A priori, viendo el trailer, Pacific rim aparenta ser una variante de Transformers: megarobots enfrentándose con los minúsculos humanos en medio. La única novedad es que los monstruos no vienen del espacio sino del centro de la Tierra, donde encontraron refugio tras la extinción de los dinosaurios. 

Sobre esa base común, se distingue pronto una gran diferencia. Michael Bay es un especialista en grandes producciones (no es nada sencillo convencer a productores y financieros de que aflojen 200 millones de dólares; menos aún lograr que además obtengan beneficios) y poco más. Guillermo del Toro, aunque mejicano, viene de la escuela europea. Tiene debilidad por las historias fantásticas y de terror. Y mucha cultura. De hecho, ha exagerado el tamaño de los monstruos, y los robots pilotados por humanos, inspirado por un cuadro de Goya, El coloso. Y no desprecia, como Bay u otros, el humor. En eso está más cerca de J.J. Abrams o Spielberg en sus años mozos. Del Toro utiliza la trama de los científicos y el estraperlista para reducir el peso de los (inevitables) duelos violentos y minimizar la (también inevitable) cháchara de valores seudomilitares (actitud, valor, compañerismo). Y apela también a la inteligencia de los espectadores con personajes no acartonados, con algunas dudas y traumas pasados. Con todo, no deja de ser una película de acción, de mamporros, de elaboradísimos efectos especiales, de final feliz. Más digerible, gracias al mejicano, por la ausencia casi total de sangre, el poderoso diseño de los monstruos y la presencia de actores de culto como Idris Elba (The wire), Ron Perlman (Hellboy) o, en un guiño a los españoles, Santiago Segura.

viernes, 9 de agosto de 2013

Viejas generaciones

Publicado en Diario de Mallorca el 7/8/13

EL ESTUDIANTE

Nacionalidad: Argentina, 110 min. Director: Santiago Mitre. Actores: Esteban Lamothe, Romina Paula, Ricardo Félix, Valeria Correa

En Los idus de marzo George Clooney, adaptando una obra de Beau Willimon, mostraba el peaje (cesiones a facciones internas, lobbys, o partidos bisagra) que los políticos de izquierda moderada deben pagar para alcanzar el poder. Lo hemos visto con Obama, Zapatero y Antich. Se mueven en el filo de una navaja, la invisible línea roja que separa ceder para poder gobernar y traicionar a sus simpatizantes.

En El estudiante, Santiago Mitre (Carancho) trata el mismo dilema desde el ángulo opuesto, las nuevas generaciones. Roque (Lamothe), el protagonista, es un disperso joven que inicia por tercera vez una carrera en una masificada universidad bonaerense. Pronto conocemos dos cualidades suyas: sabe escuchar y tiene un don especial con las mujeres. Tras ligarse a una profesora implicada en una organización estudiantil (Paula) conoce al ex de ella, un profesor maduro, inteligentísimo, curtido en política de nivel medio y con inciertos escrúpulos éticos (Félix). Como Willimon y Clooney, Mitre sostiene que el tacticismo, tanto intro como entre organizaciones, es consustancial a la política, tanto o más que el programa ideológico y el carisma de los líderes. Por eso la astucia es igual o más determinante que la inteligencia y la firmeza ética. A diferencia de Clooney, Mitre muestra todo eso sin concesiones a la galería. Con un guión ágil, unos personajes muy bien perfilados, realismo sucio en ambientación y fotografía (como en Carancho), actores implicados, planos muy cerrados y mucha, genuina atención a los sentimientos, las miradas, los silencios... Peca de cierto exceso de longitud y, para el espectador español, cuesta seguir referencias y modismos locales. Fallas menores compensadas por la profundidad y actualidad del tema.

lunes, 5 de agosto de 2013

Virus peleones

Publicado en Diario de Mallorca el 5/8/13

GUERRA MUNDIAL Z

Nacionalidad: Estados Unidos, 116 min. Director: Marc Foster. Actores: Brad Pitt, Mireille Enos, Daniella Kertesz, Peter Capaldi

La novela Guerra mundial Z de Max Brooks (hijo del cineasta Mel Brooks) se inspiró en The good war, una premiada recopilación de entrevistas a gente de diversa índole tras la II Guerra Mundial. Imitando ese formato, Brooks jr. las recreó en un futuro posapocalíptico tras una planetaria pandemia de zombies. En la adaptación al cine se obvia el formato de falsas entrevistas apuntando todos los focos sobre un empleado de la ONU que busca las claves para controlar la plaga.

Marc Foster (Qantum of Solace) y los creadores de la película han tomado una serie de decisiones para acercarse a un público muy amplio: los zombies son esprintadores (como en 28 días después) frente a los premiosos del seminal clásico de George A. Romero. Hay mucha acción pero muy poca sangre. Se obvian las páginas sobre geopolítica de la novela y tampoco se ofrece ningún tema relevante: es una guerra y hay que ganarla. Y para el origen de la plaga se recurre a una sencilla, aunque no simplista, mutación vírica. La película tiene unas series de secuencias (equivalentes a capítulos) con tonos ligeramente diferentes: sorpresa al inicio, acción en las secuencias de hordas mutantes, negrura en la base coreana y excelente suspense en los laboratorios escoceses. La trama familiar es demasiado convencional y plana. En el reparto Brad Pitt se siente muy a gusto como cooperante (de primera clase, por supuesto) con una actuación muy seria y sobria; destacan también Daniella Kerstez como sufrida soldado israelí, y Peter Capaldi (In the loop). El resultado es una película de zombies apta para todos los públicos, entretenida y olvidable.

jueves, 1 de agosto de 2013

Correteando al diablo

Publicado en Diario de Mallorca el 31/7/13

COLOSIO: EL ASESINATO

Nacionalidad: Méjico, 100 min. Director: Carlos Bolado. Actores: Jose Maria Yazpik, Daniel Giménez Cacho, Kate del Castillo

Arranca Colosio, el asesinato con un montaje de recortes de prensa que recuerda el convulso año 1994 en Méjico. Los zapatistas ya se habían amotinado en Chiapas y el país afrontaba un relevo presidencial en del partido dominante (PRI), con el presidente saliente nombrando ('destape' o 'dedazo') a su sucesor. El elegido fue, como opción de compromiso entre facciones internas, Luis Donaldo Colosio. Sin embargo pronto decidió volar libre y fue asesinado en plena campaña electoral, en un crimen similar a los de J. F. Kennedy o su hermano Robert.

En formato de docudrama, el filme lo protagoniza un agente de los servicios de seguridad (Yapzik) que investiga los hechos reales en paralelo a la investigación oficial. Los dos primero tercios del filme muestran muy bien los complejos resortes del poder y los múltiples poderes fácticos que intervinieron. Tanto que las pesquisas devienen, en palabras de otro protagonista, en perseguir al diablo (una hipercorrupta triada de políticos, servicios secretos y narcotraficantes). Se muestra también como Colosio (como JFK) minusvaloró la fuerza de esos poderes y se confió a su creciente carisma popular. Sin embargo no se acaba de profundizar en ese grave lapsus, la sordera del candidato y sus asesores al tam-tam de las cloacas palaciegas. Y se tira por lo fácil con el trágico final y una trama personal (la crisis de la pareja protagonista) más propias de melodrama. La realización muestra un ritmo y una ambientación excelentes, un buen nivel de actuaciones y más tics de culebrón en la sobrecargada banda sonora. Con todo, por la vigencia del tema y el valor al abordarlo, es una película recomendable.