miércoles, 31 de agosto de 2011

Blanco como la nieve


Publicado en Diario de Mallorca el 31/8/11

DINERO FÁCIL

Nacionalidad: Suecia, 124 min. Director: Daniel Espinosa. Actores: Joel Kinnaman, Matias Padin, Dragomir Mrsic, Lisa Henni

Adaptación de la primera novela del sueco Jens Lapidus, Dinero fácil narra una historia típica de tráfico de drogas en ambiente urbano desde un triple punto de vista, un chileno (Padín) miembro de la banda de narcos comandada por un árabe, un serbio (Mrsic) sicario de una banda rival de los Balcanes, y un sueco (Kinnaman) estudiante de economía y taxista a tiempo parcial que se acaba ocupando de blanquear el dinero del árabe. Se profundiza en las circunstancias personales de los tres y cómo llega a forjarse un amago de amistad entre ellos.

La película refleja bien el limitado glamour de la vida de los delincuentes, halcones más o menos duros, palomas prestas a ser devoradas en cuanto dejan de ser útiles y supervivientes  (“gato viejo” se define Mrsic) con ganas de encontrar aires más limpios. Las referencias al pasado del trío tienen reminiscencias de La junga de asfalto, sin lograr esquivar los lugares más comunes: el amante de lo ajeno desde pequeño, el maltratado por su padre que intenta no comportarse igual con su hija y el chico de provincias obsesionado por asentarse entre los ricos. Quizás todo eso sea real, pero falta un punto de originalidad como el de la película Animal kingdom, la provocación de la trilogía de Stieg Larsson o la explícita crítica social de las novelas de Henning Mankell. Espinosa compensa las limitaciones del guión con una fotografía acertadamente fría, un montaje muy picado y un buen trabajo del reparto, especialmente de Kinnaman, cuya talla y porte recuerdan a Jeremy Irons en su juventud. Película interesante, recomendable, para los amantes del género policiaco.

lunes, 29 de agosto de 2011

Los otros Ni-Ni


Publicado en Diario de Mallorca el 29/8/11

GIANNI Y SUS MUJERES

Nacionalidad: Italia, 90 min. Director: Gianni di Gregorio. Actores: Gianni di Gregorio,Valeria de Franciscis, Valeria Cavalli, Alfonso Santagata

Lo dijo Mae West hace varias décadas, la vejez no es para cobardes. Hace un par de años Gianni di Gregorio dirigió y protagonizó Vacaciones de Ferragosto, deslizándose en la piel de un entrañable parásito, un cincuentón que cuida a su madre y, por exceso de bondad, acaba ejerciendo de canguro de ancianas en el puente de agosto.

En Gianni y sus mujeres da un giro de tuerca al planteamiento y los personajes. Su progenitora es ahora rica, adicta al juego y al champán francés. Él, cerca de los sesenta, vive con una modesta jubilación en casa de su ex mujer y sueña con heredar la casa de su madre. Cuando un amigo le incita a resucitar su talento seductor, provoca sin querer un enfrentamiento con la impepinable realidad: dispara contra mujeres de veinte, treinta y cincuenta años, vecinas, criadas o amigas. Todas amagan interesarse y después le regatean con un “Qué bueno eres”, paga la cuenta, o quedándose dormidas sin un mísero beso. Se burlan de él cuando se acicala, sufre por error los efectos de las drogas de diseño en una fiesta, acaba resigándose.

Con el mismo ritmo premioso, humor taimado y música juguetona, di Gregorio llega aún más lejos que en su anterior filme. Presenta en este una visión muy cruda de los varones sexagenarios. Una generación sin salud, dinero ni amor. Hombres condenados a pasear perros (o nietos), contemplar el sol filtrándose entre los árboles, intentar arreglar coches desvencijados o sentarse en la terraza de un café a matar el tiempo. Película divertida y demoledora.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Las edades del desamor


Publicado en Diario de Mallorca el 24/8/11

MANUALE D'AMORE 3

Nacionalidad: Italia, 125 min. Director: Giovanni Veronesi. Actores: Robert de Niro, Monica Bellucci, Laura Chiatti, Carlo Verdone

Afortunado Giovanni Veronesi por tornar una comedia romántica casi en una franquicia. La tercera entrega de Manuale d'amore cuenta tres historias, correspondientes a las edades de sus protagonistas, juventud, madurez y senectud, unidas por unos fugaces cruces y un cursilón taxista ejerciendo de cupido y subrayando con voz en off el tema de la película.

La primera historia va de un joven y ambicioso abogado enviado a un pueblecito costero para timar a unos payeses, viaje en el que se transforma por la bonhomía de los lugareños y los encantos de una rubia. Lo mejor, lo único bueno, es el gag del ascensor del chalet. La segunda historia revive la mejor comedia italiana de la posguerra, con un Carlo Verdone emulando a Alberto Sordi. Encarna a un famoso presentador de televisión que cae en las garras, fatalísima atracción, de una psicótica ninfómana. El argumento también es muy previsible, pero la genuina sobreactuación de Verdone y el gag del lance amoroso imitando animales regalan una sonrissa perenne y varias buenas carcajadas. El tercer relato es el plato fuerte, con Robert de Niro enamorándose de Monica Belluci. Más homenajes al cine transalpino, esta vez con un striptease inverso al de Sofia Loren en Ayer, hoy y mañana, de Vittorio de Sica. Menos risas, mucha ternura, y la maestría del actor italoamericano.

Manuale d'amore 3 es lo que es, evasión pura, bellos exteriores, interiores de teleserie, gente guapa o simpática y cuernos a diestro y siniestro. El binomio verdad/dolor aplicado a flechazos y rechazos amorosos. Filme pretencioso cuando se pone trascendente y efectivo cuando se concentra en hacer reír. 

martes, 23 de agosto de 2011

Baby Spielberg


Publicado en Diario de Mallorca el 23/8/11

SUPER 8

Nacionalidad: Estados Unidos, 112 min. Director: J.J. Abrams. Actores: Joel Courtney, Elle Fanning, Kyle Chandler, Noah Emmerich

La serie Perdidos le granjeó una legión de seguidores, una cuadrilla de detractores y un clamoroso éxito de audiencia. Sus escarceos en el cine (Mision Imposible III, Star Trek) confirman su vocación generalista. La admiración de J.J. Abrams por Steven Spielberg ha culminado en el presente dueto director-productor.

El arranque de Super 8 es impecable. Sutileza extrema en la explicación de la muerte de la madre del protagonista, afinada nostalgia en el grupito de chavales que ruedan una película en Super 8, (memorable actuación de Elle Fanning en la escena de la estación de tren) y espectacular accidente ferroviario con astuta siembra del misterio sobre la extraña carga. A partir de ahí Abrams mantiene las riendas con firmeza pero el guión pierde fuelle progresivamente: El enfrentamiento entre los padres de los protagonistas tiene un prescindible tinte de capuletos/montescos. El deslizamiento hacia la ciencia-ficción más clásica (ser alienígena oculto y maltratado por pérfidos militares) es un argumento ya rancio. En la fotografía no se acaban de explicar los reflejos azulados. Y la banda sonora carece de un estribillo pegadizo, como los de Tiburón o Encuentros en la tercera fase. A favor del cineasta los sustos son efectivos, la ambientación irreprochable, la química entre los jóvenes Courtney y Fanning notable, y la hiperactividad del resto de la pandilla contagiosa. El falso cortometraje final es tan simpático como justo de chispa. 

El apadrinamiento de Spielberg a J.J. Abrams, aunque provechoso, desvela que el relevo está aún distante. Super 8 es un gran entretenimiento para todos los públicos, con fino barniz nostálgico, buen trabajo de los chavales y menguante suspense.

Dama de deshonor


Publicado en Diario de Mallorca el 18/8/11

LA BODA DE MI MEJOR AMIGA

Nacionalidad: Estados Unidos, 125 min. Director: Paul Feig. Actores:  Kristen Wiig, Rose Byrne, Elli Kemper, Jon Hamm, Chris O'Dowd

La inagotable factoría de comedias del director-productor Judd Apatow se abre definitivamente al público femenino. Kristen Wiig encarna a una Bridget Jones de la América semiprofunda. Empresaria fracasada lamiéndose las heridas de una pastelería finiquitada se refugia en axila y entrepierna de un rico e incomprometido amante (Hamm), rehuye proposiciones honestas de un vecino policía (O'Dowd) y escucha pero no aplica los consejos de su supuesta mejor amiga (Kemper). Cuando ésta le anuncia su boda, Wiig cree que ha tocado fondo. Sin embargo, en los preparativos de la boda surgirá una rival hiperrica, hiperguapa y hipersocial (Byrne) que la hundirá aún más en la miseria.

Wiig juega a ser una Sarah Jessica Parker campechana (he estado tentado de titular la crónica “Sexo en Milwaukee”) y muestra genuinos recursos cómicos. Sin embargo al doblar como guionista, con licencia para improvisar, cae en cierta complacencia. Sus penurias provocan empatía pero los mejores gags recurren (con frescura, eso sí) a gimnasia sexual, descontrol etílico o desajustes gástricos. Le dan réplica una Rose Byrne cada vez más expresiva y una Melissa McCarthy a punto de robarle el show, en un papel equivalente al de Zach Galifikianakis en Resacón en Las Vegas. En la cuota masculina a Jon Hamm (el rompecorazones de Mad Men) y Chris O'Dowd les toca hacer de sonrientes floreros. El toque Apatow se aprecia sólo, y fugazmente, en los compañeros de piso de la protagonista. Las risas y muecas adornan una impostada crítica al egoísmo de los ricos y un manido canto a la búsqueda de una auténtica vocación. Comedia liviana, bastante americana y muy femenina.

lunes, 15 de agosto de 2011

Humanos no gustar simio listo


Publicado en Diario de Mallorca el 15/8/11

EL ORIGEN DEL PLANETA DE LOS SIMIOS

Nacionalidad: Estados Unidos, 105 min.
Director: Rupert Wyatt
Actores: James Franco, Andy Serkis, Freida Pinto, John Litgow

Desde el rotundo éxito de El planeta de los simios hace casi medio siglo ha rondado por la cabeza de muchos creadores la pregunta de cómo unos chimpancés podrían dominar a una especie humana a punto de alcanzar los 7.000 millones de individuos. La pareja de guionistas Rick Jaffa y Amanda Silver han aprovechado el boom actual de los estudios genéticos y le han sumado unos experimentos realizados hace cuatro décadas (los proyectos Nim y Washoe) de criar chimpancés jóvenes en hogares y como si fueran humanos. Doran la píldora mezclándolo con investigaciones sobre el Alzheimer y añaden las obligadas escenas de acción, motín en el carcelario centro de primates,  destrucción de los laboratorios genéticos y enfrentamiento final en el Golden Gate de San Francisco recubierto de una oportunista niebla.

Como espectáculo, da el pego. Sin embargo acercando la lupa se aprecian las torpes costuras del guión: Los primates se comportan como buenos salvajes, rebeldes por que el mundo los ha hecho así; los humanos se dividen entre buenos bobalicones (James Franco y Freida Pinto) y malos ambiciosos (el jefe del laboratorio) o violentos (el cuidador de primates, el vecino). La humanidad sólo se atisba en el animal protagonista (un Andy Serkis con menos posibilidades de lucirse que con Smeagold) y en un John Litgow que, como otros actores de su edad, da una soberana lección al resto del reparto. El mensaje es demasiado pueril, bienintencionado canto contra la codicia y el maltrato de otras especies.  La realización es muy efectiva en fotografía y efectos especiales pero su ritmo es monótono, acelerado incluso en los momentos tranquilos. Película entretenida, palomitera y hueca.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Moscú no paga a traidores


Publicado en Diario de Mallorca el 10/8/11

EL CASO FAREWELL

Nacionalidad: Francia, 104 min. Director: Christian Carion. Actores: Guillaume Canet, Emir Kusturica, Niels Arestrup, Fred Ward

El caso Farewell relata un episodio de espionaje relativamente reciente, cuando Mijail Gorbachov y Ronald Reagan taimaban la Guerra Fría y Pompidou jugaba a resucitar la grandeur de Francia. Basada en hechos reales, narra como un teniente coronel soviético (Emir Kusturica) pasó secretos de estado a un ingeniero francés (Guillaume Canet), la amistad que surgió entre ellos y las grietas en sus respectivas vidas personales.

El director Christian Carion se encara con un género muy traicionero: el tena ofrece abundantísima bibliografía de casos reales y al mismo tiempo el cine y la literatura han arraigado en los espectadores unos clisés muy irreales. Entre el enfoque sombrío de Le Carré y las aventuras circenses de James Bond o Bourne, el realizador opta por la vía del realismo modesto, en la línea del Carlos de Olivier Assayas. Como cineasta, Carion apunta buenas maneras sin llegar a encontrar una voz, un estilo propio. Lastrado además por la irregularidad del guión. Acierta en el relato de espionaje, mostrando bien la mezcla de valor y temor, los brotes de ego y cobardía de los dos protagonistas; y como su labor, por chapucera, pasó desapercibida. Y se resiente en las tramas personales, culebronescas y planas en los diálogos. Ante la cámara, buen trabajo de Kusturica y Canet, agradecidas apariciones de Niels Arestrup (Un profeta), o los americanos Fred Ward y Willem Dafoe. El caso Farewell se mueve entre dos polos: la potencia, por sensación de verismo, en la trama de espionaje y la impotencia, el flirteo con el melodrama, de las tramas personales. El balance sigue siendo interesante, reforzado por el buen reparto.

lunes, 8 de agosto de 2011

¡Heil Hydra!


Publicado en Diario de Mallorca el 8/8/11

CAPITAN AMERICA

Nacionalidad: Estados Unidos, 121 min. Director: Joe Johnston. Actores: Chris Evans, Tommy Lee Jones, Hayley Atwell, Dominic Cooper

Si hace pocos días resaltaba la ramplonería ultraconservadora de Linterna verde, con un planteamiento algo similar Capitán America logra todo lo contrario. Si la película de Martin Cambell renunciaba a reflejar la Guerra Fria con los rusos en busca de una dudosa atemporalidad, la de Joe Johnston hace bandera de su onomastica, con una recreación nostálgica y alegre, ensoñadora y evocadora de los albores de la II Guerra Mundial. La historia va de un chico enclenque que, incapacitado para luchar en el frente bélico, acepta convertirse en un superhéroe para vencer a una secreta, ultrapoderosa y posteriormente autónoma facción del ejército nazi. 

El guión está plagado de homenajes y referencias literarias (Frankenstein, Fausto), cinematográficas (Matrix, con la presencia de Hugo Weaving y un explícito gag final; Doce del patíbulo, ecos de James Bond...) y de comics de la misma editorial (destacado papel de un joven Howard Stark, futuro Iron Man). Camufla el patrioterismo criticando los numeritos para recaudar fondos (como Clint Eastwood en Banderas de nuestros padres); y no abusa de la violencia. Las gotas puntuales de humor no suenan a falsete y visualmente combina bien los grises tonos bélicos con imaginativos cacharros inspirados en el Futurismo de entreguerras. Ahí se ve la mano de Joe Johnston (Rocketeer).  Y el acertado reparto pone la guinda. Evans convence tanto antes como después de recibir la poción mágica. Apoyado por excelentes secundarios, Tommy Lee Jones, Stanley Tucci, Hugo Weaving o Toby Jones; Hayley Atwell y Dominic Cooper se quedan medio paso atrás. Capitán América confirma que la editorial y productora Marvel ha encontrado una efectiva fórmula de entretenimiento con razonables dosis de inteligencia y cultura.

miércoles, 3 de agosto de 2011

El triunfo de la voluntad

Publicado en Diario de Mallorca el 3/8/11

GREEN LANTERN (LINTERNA VERDE)

Nacionalidad: Estados Unidos, 105 min.
Director: Martin Campbell
Actores: Ryan Reynolds, Blake Lively, Peter Sarsgaard, Tim Robbins

Basado en una novela gráfica de la editorial DC, Green Lantern es uno de los comics nacidos en el fragor de la Guerra Fría entre americanos y rusos. La historia va de un enfrentamiento intergaláctico entre una civilización noble (los Linternas Verdes) que obtiene la energía de las radiaciones positivas de sus integrantes; y una oveja descarriada que se alimenta del miedo de sus víctimas. Como en Transformers y similares, los humanos tenemos la desdicha de estar en el sitio equivocado en el momento inoportuno, y la suerte de que uno de nosotros es elegido por su innato e inconfirmado valor. Adobado, por exigencia del público palomitero, con una casta trama amorosa entre dos pilotos de caza.

La producción es cara y elaboradísima. En el reparto hay rostros razonablemente conocidos: Ryan Reynolds (Buried), Blake Lively (Gossip girl) Peter Saarsgard (Jarhead) o Tim Robbins (Cadena perpetua, Mystic river). Y el director Martin Campbell está solidamente fogueado con varias entregas de James Bond. Sin embargo, ello no logra camuflar la ramplonería del guión, por no decir algo más fuerte. Se puede tachar de remilgos de progre, pero el mensaje de Linterna verde es explícito y machacón: exaltación de la fuerza de voluntad y el valor frente al miedo y la indecisión, con apología de la tecnología militar y referencias adicionales a una raza elegida. Aunque intenta ser atemporal, con un argumento sencillo de buenos y malos, la reiteración del poder de la voluntad y la arenga soldadesca al final de la película recuerdan mucho, ¿demasiado?, al documental El triunfo de la voluntad (Leni Riefensthal, 1935) protagonizado por Adolf Hitler.

Escribir, beber y...

Publicado en Diario de Mallorca el 2/8/11

PASSI EL QUE PASSI

Nacionalidad: España, 80 min. Director: Robert Bellsolá. Actores: Marcel Tomás, Carlota Bosch, Antonio di Matteo

En un reciente simposio de fotógrafos en Es Baluard, Joan Fontcuberta anunció que la fotografía clásica estaba muerta. Diluída, ahogada, por la “fotografía líquida” de los millones de aficionados que exponen y se exponen en Internet. Passi el que passi ha logrado venderse como un “cine líquido” equivalente, financiándose por medio de un acertado marketing viral en las redes sociales.

Aplaudiendo la audacia (inteligente o desesperada) de la producción y promoción del filme, toca ir al grano. Segunda cita del día: sostiene la rockera Patti Smith que en el arte hay que mostrar el talento, no las heridas. Robert Bellsolá, más que heridas muestra complejos. La historia va de un guionista bloqueado que se embarca en un libreto autobiográfico sobre los problemas sexuales de treintañeros con o sin progenie. Recurrir a la metaliteratura es una primera muestra de debilidad; burlarse de los gurús americanos de enseñanza de guión (McKee, Field) otra, ya que trasluce la endeblez propia. Centrar todo alrededor del sexo, por mucha causticidad o sutileza que se aplique, es una declaración adicional de impotencia creativa. La corta duración del filme remata el justísimo fuelle argumental. Sin embargo, entre todas esas autolimitaciones y complejos se aprecian atisbos de gran comedia. Algunos diálogos (el que da título al filme) los firmaría el mismísimo Woody Allen; el personaje del amigo deprimido es patético y genial a la vez; hay buenos gags de continuidad (el camino rural) o de alternancia (la cuadra de caballos); los actores disimulan o se hacen perdonar sus carencias; y los temas musicales están bien encajados. Condescendiendo con el amateurismo de la propuesta, hay frescura, empatía, bendita desinhibición.