lunes, 1 de junio de 2015

A vista de tórtola

Publicado en Diario de Mallorca el 2/6/15



UNA PALOMA SE POSÓ EN UNA RAMA A REFLEXIONAR SOBRE LA EXISTENCIA

Nacionalidad: Suecia, 101 min. Director: Roy Andersson. Actores: Holger Andersson, Nils Westblom, Viktor Gyllenberg
Calificación: ****

¿Cómo explicar el cine de Roy Andersson? Ufff! Es, como el del tejano Wes Anderson, personalísimo, irrepetible, intransferible. El título de está película está inspirado en un cuadro de Peter Bruegel. El de la anterior (Du levande – Vosotros, los vivos) salió de un verso de Goethe. Una paloma... cierra la trilogía iniciada con Canciones del segundo piso. Tres películas sin apenas argumento. Viñetas, fogonazos, rodajas de vida en expresión clásica de publicistas, donde muestra singularidades, miserias, alegrías y tragedias de un puñado de personas corrientes o no, presentes y pretéritas. Los diálogos son parcos, casi de besugos. Cada fotograma de la película podría enmarcarse. Planos fijos, casi siempre frontales, muy abiertos; jugueteos con los elementos del fondo: la cabeza de un dinosaurio que asoma en una sala de museo, la mujer con la batidora mientras a su marido le da un infarto, una pareja discutiendo en el interior de un restaurante mientras un hombre habla por teléfono en la calle... Tonos apastelados, pellejos pálidos, casi cerúleos. Saltos temporales, el rey Carlos XII (siglo XVII) deteniéndose en un bar del siglo XXI camino de Rusia y regresando derrotado. O la emotiva la escena del bar con la camarera repartiendo chupitos a cambio de besos mientras el resto de clientes cantan un himno militar. En otra escena, más extraña aún, unos africanos son quemados vivos en un tonel metálico marca Boliden (responsable de desastres en Chile y España), y los dueños lo celebran con cava. Intenta Roy Andersson mostrar la insoportable levedad de los seres humanos desde el punto de vista de una paloma. Deja a los espectadores tan perplejos y desconcertados como al ave.

No hay comentarios: