Publicado en Diario de Mallorca el 24/5/2010
PRINCE OF PERSIA. ARENAS DEL TIEMPO
Nacionalidad: Estados Unidos,112 min. Director: Mike Newell. Actores: Jake Gyllenhaal, Gemma Arterton, Ben Kingsley, Alfred Molina
Rebobinemos: Prince of Persia es un videojuego concebido en 1989 para el ordenador Apple II y adaptado enseguida al Atari, Amiga y PCs con el sistema operativo Dos. Fue el primer juego que introdujo espadas en vez de armas de fuego, y para los movimientos de los protagonistas se inspiró en la película En busca del arca perdida. Dos décadas después se adapta por fin a la pantalla grande, nada más y nada menos que por el productor apodado Mr Blockbuster (Señor Taquillazo) Jerry Bruckheimer. Dirige Mike Newell (Cuatro bodas y un funeral, Donnie Brasco, Harry Potter y el cáliz de fuego); guión de Boaz Yakin (Fresh, Dirty Dancing 2); protagoniza Jake Gyllenhaal (Brokeback mountain). Confusos currículos, insinúantes de que han perdido el norte creativo o les ha vencido el poderoso caballero.
La historia de Prince of Persia recuerda vagamente a alguna de Las 1001 noches; con un leve toque shakesperiano (el conflicto regio-familiar) y un forzado feminismo (la hiperactiva y deslenguada princesa). Los buenos y los malos persiguen una escurridiza daga con mango relleno de arena y poder de máquina del tiempo. Los malos tienen recursos ilimitados para perseguirla; los buenos una sospechosa facilidad para perderla. La acción es tan trepidante como repetitiva; los diálogos pretenden ser frescos; los actores son incapaces de insuflar sangre a sus acartonados personajes. A pesar del inmenso presupuesto, es un filme que nace anticuado. La historia, los personajes, la acción, parecen sacados de de un cuento para niños de diez años. Falta gracia, falta emoción, falta profundidad; sobran acrobacias y espadacheos.
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