Publicado en Diario de Mallorca el 31/5/10
Nacionalidad: India, 150 min. Director: Karan Johar. Actores: Shahruh Khan, Kajol, Kaite Keane, Kenton Duty
Mi nombre es Khan narra la vida de un autista hindo-musulmán que emigra a Estados Unidos. Sufre una triple presión: su discapacidad intelectual, las tensiones entre hindúes y musulmanes en India y la xenofobia hacia todos los musulmanes tras el 11-S. Una discusión con su mujer le espoleará a una fuga con tintes de Forrest Gump y le harán pasar un cúmulo de alegrías y sinsabores. El planteamiento es inteligente: como buen idiot savant el protagonista sufre una inteligencia específica hipertrofiada y una capacidad de empatía muy limitada. Eso acentúa, al mismo tiempo, su fragilidad, su bondad y su perseverancia. La primera mitad del filme es muy Bollywood (sin numeritos musicales); la segunda deriva a un drama familiar-político-social, positivista y solidario pero bastante simplista. La dirección tiene un ritmo muy consistente; la fotografía se ajusta a los diferentes tonos dramáticos del filme sin renunciar al colorismo asiático. Los protagonistas mantienen los códigos interpretativos de Bollywood (ligera sobreactuación, gestos incomprensibles en occidente), moderándolos, metiéndose muy bien en la piel de los personajes, confirmando por qué son los actores más valorados en su país.
Para entender Mi nombre es Khan hay que analizar la confluencia de intereses extracreativos: Bollywood intenta ir empapando al mundo occidental con su peculiar cultura; los árabes intentan frenar la persistente xenofobia hacia ellos; los americanos aprovechan para ofrecer una imagen de apertura y comprensión. Al público masivo español le resbalará esta película. A los más curiosos o exigentes les dejará una sensación agridulce, agradecido exotismo al principio, arenga política positiva y demasiado redundante al final. Recomendable en conjunto.
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