LA PIEL QUE HABITO
Nacionalidad: España, 117 min. Director: Pedro Almodóvar. Actores: Antonio Banderas, Elena Anaya, Jan Cornet, Marisa Paredes
Adaptación libre de la novela Mygale del francés Thierry Jonquet, La piel que habito narra la vida de un mefistofélico cirujano plástico. Puntales de tragedia griega: fallecimientos en circunstancias muy adversas, sed de venganza, obsesión y redención al mismo tiempo. El inicio sugiere un remake sofisticado de El coleccionista pasando a sumergirse en cavidades más oscuras, terreno de Cronenberg o Villaronga. Incursiones que quedan en amagos, evitando truculencias y buceando en el Síndrome de Estocolmo, con detalles que se intuyen sacados de las experiencias de Natasha Kampush. A eso suma el manchego unos prescindibles guiños a su pasado, con la presencia de Marisa Paredes y el humor negro, descolocante, de la visita del brasileño. En la fotografía, escenografía y banda sonora reaparece su exquisito talento. Los brillantes temas musicales de Alberto Iglesias se adornan con la forzada y agradecida a la vez aparición de Concha Buika. En las actuaciones la frialdad extrema de Antonio Banderas es un acierto, con un porte que recuerda a James Bond o Jean Paul Belmondo en Al final de la escapada. Soberbios también Elena Anaya y el joven Jan Cornet.
Prosigue Almodóvar su fuga creativa, y cuesta discernir si es hacia adelante, atrás o de lado. Ha perdido el don de la fluidez narrativa y mantiene sus señas de identidad: su capacidad de crear ambientes singulares, la explosiva complicidad con el músico Alberto Iglesias y la excelsa dirección de actores. La piel que habito sufre de su irregular guión, superficial, confuso y chirriante en algunos momentos; pero en otros muestra que el cineasta está una galaxia por encima del resto de cineastas españoles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario