jueves, 31 de mayo de 2012

Al pan, pan y al cine, cine.


Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 31/5/12

FERIA DEL LIBRO 2012. CINE, VIAJES, COCINA.

Estampados definitivamente contra el tren a mitad del tunel, sólo queda resignarnos y evadirnos, buscar sosiego en pequeños placeres y distracciones. La lectura, para los que siguen adictos a ella, sigue siendo un gran refugio. Mientras haya libros, habrá esperanza. 

Cine

¿Dónde estoy en esta historia? (Emir Kusturica, Península, 21,90 €) Las memorias del cineasta balcánico están a la altura de su fama. Habla de cine, de festivales, de gente del gremio. Pero también, con su mezcla de humor, truculencia y sensibilidad, de su infancia, de Sarajevo, de su familia, de sus amigos.

El Nueva York de El Padrino y otras familias de la mafia (M. Adell, P. Llavador, Lunwerg, 1995 €). Recorrido por las calles, callejones y locales comerciales que sirvieron de localización de míticas películas de gángsters, como El Padrino, Uno de los nuestros, French Connection o la serie Los Soprano.

Los juegos del hambre. (Suzanne Collins, Molino, 18 €) La saga literaria de moda, adaptada también al cine, es, afortunadamente, mucho menos anémica y babosa que Crepúsculo. Futurismo distópico para adolescentes, con un toque de Gladiator y el irremplazable romance. Aunque desaprovecha el potencial alegórico, su ritmo es trepidante y su lectura adictiva.

Viajes

Un viaje en dhow, La tribu que crucificó a Jesucristo y otros relatos (Norman Lewis, Ediciones Altaïr, 18 €) Colección de relatos de uno de los mejores escritores de viaje de la historia. El título ya indica temas y lugares, su prosa y su agudeza e inteligencia para captar lo que el ojo no ve, se mantienen.

La vuelta al mundo en 10 años: Por el mal camino (Pablo Rey, Viajeros 4x4, 16,15 €). El autor, junto con Anna Callau, ha estado viajando una década por todo el mundo. En este primer tomo de sus experiencias cuenta los momentos más duros, en el norte y noreste de África.

Montañismo con niños (V. Riverola, E Nikutina, Desnivel, 16 €). Con las mochilas para transportar bebés cada vez más cómodas, llevar a los niños de excursión ya no tiene excusa. Este libro ofrece valiosos consejos sobre cómo elegir las rutas, qué llevar y cómo entretenerlos.

Blue latitudes: Boldly going where captain Cook has gone before. (Tony Horwitz, Picador, 11,56 $) Se publicó hace nueve años pero acabo de descubrirlo. La edición española de RBA pasó desapercibida y está desaparecida. La edición inglesa está disponible en papel o para Kindle. El autor yanqui, junto con un amigo australiano, sigue los pasos del explorador inglés, comparando las impresiónes del capitán con las suyas con una gracia y agudeza equiparables al mejor Bill Bryson.

Cocina

Cocina indie. Recetas, dibujos y discos para gente diferente. (M. Suarez, R. Cavolo Lunwerg, 18,50 €). Los geeks, rebautizados aquí como 'gafapasta', ya tienen su biblia culinaria. Nombres creativos de platos sanas, adobados con los dibujos de Ricardo Cavolo y una selección de temas musicales para acompañar el menú.

Popcakes (Marcela L. Capó, Salsa books, 16,95 €). En los tiempos actuales, con bolsillos menguantes y tentaciones crecientes, los popcakes permiten darse alegrones sin mala conciencia. Son pastelitos enfundados en un palito de polo. Con un rato libre y unas gotas de imaginación se pueden crear obras de arte. Efímeras, por desgracia y suerte a la vez.

Recetas con historia. (Ángeles Díaz Simón, Ariel, 24,90 €). Albóndigas según la receta de la antigua Mesopotamia, sopa verde de la Edad Media... Mil y dos mil años y tres mil años antes de que naciera Ferrán Adriá, nuestros ancestros también hacían cocina creativa. Este libro mezcla el ensayo de historia gastronómica con un recetario más que apetecible.

Supervinos 2012. (Luis Tolosa, Los libros del Lince 18,90 €). Edición actualizada al presente año de la guía de vinos de supermercado. Tolosa analiza y demuestra que en la franja de 3 a 6 euros, y en los puntos de venta más populares, hay vinos más que decentes. 

Cronoviajero K


Publicado en Diario de Mallorca el  29/5/12

MEN IN BLACK III

Nacionalidad: Estados Unidos, 105 min. Director: Barry Sonenfeld. Actores: Will Smith, Tommy Lee Jones, Josh Brolin, Emma Thompson

Como ha ocurrido en innumerables ocasiones, el desmesurado éxito y la bendición de los críticos de una película palomitera han provocado una secuela complaciente y decepcionante y una tercera con algo más de brío. Men in Black (I) acertó al proponer una variante de Los cazafantasmas permutando los nebulosos ancestros por variados y espabilados extraterrestres. Un toque visual pre-Matrix, un guión incisivo y la química entre Will Smith y Tommy Lee Jones echaron el resto.

Corriendo un velo sobre la segunda parte, Sonenfeld y compañía se han estrujado los sesos para reanimar la franquicia y han inventado la rueda, digo la máquina del tiempo. Cuando Boris el Animal se fuga de la prisión lunar de alta seguridad, regresa a la Tierra y utiliza un dispositivo espaciotemporal para recuperar su brazo y saldar cuentas con K (Lee Jones). Para salvar a K, J (Smith) utiliza el mismo aparato, reseteando la acción a finales de los 60 en Cabo Cañaveral. Argumentalmente, el recurso a los juegos temporales se convierte en un vale todo y minimiza las sorpresas. Y la única sorpresa real (quien/cómo era J) se esconde demasiado. La película abusa de los efectos ópticos destinados a la versión en 3D, limita los alienígenas a los primeros compases y los diálogos tampoco provocan auténticas carcajadas. Los aciertos de la película están en reencarnar a Josh Brolin como el más jóven K, replicar la escena de las gruas del penúltimo James Bond pero en la plataforma de despegue del Apolo XIII, la presencia (aunque con un diluido personaje) de Emma Thompson, el hieratismo de Tommy Lee Jones y la cuidada ambientación sesentera. Entretenida.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Torrentada búlgara


Publicado en Diario de Mallorca el 23/5/12

OPERACIÓN SHMENTI CAPELLI

Nacionalidad: IBulgaria, 113 min. Director: Ivan Mitov. Actores: Vladi Karamfilov, Harry Anichkin, Zahary Baharov

La nube virtual, siempre saturada de información, es parca en referencias a este filme: ninguna crítica, ningún comentario, un par de centenares de votos positivos y un breve tuit, “La mejor película de la historia del cine búlgaro”. La curiosidad se impone. 

Tras dos horas de visionado uno sale aturdido. Arranca con una arenga orwelliana sobre las nuevas reglas de juego en Bulgaria poscomunista. Farsa de poder, cuerpos policiales maniatados y permisividad de enriquecimiento a un puñado de sumisos e inescrupulosos espabilados. La acción posterior es acelerada y confusa, negocios ilegales, atascos de tráfico, ajustes de cuentas, una matrimonio de fofos, un profesor de matemáticas en paro abandonado por su mujer, matones de pandereta y unos policías que reciben el encargo de reactivar y resolver el caso “Tsako Tsekov”. Poco a poco nos enteramos de que corresponde al nombre del pobre desgraciado, que ahora está encerrado en un manicomio, que fue confundido con un estafador (llamado, por casualidad idiomática, Karaduru) y que terminó con un secuestro y un millonario botín desaparecido.

La historia recuerda a las de nuestro castizo Torrente. El guión y la realización muestran abundantes trazas de amateurismo: exceso de personajes y de información, ritmo despendolado, escasez de actores profesionales, y decorados, fotografía y efectos especiales que rozan lo patético. Pero tiene frases muy brillantes (“Lo teníamos todo, coches, mujeres, yates, McDonalds...”), referencias interesantes (el experimento con pulgas en una caja de cristal) y una crítica ácida y descarnada de la sociedad búlgara, sin dejar títere con cabeza. Película curiosa y, a pesar de su confusión y tosquedad, divertida.

martes, 22 de mayo de 2012

Vieja escuela


Publicado en Diario de Mallorca el 22/5/12

PROFESOR LAZHAR

Nacionalidad: Canadá, 94 min. Director: Philippe Falardeau. Actores: Mohamed Fellag, Emilien Neron, Brigitte Poupart, Danielle Proulx

Adaptando una obra teatral,  Profesor Lazhar se inscribe en un género muy en boga ahora, el de los dramas o dramedias con un fuerte componente de tensión o solidaridad interétnica (El visitante, Intocable). El argumento arranca muy fuerte: en un colegio de primaria de Quebec una profesora se suicida en el aula, sin que el resto de docentes logren evitar que un par de alumnos contemplen la escena. En los días siguientes la directora (Proulx) tiene muchas dificultades para encontrar sustituto, hasta que se ofrece voluntariamente un emigrado de Argelia (Fellag).

Es curioso como la cinematografía del Canadá francófono se hermana con el cine europeo en estilo y cadencia, desdeñando a Hollywood. Teniendo Profesor Lazhar puntos argumentales en común con Half Nelson (profesores y alumnos enfrentándose o esquivando problemas personales y sistémicos), son diametralmente opuestas en la forma y el desarrollo. Philipe Falardeau se muestra bastante tosco como guionista, ritmo lento, diálogos planos, secuencias que podrían haber tenido más recorrido, escasez de matices en algunos personajes y situaciones... Sin embargo acierta en la ramificación de las tramas, el misterioso pasado del profesor, sus dificultades para imponer su anticuado método educativo y el drama de los dos niños protagonistas. Además, apenas cae en la blandura ni tensa los conflictos más de la cuenta para ganarse al espectador. En la dirección de actores Fellag convence más en su papel docente que en su drama personal. Los chicos y profesores se muestran muy naturales, no hace falta más. Aún dejando una sensación extraña, la austeridad, la frialdad, la economía de medios y la honestidad de Profesor Lazhar acaban calando.

viernes, 18 de mayo de 2012

Doblegados por el doblaje


Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 17/5/12

ADIÓS A LOS CINES RENOIR

Malos tiempos para la cultura, parafraseando la mítica lírica de German Coppini. El cierre de los cines Renoir certifica la defunción del cine en versión original en nuestra comunidad autónoma. La tristeza, profunda, por el vacío que dejan merece un análisis de las causas que lo han provocado.

Las primeras que vienen a la cabeza son las más obvias: Aunque los éxitos recientes contra la piratería han frenado la sangría de descargas ilegales, cuesta cambiar el chip de que hay que pagar por algo que anteayer era gratis. Y más con los bolsillos esquilmados por la feroz crisis económica.

Rascando un poco más con la zarpa en la tierra, vienen ecos del déficit cultural en nuestras islas. Al calor del turismo y el buen tiempo la cultura ha sido siempre algo marginal. Vivimos de y entre extranjeros, supuestos compadres de eso llamado Europa, pero mantenemos un pobre nivel de idiomas.

Se pueden buscar culpables, excusas, remontándonos años o décadas. Franco, con su autarquía económica y cultural, desterró la versión original a las catacumbas. Malacostumbró a los espectadores al doblaje; soslayando, camuflando, que por muy buenos que sean los profesionales del gremio, no deja de ser un sucedáneo. Mientras nosotros nos acomodábamos a escuchar lo que queríamos oír, en Alemania, en Suecia, en Holanda, en Francia a pesar de su chovinismo, hicieron el esfuerzo de mantener los idiomas originales. No sólo por respeto a los autores e intérpretes, sino por visión a largo plazo. La endogamia cultural es tan nefasta como la reproductiva. Hay políticas confirmadamente eficaces para defender un idioma, una cultura, sin atacar o ningunear a la vecina.

Con el retorno de la democracia pareció abrirse un hueco a la versión original. Los cines Alphaville y Renoir en Madrid, los Verdi en Barcelona o los Chaplin aquí trajeron un rayo de esperanza. Fugaz, porque pronto tocaron techo, chocaron con la enraizada costumbre. Y los políticos culturales, y los educativos que eran aún más importantes, no se inmutaron. Quizás porque ellos estaban apoltronados con su feliz incultura idiomática, o enfrascados en cainitas batallas por defender el idioma local. Mucha gente se queja de que no puede ver una película y leer los diálogos al mismo tiempo pero sí pueden conducir y hablar por el móvil.  

Hurgando aún más, sustituyendo la zarpa por pico y pala, uno se pregunta si ésta depresión cultural es ciclica o un hecho consumado. Si el cine va a juntarse -si no lo está ya- con el teatro o la literatura como espectáculos minoritarios. Si algún día (de este siglo) los idiomas dejarán de ser la asignatura pendiente de tanta gente.

Insisto, clamo: La versión original acerca a otras culturas y mejora los idiomas. Nos quejamos de que sajones y teutones nos llamen cerdos (“PIGS” en un juego de palabras con los acrónimos de los países sureños) pero apenas nos esforzamos por acercarnos a ellos. No se trata de rendirse sino de unirse, de compartir. La globalización, el siglo XXI que tantos sinsabores trae, está exigiendo el dominio del inglés como primer salvavidas para navegar por ella. Y no es sólo un tema de aprender o practicar idiomas. La voz de un actor, francés, o yugoslavo, o koreano, es una parte esencial de un filme. Si se hubiera comprendido, respetado eso antes quizás los cines Renoir seguirían abiertos. Como lo que han sido, una muy enriquecedora ventana cultural.

lunes, 14 de mayo de 2012

La sangre es la sangre


Publicado en Diario de Mallorca el 14/5/12

SOMBRAS TENEBROSAS

Nacionalidad: Estados Unido, 113 min. Director: Tim Burton. Actores: Jonny Depp, Eva Green, Michelle Pfeifer, Bella Heathcoate

Fiel a sus fieles (Johnny Depp) y a sus temas obsesivos (clásicos de fantasía y terror con o sin humor en diversos formatos), Tim Burton rescata una serie B televisiva que, a pesar de su bajísimo presupuesto y ser una imperfecta réplica de La familia Addams o La Familia Munster, logró un público fiel. El reto de Sombras tenebrosas era doble: por un lado cribar los 600 capítulos en un argumento coherente de cien minutos; por otro, madurar y mejorar unos guiones escritos a toda mecha. 

La gracia, la carácterística diferencial respecto a los dos referentes citados, es el juego de un vampiro joven que resucita en los años 70. La mezcla de vestuario gótico y colorido tardohippie sobre un idealizado pueblecito pesquero del norte de Estados Unidos está muy lograda. Tim Burton mantiene su impronta en cada plano y las claves del género, recalcando con ironía porqué nos fascinan las historias de vampiros: su inmortalidad y el canto al amor finisecular. Precísamente el momento álgido de la película es el tórrido y trastabillado apareamiento de Johnny Depp y Eva Green, los motores de la película. Con el resto de personajes, salvo Chloe Moretz, se queda en la indefinición o amagando con entrar en terreno de Wes Anderson (Los Tenenbaums). La música de Danny Elfman también es una delicia. Como en Alicia en el país de las maravillas, en Sombras tenebrosas Tim Burton no logra brincar de lo correcto a lo memorable. Mantiene el estilo pero le falta la convicción o la energía de, pongamos, Sweeney Todd o La novia cadáver. Con todo, es un filme entretenido y animado.

viernes, 11 de mayo de 2012

Alcohol de 235º


Publicado en Diario de Mallorca el 10/5/12

LOS DIARIOS DEL RON

Nacionalidad: Estados Unidos, 120 min. Director: Bruce Robinson. Actores: Johnny Depp, Aaron Eckhart, Michael Rispoli, Richard Jenkins

Los diarios del ron (caprichoso plural, como el de Intocables) adapta una de las primeras novelas del creador del periodismo gonzo, Hunter S. Thompson. Si Tom Wolfe se convirtió en el paradigma de un dandi, Thompson vendió un calculado canalleo, mezclando realidad y ficción y presentándose como cronista superviviente de paseos por los bajos fondos y excesos con sustancias legales e ilegales, culminados en Miedo y asco en Las Vegas.

El diario del ron tardó mucho en publicarse por su bisoñez. Narra las desventuras de un periodista en Puerto Rico (Depp), atrapado entre la cutrez del diario para el que trabaja, los interesados halagos de un codicioso promotor inmobiliario y los cantos de sirena de la novia de este. Una trama tan convencional recibe oxígeno gracias a un par de personajes secundarios, el desastrado fotógrafo o el filonazi y politoxicómano compañero de piso. El ritmo es lento, la ambientación demasiado correcta, soberbia y discreta la banda sonora, jazz retro y refrescante a cargo de Cristopher Young. En el reparto, Johnny Depp encarna por segunda vez a Thompson, tras la adaptación de Miedo y asco en Las Vegas. Su admiración por el escritor es evidente y su actuación voluntariosa, pero película e interpretación sufren la misma maldición, la dificultad de trasladar con verosimilitud al celuloide estados de embriaguez o abducción toxicológica extremos. La película no acaba de enganchar por eso, por su abuso de los estereotipos en las trama inmobiliaria, amorosa y periodística y por un machismo latente. Con todo es entretenida y regala un buen retrato de Puerto Rico hace medio siglo.

martes, 8 de mayo de 2012

El enemigo de mi enemigo


Publicado en Diario de Mallorca el 7/5/12

SAFE

Nacionalidad: Estados Unidos, 95 min. Director: Boaz Yakin. Actores: Jason Stratham, Catherine Chan, Robert John Burke, Reggie Lee
Calificación: **1/2

En su debut (Fresh), hace una década y media, el cineasta Boaz Yakin contó con desparpajo y garra la historia de un muy joven correo de narcotraficantes que acaba mostrando una mayor astucia que ellos. No llegaba a ser una pérdida de inocencia porque el chico -la dureza de su barrio- ya carecía de ella. 

En Safe Yakin retoma la idea pero la encarrila en las convenciones del cine de acción. Los protagonistas son un exboxeador acosado por la mafia rusa (Stratham), una niña de prodigiosa memoria utilizada por la mafia china para detectar quien les engaña (Chan) y, entre medias, un alcalde y un puñado de policías corruptos. Cuando los chinos piden a la niña que memorice un código secreto, los tres colectivos deshonestos se rifan a la joven y el llanero solitario, por una mezcla de bondad y venganza, se vuelca en ayudarla. 

Con un planteamiento así el suspense es absoluto, reforzado por la empatía y ternura que despiertan la niña. Sin embargo, a Yakin no le parece suficiente y recarga los elementos de acción  pura en detrimento de la profundidad y la verosimilitud: Exagera las penurias y la sensibilidad de Stratham, encadena persecuciones frenéticas y ensaladas de tiros  (eso sí, con un ritmo endiablado y evitando la escatología) y remarca con una igual de machacona música. El actor inglés aprovecha un papel ligeramente menos cavernícola que los de anteriores apariciones, aunque sin la ironía de las películas de Guy Ritchie; la niña y el resto de actores se ajustan a sus vestidos y corbatas. Idea desaprovechada; película entretenida, a secas.

sábado, 5 de mayo de 2012

Frío, frío.


Publicado en Diario de Mallorca el 3/5/12

PASEO DE RONDA

1. El listillo de la clase. Sobre la obra de Francis Ford Coppola hay consenso. La saga de El Padrino y Apocalypse Now se van a mantener muchos siglos entre las mejores películas de la historia. Sobre la calidad humana del cineasta  algunos comenzamos a dudar. Helado se queda uno al leer su entrevista en The 99 percent. Desde su poltrona en el Valle del Napa se permite apostolar que las películas deben autofinanciarse, que los derechos de autor deben ser suprimidos, que él no vive de eso sino que es un viticultor profesional y un creador vocacional. La mezcla de boutades, medias verdades o falsedades manifiestas es sonrojante. Si tiene los viñedos es gracias a los beneficios de las películas, y además su labor en ellos es protocolaria, poner la cara, el nombre afamado gracias a sus películas, para vender caldos. Las referencias al mecenazgo en siglos pretéritos también son discutibles. Los ricos, los poderosos, nunca han regalado nada, si han arrullado artistas bajo su ala ha sido a cambio de (magníficas) obras o, en la actualidad, jugosos beneficios fiscales. Da la impresión de que el buen hombre sufre atrofia de memoria e hipertrofia de ego. No es el único. 


2. Mary contra Poppins. Más egos desbocados. Se cuenta ahora que la escritora P.L. Travers (seudónimo de Helen Lyndon Golf) puso mil y una pegas a la adaptación al cine de Mary Poppins y que aborreció el resultado final (aún recibiendo una cuasi millonaria remuneracion). Walt Disney aplica el refrán árabe desde su frigorífico retiro con una película sobre las visicitudes de ese rodaje. La película se titulará Saving Mr. Banks. Dirige John Lee Hancock (El novato, The blind side); Tom Hanks confirmado como Walt Disney, Emma Thompson plausible acompañante. 

3. Al rojo vivo. La próxima película de Tarantino, en fase de rodaje, es su primer western: Django unchained (Django sin cadenas en traducción literal; vete a saber el título que le pondrán los distribuidores hispanos). Buddy movie sobre un esclavo (Jamie Foxx) y un cazarrecompensas (Christoph Waltz) arrejuntados por conveniencia; uno para obtener su difícil libertad, el otro para cazar una banda de malandros. Waltz debe su estrellato actual al tino de Tarantino en escogerle. Aún siendo un actor soberbio, comienza a quemar que sólo encarne a personajes psicóticos en grado mediano o alto. Foxx ha destacado en algunos filmes (Ray) y ha recogido beneficios en otros (Miami vice, Dreamgirls). También participan Leonardo Di Caprio, Kevin Kostner, Samuel L. Jackson y Kurt Russell. Será otra tarantinada, seguro; veremos si buena o mala.

martes, 1 de mayo de 2012

Su única familia


Publicado en Diario de Mallorca el 1/5/12

MARTHA MARCY MAY MARLENE

Nacionalidad: Estados Unidos, 101 min. Director: Sean Durkin. Actores: Elisabeth Olsen, John Hawkes, Sarah Paulson, Hugh Dancy

Impresionante debut de Sean Durkin con sólo un cortometraje a sus espaldas. En Martha Marcy May Marlene bucea en el espinoso suburbio de las sectas seudonaturistas. Arranca con la fuga de la protagonista (Elisabeth Olsen) y su reencuentro con su hermana (Paulson), de la cual había estado desconectada dos años. Poco a poco, por medio de silencios, comportamientos ligeramente asociales y flashbacks, vamos reviviendo el encierro de Martha, marcado por el líder de la comuna (John Hawkes). En el presente la chica sufre un bloqueo emocional absoluto, agravado con incapacidad de auto análisis y síndrome de Estocolmo, que ni su hermana ni el marido de ésta logran romper.

El director/guionista traza muy bien la frontera entre comuna y secta. En la que nos muestra no hay barreras físicas ni cultos religiosos, hay amor libre pero no desenfreno  sexual frecuente. Sin embargo es una secta porque su líder es un discreto pero implacable muñidor de voluntades, muy tierno con las chicas y muy machista (“Patrick sólo tiene hijos”), paladín del respeto y delincuente. El guión muestra bien cómo la disolución de los apoyos familiares deja indefensos a los más débiles de carácter, aunque le sobra el lujoso tren de vida de la hermana y un final que roza el tremendismo. En el reparto John Hawkes (nominado al Oscar por Winters Bone) borda sus dosificadas apariciones. Elisabeth Olsen está magistral; curvilíneo cuerpo, atractivo rostro y unos ojos, unas miradas, que mantienen la tensión en sus larguísimos silencios. En la dirección, Sean Durkin peca de un ritmo lento y monocorde y acierta con una cuidadísima fotografía. Excelente, desasosegante y digerible drama.