Publicado en Diario de Mallorca el 10/05/09
STAR TREK XI
Nacionalidad: Estados Unidos, 126 min.
Director: J.J. Abrams
Actores: Chris Pine, Zachary Quinto, Leonard Nimoy, Eric Bana, Winona Ryder
Sorprendente la vida de la nave USS Entreprise y su tripulación. De una tosca serie televisiva que estuvo a punto de cancelarse varias veces ha pasado, 33 años después, a ser una sólida franquicia cinematográfica. J.J. Abrams (Misión Imposible III, Perdidos) ha recurrido (como Lobezno la semana pasada) a una precuela, por un doble e imperioso motivo, la avanzadísima edad de sus actores originales y la necesidad de ganarse al público adolescente.
Star Trek XI no vende nada nuevo, pero lo vende bien. Reúne los elementos identitarios de la serie sin abusar de ellos. Los jóvenes cadetes son inquietos e inseguros como los de su edad, aunque no descerebrados. Las escenas de acción son previsibles (batallas estelares, duelos a mamporrazos, monstruos extraterrestres) sin llegar a pueriles. El villano está estereotipado pero asusta (gracias, en buena parte a la sobria actuación de Eric Bana). Los escenarios y efectos especiales son superlativos (110 millones de euros bien gastados). La cháchara seudocientífica (justificaciones del teletransporte, propulsión por curvatura o cronoespacio) da el pego. Y, para los nostálgicos, una breve y clave aparición de Spock. En el reparto, inteligente jugada de arropar a los entusiastas jóvenes con veteranos como Bana, Leonard Nimoy, Ben Cross o Winona Ryder.
En resumen, buen ejercicio de rejuvenecimiento de un icono de la ciencia-ficción popular. Es fiel a los cánones de la franquicia, hace un lifting completo a las naves y el vestuario y deja un buen sabor similar a los clásicos de aventuras, con dosis equilibradas de acción, emoción, humor y nostalgia. Atractiva tanto para los jóvenes como para los trekkies de toda la vida.
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